La mirada de Ryan se oscurece, pero, no le prestó atención a su molestia, porque yo vine fue a beber. Por eso, termino la bebida un poco dulce y comienzo a bailar sin saber realmente el ritmo de la música.
Sin moverme mucho del lugar, bailo bajo la atenta mirada molesta de mi esposo, que no me dice algo, pero, se nota su descontento por su cuerpo tensionado y su mirada fija en mí.— Di lo que te molesta, si lo retienes, estarás de mal humor e incluso, podrías sufrir del corazón por tanto estrés acumulado.— No me gusta que pienses que saldrás con otro hombre a divertirte. — dice Ryan y yo sonrío, porque había pensado que ese era justamente su descontento.— Si no haces las cosas como corresponde, si me prohíbes o no me acompañas, hare esto con alguien más. — digo y Ryan se acerca mucho a mí, al punto que la barra donde sirven losRespiro profundo e intento enfocarme en la Day que era hace menos de dos semanas, por lo que, tomo una nueva cerveza y la bebo toda para tener toda la energía que necesito para ser la Day de antes, la que conozco y sé que no duda.Comienzo a bailar recordando a la chica divertida de la universidad, la mujer que hace las mejores fiestas y quien todos quieren ser mis amigos. Intento encontrarme a la Day, que sentía algo por Max.Pero, esa mujer parece que no viene, por lo menos, no completa. Así que, me cuesta relajarme. Sobre todo, porque sus manos son demasiado calientes. He bailado con varios chicos, pero, incluso en eso, Ryan es diferente.Por lo que, respiro profundo y me concentro en tomar todo el valor posible, para mirar a Ryan solo como uno de los muchos con los que he bailado. Solo así, me relajo y vuelvo a ser yo, la chica que se divierte con la música y el alcohol.— ¡Esto es increíble! &mdash
Aun no puedo comprender porque dije algo así, pero, dio los resultados esperados, porque Ryan no solo se detuvo de golpear a ese hombre, si no, que ahora está sonriendo como si le hubiese pasado algo increíble.Estando los dos en el auto, enciendo la luz de este con el fin de saber si todo está bien con él. Pero, además de los nudillos raspados y su sonrisa tonta, no veo algo más de lo que preocuparme.— Señores Volkova, hemos llegado — informa el conductor y yo apenas reacciono, porque no había notado que nos habíamos movido.Ryan baja del auto y abre la puerta en la entrada de un hospital, por lo que, lo observo confundida.— ¿Por qué estamos aquí? ¿Te duele algo? — pregunto confundida.— No es para mí, te vi sangrando antes y quiero asegurarme de que todo se encuentre bien contigo. — dice Ryan y yo suspiro profundo.<
No conozco a Ryan, esa es una realidad, ya que, la primera vez que lo vi, fue en mi fiesta de cumpleaños, bueno, la primera vez que fui consciente de que existía. Pero, la forma en que me mira, las cosas que me dice… rayos, hacen que mi corazón lata con fuerzas.— Entonces, no mueras, Ryan. Porque necesito que me protejas por mucho tiempo. — digo y él asiente.— Eso haré, te lo prometo. — dice Ryan y yo me bajo de la camilla, con su ayuda.Los dos salimos del hospital, nadie nos molesta por el alta e incluso, ya nos esperan en el auto, para transportarnos a casa. Lo que me hace asumir que se han encargado de todo y no dudo que sea así, con lo que ha sucedido por su descuido, si no hacen esto, no habrá poder humano que calme a Ryan.— ¿Estas segura que no quieres quedarte?— Si pasa algo por ese pequeño golpe, estoy demasiado débil para vivir. 
