El agua esta helada, pero, su cálido cuerpo hace que no sienta el frio que en un principio sentí. Además, su mirada, parece ser fuego vivo que me hace sentir en una burbuja cálida donde me siento a salvo.
‘¡No estás a salvo, él es un lobo disfrazado de oveja!’ grito de inmediato.— ¡¿Qué estás haciendo, Ryan?!— Yo no te he sido infiel, Day. Entiendo que cometí un error al seguirlos hasta ese lugar y que esa mujer se acercará a mí, pero, yo no he follado con alguien más que no seas tú. — dice Ryan serio.Incluso, podría ver que esta ofendido, pero, yo no me detengo. Sigo molesta con él, aunque me haya vengado desapareciendo y permita que se quede en la propiedad de mi familia, sigo molesta por todo lo que hizo.— ¿Piensas que te creeré? Ryan, toda confianza que comencé a tener parAl día siguienteEscasamente pude dormir, por lo que, tuve que colocarme mucho maquillaje para ocultar mis ojeras y así ir a clases. En la universidad, todos me recibieron sonrientes, pero, varios de ellos se quejaron por no invitarlos a ‘mi escape’.Con frases gentiles que uso solo para no hacer más larga la conversación, intento concentrarme en la clase, aunque mi mente está en lo que he hablado con Ryan hace poco. Lentamente, el agotamiento acaba conmigo y termino durmiéndome por ratos, por lo que, no entiendo la clase.— Day, despierta, nos han pedido hacer un taller. — dice Nina.— ¿De qué?— Sobre lo que hemos aprendido el día de hoy.— Oh, bueno, yo… iré a enfermería. Anoche no dormí bien y por eso, me estoy durmiendo ahora.— Eso no es porque no hayas dormido bien, es que la clase fue muy aburrida. &mdas
Aunque no quiero, vomito todo lo que acabo de comer, por lo que, me quedo sin energía en el suelo del baño, mientras Ryan llama por teléfono informando de lo que ha sucedido y como me veo.— ¿Qué haces?— Estoy llamando a emergencias. — dice Ryan con evidente temor.— No llames por tonterías, me ha caído mal el desayuno, por eso, tengo el estómago delicado.— ¿Qué comiste? ¿Qué fue lo que te cayó mal?— Deja de desesperarte, en la enfermería de la universidad, me dieron medicina.— Si te dieron medicina, debió aliviar tu malestar, pero, sigue presente.Suspiro profundo e intento levantarme del suelo, pero, Ryan me toma en sus brazos, asustándome cuando veo que me lleva fuera de la habitación.— ¡¿Qué estás haciendo?!— Es ne
Un ruido molesto me hace despertarme, por lo que, me quejo un poco mientras levanto mi torso del suelo. El ruido continua y yo intento hablar, pero, mi voz se escucha demasiado ronca y baja para ser escuchada por encima del ruido.— ¡Day, dime si estás bien! ¡¿Llamo a la ambulancia?! — grita Ryan golpeando una y otra vez la puerta.— Estoy bien.— ¡Por Dios, casi haces que rompa tu prohibición y entre a ver que sucede!— Eso me gustaría preguntarte a ti, ¿Qué te pasa?— Hace más de dos horas que no me contestas los mensajes, me tenías preocupado. — dice Ryan sin abrir la puerta.Yo observo todo a mi alrededor, con mucha confusión, porque no siento mi cuerpo mío. Pero, intento levantarme y poder calmar a Ryan antes que realmente destruya la puerta.— Estoy bien, solo me quedé dormida. Aquí puedo relaja
Dos días despuésEl malestar me invade y es este el que me hace levantarme corriendo de la cama antes de que terminara vomitando. Arrodillada en el baño, descargo todo malestar deseando que esto sea suficiente para sentirme aliviada.Ayer, había tenido un buen descanso, estuve atenta a mis clases e incluso, mi estomago dejó de sentirse extraño y por eso, comí muchas cosas que deseaba comer ayer. Por eso, estaba feliz, fui a clases de mis docentes para ponerme al día de mis faltas y estudié mucho para poder salir de mis retrasos universitarios.El día de ayer fue perfecto, creí que todo malestar había quedado en el olvido, pero, hoy es diferente y eso me preocupa. Ayer calmé a mi esposo, porque me sentía muy bien, sin embargo, ahora que estoy enferma, la que necesita calmarse soy yo, porque ni mi padre ni mi esposo están cerca.— Estaré bien, posib
