Ryan me observa confundido y no me sorprende ello. Hace unas pocas horas me había escapado, después tuve sexo con él, posteriormente grite y pelee con él y ahora le hablo con calma.
En conclusión, no había una secuencia lógica de mis acciones y no puedo justificar ello por el alcohol. Así que, solo puedo decir que estoy loca. Estoy demasiado loca y por eso, no actúo de forma impredecible e ilógica.— ¿Qué sucede?— Quiero prepararme antes de concebir, Ryan. Necesito que tengamos una buena relación para darle algo agradable a nuestros hijos.— Entonces, ¿si existe la posibilidad de que seamos padres? — pregunta Ryan emocionado.— Eres mi esposo, como lo has dicho, es algo normal en una pareja casada. — digo y Ryan me abraza besando todo lo que puede de mi cuerpo.— ¡Gracias, Day! ¡Muchas gracias!&mdSi alguien me preguntara en estos momentos: ¿Qué se siente ser adulto? Yo diría sin titubear: un asco. Ahora, no puedo bailar y ser libre como lo era cuando era una niña y tengo más responsabilidades que cuando era adolescente.Así que, en conclusión, desear ser adulta fue el deseo más estúpido de mi vida. Uno que se cumplió y de una manera preocupante. Aunque soy una mujer que no tiene necesidades económicas y que si quiere va a las clases de la universidad, si tengo otras preocupaciones y la más grande es: ser madrastra.‘Nadie me preparo para ser madrastra a los dieciocho años. Pero, ¿Qué esperaba? ¡Tengo un esposo con una diferencia de edad de quince años!’ me dijo mentalmente— No lo hagas — dice Ryan y yo me paralizó.‘¿No se había dormido ya? He dejado de sentir que se mueve muc
Sashel, me observa aturdido y yo no pierdo mi tiempo explicándole, si no, que acaricio el cabello y espalda de Ryan, mientras él se aferra a mí como si fuera un tronco en medio del mar cuando uno está naufragando sin alguna ayuda cercana.Yo era su salvavidas o así me trataba, siendo esto nada nuevo. Porque si recuerdo lo que me ha dicho, hay una confesión de él diciendo que en mi fiesta de quince años, me mostré como su salvavidas, uno en el que aún se aferra.— No me digas que le hiciste daño. Porque si es así…— Trae un poco de té. Hay algunos que son buenos para relajarse. — digo a Sashel.— ¡¿Crees que eso va a calmar a Ryan, loca mujer?! — grita Sashel escandalizado.El llanto de Ryan se deja de escuchar y este aleja su rostro de mi cuerpo para mirar al hombre que quiere como su hermano.— Vuelve
Después de una noche pensativa sobre ser madrastra, un susto por las pesadillas de Ryan y el casi incendio provocado por Sashel, por fin pude dormir.Después de las confesiones, nos acostamos a dormir y solo las caricias de Ryan me despiertan aunque los rayos del sol parecen haber salido hace rato.— Buenos días, pequeña dormilona. — dice Ryan— ¿Qué hora es? — pregunto adormilada— Es mediodía, por eso te he llamado, debes comer. Aunque no sufras de resaca, es bueno alimentarte e hidratar tu cuerpo.— No bromees para despertarme rápido. — digo y él besa mi hombro.— Realmente es esa hora. Por culpa de Sashel nos dormimos a las cinco de la mañana, así que, es normal que sientas que dormiste toda la noche, cuando lo que hiciste fue dormir toda la mañana. — dice Ryan.Aturdida, miro hacia el reloj en la pared
Si debo ser sincera conmigo misma, debo decir que tener relaciones con Ryan ha sido una experiencia agradable, no sé si con otra persona diría lo mismo, pero, con Ryan lo digo con toda la seguridad del mundo.Porque si él no me agradaba, si estaba muy molesta con él y me había asegurado de que no sería intima con Ryan y todo eso se fue por la borda por tener sexo… entonces, no le dan la importancia que realmente corresponde.Ya que, aunque utilizo el sexo para negociar con él, no puedo evitar pensar que no es un sacrificio cambiar sexo por beneficios, porque realmente deseo seguir teniendo sexo con él, quiero explorar todo lo que me hace sentir mediante este sin que sienta que me interesa como realmente lo hace.— ¿Realmente seremos un matrimonio normal? — pregunta Ryan intentando disfrazar su emoción.— Te lo daré si tú me das lo que te pido, Ryan. Eres u
