Quiero llorar, deseo gritar y decir que estoy muy molesta por lo que está sucediendo. También quiero maldecir a quien causó esto y gritar a las familias que piden comprensión, pero, me atacan o a Ryan. Pero, no puedo actuar así, porque no puedo ser la esposa inmadura de Ryan que solo interviene para aumentar los problemas, si no que, debo actuar prudentemente para ayudar a solucionar esto lo mejor posible. — Pido disculpas por mi actitud, señora Volkova. — No estoy sola, señorita, el vicepresidente que ha sacado tiempo de su proceso de recuperación, para poder ayudarme a tomar la mejor decisión posible para esto, pero, parece que para usted es una divertida reunión para tomar el té. >> Esto es serio, señorita periodista. Tiene la oportunidad de ser un portavoz para las familias que buscan consuelo y no puedo dárselo si el enviado toma esto como si fuera una broma. — digo con seriedad. — No volveré a cometer el error, señora Volkova. — Madeleine, estamos en vivo y los comentarios
La periodista continua las preguntas, mientras yo observo a Ryan, incluso, nos revisan varias veces frente a ellos, pero, eso no la detiene a ella. Así que, soy yo quien decide terminar con esta entrevista sin fin. — Ahora, si no es más, me gustaría descansar. Me siento muy agotada para seguir con esto. — susurro y ella de inmediato, se alerta. — Espere un momento, señora Volkova, ya hablamos de lo que sintió al enterarse de la noticia, de su relación con el señor Volkova, la muerte de su padre y las medidas que han tomado para enfrentar esta crisis. >> Pero, las personas que ven esta grabación, quieren saber ¿Cómo maneja todo esto? ¿Qué es lo que hace que no deje todo atrás y que alguien más se encargue? Usted no tiene experiencia en estos asuntos, así que, ¿Qué la impulsa a encargarse de todo? — El amor. — digo siendo sincera por primera vez en muchos meses llenos de dolor, distanciamiento y angustias. La chica de inmediato sonríe por mi respuesta y yo giro mi rostro para mira
Un quejido me hace despertar y yo abro mis ojos rápidamente, implorando que no sea un sueño o un error. Hanna, quien duerme en el sofá frente a mí, no parece ser la causante de los quejidos. Así que, me levanto para revisar si está todo bien con Ryan. Mientras camino hacia él, imploro que pronto mejore, por eso, comienzo a masajear su cuerpo confiando que eso lo haga despertar pronto, pero, lo que causo es que el quejido que escuché, vuelva a aparecer, aturdiéndome un poco. — ¿Ryan? — pregunto mirando hacia los ojos que parecen moverse un poco. Aunque no se abren, puedo ver que lo intenta, por eso, presiono el botón de enfermeras, mientras lo llamo varias veces, hasta que finalmente abre sus ojos. — ¡Ryan, has despertado! — digo con los ojos llenos de lágrimas. — ¡¿Qué sucede?! ¡¿Quién se atrevió a hacerte daño?! — grita Hanna. Los escoltas que ha enviado su padre, entran encendiendo las luces y eso, hace que Ryan cierre los ojos con molestia. — ¡Apaguen las luces, a Ryan le mo
Intento procesar lo que acabo de escuchar, pero, no hay manera de que yo haya escuchado mal, porque el que no me reconozca, solo justifica porque me observa con tanta frialdad y desinterés, cuando él me miraba con mucho amor. — Ryan… — Señor Volkova para usted, pequeña. — Hablo en serio, Ryan, si esto es una broma, detente. — digo y él suspira profundo, pero, haciendo ello se lastima. — Rayos… — ¡¿Estás bien?! — digo corriendo tan rápido como puedo. Toco levemente su cabeza, pero, él aparta mi mano con desagrado, dejándome completamente aturdida por su reacción. — No me toque, no me agrada que extraños me toquen. — dice Ryan con frialdad. — No soy una extraña. Tenemos un año de habernos casado, Ryan. — Me está agotando todo esto, mujer. Acabo de despertar de algo que casi acaba con mi vida, así que, no complique más todo cuando tengo muchas cosas que hacer. — ¿No me reconoces? — ¿Debería hacerlo? — pregunta Ryan. Respiro profundo, porque es más de lo que espere que podría