Los minutos pasan y finalmente me siento mejor, al punto que puedo reconocer a la persona que está frente a mí esperando que me sienta mejor. De inmediato, suspiro profundo y levanto mi mirada para poder ver al hombre que impidió que me golpeara cuando por segundos, perdí la fuerza en mi cuerpo.— ¿Ya te sientes mejor, Day?— Sí, gracias, Wiley. — susurro.— Oh, recuerdas mi nombre.— Has sido la persona que estuvo con Nina mucho tiempo, es lógico que recuerde tu nombre.— Como sea… deberías ir al médico, aunque te ves mejor, estas demasiado pálida. — dice Wiley y yo asiento.— Ahora mismo iré a la enfermería, gracias. — digo y él extiende la mano que tomo para que pueda levantarme.— Espero que sea verdad, salúdame a Nina.Sonrío porque eso es algo que no haré. Despu
Con angustia, busco a mi amiga en un mar de rostros que escasamente se dan cuenta de que estoy presente. Desesperada, camino buscando a alguna de mis amigas y para mi fortuna, me encuentro con Nina, con unos compañeros de la clase que no compartimos.— Nina, necesito hablar contigo. — digo tomando su mano y jalándola con tanta fuerza, que ella es levantada de su asiento como si fuera impulsada por un resorte.Sus compañeros me observan confundidos, pero, Nina, que está acostumbrada a los ataques de Hanna, toma rápidamente el bolso y se marcha conmigo, corriendo sin preguntarme a donde la estoy llevando.El aire me falta y por eso, respiro profundo sabiendo que no hay manera de que siga corriendo sin tomarme un descanso o podría desmayarme del agotamiento.— Espero esto de Hanna, porque las dos sabemos cuan loca es, pero, ¿Cómo es posible que estes actuando como Hanna?— Necesito
Teniendo claro que debería hacer, enciendo el televisor y dejo que las cámaras graben todo por al menos tres horas. En ese tiempo, Hanna me ayuda con el transporte aéreo y la ropa que me colocaré, aunque siendo sincera, seguramente está acostándose con el piloto ahora que se han comunicado otra vez.Por lo que, no hay prisa en que yo vaya pronto y es esa la razón que me ayuda a hacer las cosas con la debida calma. Es así como preparo todo viendo televisión como si nada sucediera, sabiendo que así nadie se dará cuenta de algo extraño.El tiempo pasa y la alarma de mi teléfono suena, por lo que, apago el televisor y entro a la habitación donde no hay cámaras. Desde el dormitorio donde hay cosas de Ryan, entro al sistema de la casa y programo las cámaras para que graben hasta que salgo de la habitación y vuelvo a sentarme en la sala.Sentada en la
Me despido de Nina y entro a la pista privada donde ya hay un trasporte para mí, así que, de inmediato, entro al jet y me siento en la cómoda silla, donde pienso muchas cosas relacionadas al propósito de mi viaje y al papel que tengo en mi bolsillo.— Buenas noches, señora Day, ¿está lista para marcharnos? — pregunta la azafata y yo me quedo mirándola fijamente.— No estoy lista para quedarme, pero, tampoco para irme. Yo… estoy en un punto muerto donde no sé si las decisiones que tomo son las correctas. — respondo.— ¿Ah? — pregunta la mujer con evidente confusión.No entiendo que es lo que voy a hacer, porque independientemente de lo que decida, me preocuparé. Eso se debe a que si me quedo, la desconfianza se hará más grande, porque ya hay pruebas de que no está donde me dijo que estaría.Esa mentira, m&a