Aunque Ryan no es un hombre que me ha tratado mal, porque incluso, ha sabido defenderme, no es alguien que me va a limitar ni mucho menos obligar a hacer cosas que no deseo, por ejemplo, irme o quedarme a algún lugar.Así que, no debe culparme por tomar mis propias decisiones, porque al final, es mi vida, si yo no puedo decidir lo que hago, ¿Quién lo hará? Sonriente, por volver a ser la Day que conozco, envuelvo la sábana que será mi ruta de escape a la libertad.Sabiendo perfectamente donde envolverla, me ato el cabello, tomo mi billetera y me preparo para huir. Por eso, salgo de mi habitación y camino en busca de Ryan, ya que, debo dejarlo dormido o lo suficientemente entretenido, para poder escapar como deseo.‘Lo bueno de que todos han cometido el error de no cuidarme adecuadamente, es que Ryan los ha sacado de la propiedad. Eso y que nadie del servicio está en casa, facilita todo para mi escape&
Aunque sé que no es bueno lo que estoy haciendo, tampoco lo fue la decisión que Ryan tomó sin consultarme. Así que, en términos de hacer las cosas incorrectas, los dos nos equivocamos y por eso, estamos empatados.Entonces, no es mi culpa que él mande a cuidar a alguien que ya se ha escapado. Por ello, el que yo me vaya después de escuchar eso no me hace mala, el malo es Ryan por no verificar que estoy en mi habitación antes de dar la orden, ¿no es así?Con eso en mente, sonrío al ver como el auto se enciende y de inmediato, me muevo lentamente. Porque, además de que debo calentar el auto, también es necesario que salga sin ser vista, por eso, no puedo permitir que escuchen el sonido del auto cuando acelera.‘Si no me muevo muy rápido y no enciendo las luces, todo estará bien.’ me digo mentalmente.Con mis labios siendo mordidos por mis dientes, av
En momentos como estos quiero hablar con mi padre, porque este hombre me hace dudar de todo, ¿acaso la edad es motivo de que piense tan extraño? Porque solo eso me ayudaría a justificar lo que dice y no catalogarlo como alguien loco.‘Pero, ¿será buena idea preguntarle a mi padre algo que es vergonzoso?’ me pregunto mentalmente.Por sus palabras, tomo la sabana y me envuelvo en ella al punto que caminar es difícil para mí. Por lo que, si algo sucede me he limitado mucho, que no sería capaz de correr aunque lo intente.— No comprendo porque dices cosas tan extrañas.— No son cosas extrañas, son los hechos. Casi haces que me muera al ver que te escapabas sin saber a dónde te dirigidas y ahora casi me matas al mostrarme tu cuerpo desnudo.>> Entiende, mujer, tú eres mi debilidad. Si algo te llega a suceder, sea que no te vea en la casa o sufra
El miedo me invade, pero, no hablo, no quiero complicarlo todo, porque realmente su mirada es severa, esa que mi padre no es capaz de mostrarme porque sabe que lloraría y terminaría con lo que quiero y él sintiéndose mal.— Te he investigado, cuando me interesaste teniendo apenas quince años, te investigue completamente, porque quería saber porque una niñita que apenas ha dejado el biberón me gustaba tanto.— Oye, dejé los biberones a los tres años, respétame. — digo indignada.— El punto es…— Que descubriste que te gusto demasiado porque soy malcriada.— No, Day. Haberte investigado me hizo darme cuenta de que debo ser firme contigo, sobre todo, si pasan cosas como estas. — dice Ryan y yo lo miró fijamente.— Entonces, ¿Qué piensas hacerme? Me he fugado de tu cárcel, así que, &ique
Me sentí mal y también, lo admiré. Porque otra persona habría enloquecido, si estuviera en su lugar, si mi padre hubiese desaparecido en mis narices, yo habría gritado y molestado hasta que me calmará, pero, él juega conmigo y sale con tonterías, para después ponerse serio.— Está bien, te prometeré que no me fugaré, pero, debes dejar de decidir por mí. Debes prometerme eso, Ryan. Porque si me presionas, me saldré de tus manos. Entiendo que quieras tenerme en tu mira porque soy demasiado importante para mí.— No, Day. No es solo eso, esposa. Eres importante para mí, pero, el miedo que siento cuando no sé dónde estás, es porque una vez descuidé a alguien y la próxima vez que lo vi, estaba en un cajón. — dice Ryan y yo me quedo en silencio.Se ve el dolor en Ryan, por lo que, me quedo en silenci