Si hay algo que no me esperaba en mi regreso a clases, era esta confesión. Por años, me ha gustado Max, porque aunque no estábamos en la misma escuela, Max era famoso en mi escuela y por eso, todas íbamos a verlo jugar.Así que, Max es el sueño de hombre de todas las chicas siendo estudiantes de colegios o las universitarias. Por lo que, escuchar a Max decirme que le gusto y que no le importa si estoy casada o divorciada, es más de lo que puedo procesar.— Max…— Soy consciente de que no esperabas eso, pero, no puedo seguir callado cuando él te ha alejado de mí. — dice Max tomando mis manos.Los guardaespaldas, de inmediato, lo apartan con brusquedad, por fortuna, sus amigos que se habían quedado inmóviles por la confesión de Max, reciben a su amigo para que no se caiga por la fuerza con la que lo empujaron.— No seas rudos, chicos. — digo
Me quedo pensativa, porque no solo lo rechacé, si no que, lo golpeé. El hombre que idolatraba como el hombre perfecto, fue golpeado antes de que pensara en que debería golpearlo. Eso no es muy lógico de mi parte.— No sé qué es lo que me sucede, Nina. Pero, es evidente que no soy la misma mujer que conocías antes de casarme.— Cuéntame que es lo que ha pasado. Pareces una chica misteriosa.— ¡Hola, mis amores! ¡Vengo con noticias importantes! ¡Alguien ha golpeado al magnifico Max! — dice Hanna sorprendida.— Sí. Eso escuché. — dice Nina mirándome.De inmediato, giro mi rostro para no ver a mis amigas, porque ahora que lo he pensado, me preocupa las consecuencias que puedo tener por haber pegado a un hombre que es famoso e idolatrado en la universidad.— Realmente quiero saber que loca se atrevió a golpear al amo
El profesor, tiene que intervenir porque comienzan a discutir las chicas de salón con sus novios o con los demás hombres que me apoyar por poner en su lugar a Max. Todo ello causa que la clase sea suspendida.Gracias a eso, podemos salir pronto de la universidad asfixiante donde todos me observan con odio o admiración por lo que hice. Podría estar segura de que no hay un solo estudiante que no sepa que hice y eso, solo aumenta mi popularidad, sea positiva o negativa.— Ahora diría que eres más famosa que antes. — dice Hanna.— No creo que sea buena idea volver a clases, Day. — dice Nina.— No voy a huir, Nina. No he hecho algo malo.— Le pegaste a un estudiante.— Porque me ofendió — digo con seriedad.Las chicas se quedan en silencio sabiendo que aunque tengo razón, aún no está claro porque para mí fue una ofensa y yo no dig
Ryan regresa al poco tiempo completamente sudado y es por eso, que lo observo confundida. Ya que, pensé que se había dado por vencido con eso al tardar tanto en aparecer.— Los tengo. — dice Ryan mostrándome al menos una docena de preservativos.— Pensé que te habías molestado y por eso, no habías vuelto. — digo con seriedad.— Claro que no. Jamás me negaría a entrar en lo más profundo de ti. — dice Ryan y yo trago duro.— Entonces, ¿Por qué tardaste tanto? — pregunto confundida.— Bueno, estaba pidiéndole preservativos a los chicos.— Debes estar bromeando. — digo saliendo del baño.— ¿Crees que mentía cuando te dije que no tengo preservativos conmigo?Lo observo buscando algún indicio de mentira, pero, no me está engañando. No lo haría y bu