Los primeros rayos del sol aparecen mientras yo lloro a un cielo que a pesar de cualquier adversidad, vuelve a aclararse con ayuda del sol. No importa si el día es nublado, si hay tormentas eléctricas o eclipses, el cielo eventualmente vuelve a mostrarse claro con ayuda del sol. Pero, en mi caso, dudo que pueda volver a ser la misma, sobre todo, porque siento que estoy en una constante lluvia torrencial que no me permite avanzar pero, tampoco me deja quedarme donde estoy o correré mucho peligro. — Day, estamos listas para lo que necesites. — dice Nina. — Solo díganle al doctor lo que sucede con Ryan. Díganle que todo lo que ha vivido desde los veinticuatro años hasta aquí, no los recuerda. — digo y ellas se sorprenden. — Entonces… — No me recuerda, ni mucho menos a los bebés. Pero, ¿Saben? Es bueno que no recuerde todo esto, porque entonces, no sufrirá por la muerte de sus hijos, ni como definiremos nuestra relación. >> Todo volverá a la normalidad, porque él me dará el divorcio
Divorcio, muchas veces mencioné esa palabra delante de Ryan y las veces que lo hice, se notaba su perturbación y cuanto estaba en contra de que nos divorciáramos, ¿acaso era por esto? Solamente una vez aceptó el divorcio y lo que hizo fue beber hasta terminar internado. Pero, ni siquiera cuando aceptó el divorcio, me dio la firma para hacerlo efectivo e incluso recuerdo cómo decía que solo podría deshacerme de él si moría, ¿acaso lo decía por eso? — Esto debe ser un error, nadie en su sano juicio dejaría estás clausuras con una gran desventaja. — digo y las chicas de inmediato asienten de acuerdo conmigo. — Yo pensé lo mismo, señora Volkova, pero, no hubo manera de que cambiara de opinión, así que, después de hacer exámenes que confirmarán su cordura, se hicieron los respectivos procesos para que fuera completamente legal. — Aun así, yo no puedo hacerme dueña de todo eso. Todavía me confundo con los reportes que me dan de la empresa de mi padre, así que, no podré cumplir con mi tr
Mi declaración, es suficiente para llamar la atención del hombre que estaba en su computador trabajando, pero, la mirada que me muestra no es algo agradable de ver, al punto que siento como duele mi corazón por ello. — ¿Qué has dicho? — pregunta Ryan y yo trago duro para avanzar hasta donde él se encuentra. — ¿Por qué quieres aferrarte a un hombre que no te conoce? — pregunta Celeste aferrándose al brazo que Ryan tiene herido. Por eso, él se queja. — ¿Eres consciente de donde estás? ¿Sabes siquiera las heridas que tiene Ryan para que te aferres a él solo para causarle dolor? — Quien me está causando dolor de cabeza eres tú al no aceptar el divorcio. — dice Ryan. ‘Respira profundo, Day. Esas palabras no me afectan. No me afectan.’ Me digo mentalmente. — Debemos hablar, pero, a solas. — digo mirando a Ryan. — Celeste, sal de aquí. — dice Ryan. — Pero… — Fuera, no lo diré una segunda vez. — dice Ryan, por eso, Celeste se marcha. La satisfacción, me hace sonreír levemente, pero,
Es evidente lo que sucede en Ryan cada vez que ve a Aleksander, por lo que, podría decir que aunque no recuerda quien soy en su vida, si soy alguien importante, de tal forma que puedo despertar celos en él. Así que, entrelazo mi brazo a Aleksander aturdiendo a mi amigo de la infancia, pero, con una sonrisa, le pido que avance conmigo hasta donde se encuentra Ryan para poder enfrentarlo como corresponde. — ¿Sucede algo, Ryan? — pregunto curioso, mientras él emite un sonido molesto y mira hacia el frente. — Dijiste que me cuidarías como mi esposa, así que, ¿Por qué te vas a ir? — ¿Tampoco recuerdas lo que me dijiste? Porque yo si lo recuerdo, después de todo, dijiste que para eso tienes a Celeste y yo no pienso oponerme a ello. — Lo mejor es que no cuides a alguien más en tu estado, pequeña. Tienes que ser cuidada, pronto nacerán los bebés así que debes descansar. — dice Aleksander tomando mi mano. Sonrío complacida por la mirada fija de Ryan en nuestras manos e imploro que ello s