Por la noche Israel llegó a su apartamento; Michael ya tenía la mesa lista y lo estaba esperando para cenar juntos.
—Hola corazón. —Se dieron un pequeño beso en la boca.
—¿Cómo sigue Jr.?
—Está muy bien, en la mañana lo darán de alta. —Israel se acercó a fregadero y se lavó las manos, Michael le dio un paño para que se secara, después los dos se fueron al comedor.
—No te imaginas lo que sucedió en la clínica.
—¿Y eso?
—Bueno, debo contarte un montón de cosas. ¿Recuerdas en Miami cuando te dije que a Rodrigo no le gustó que hubieras invitado a Scarlet a cenar?
—Sí. —Michael sonrió y juntó el par de índices—. ¡No me digas que Scarlet y Rodrigo andan juntos!
—Sí, bueno, anduvieron, eso se
TRES DÍAS DESPUÉS. Gema y Juan Carlos acompañaron a Scarlet a traumatología, esa mañana le quitaron el yeso de la pierna. Ella salió sonriente del consultorio. —Al fin, me siento tan libre que tengo ganas de salir a todas partes. —Juan Carlos les dijo: —¿Qué tal si mañana salimos a bailar? —Gema se rió. —No importa, podemos solo charlar y beber unos tequillas, qué mejor excusa que a Scarlet le quitaron el yeso. Vamos a celebrar los tres. —Qué mejor excusa que a Scarlet le quitaron el yeso. Vamos a celebrar los tres a un antro. —Sí me parece bien. —Dijo Scarlet, Juan Carlos agregó: —Hoy me gustaría invitarte a cenar Scarlet. Creo que te lo mereces después de todo lo que has pasado estas últimas semanas. —Gracias Juan Carlos, encantada acepto tu invitación. Ahora quiero regresar al hotel y estar preparada, es que en la tarde el señor Braulio va a dejarme a Jr. un rato. Alejandro fue
En la mañana Rodrigo bajó al comedor a desayunar. En la mesa ya estaba Braulio.—Buenos días papá.—Buenos días hijo. —Rodrigo se sentó.—¿Y tía Elena?—Amaneció indispuesta. Y tu como que no dormiste bien, cargas una cara.—La verdad dormí muy poco, es que descubrí algo que me causó mucha inquietud.—¿Sí, y qué es?—Espera un momento y te lo digo. —Rodrigo le dijo a Lalita que estaba sirviendo el desayuno que le llamara a Lucrecia. Cuando ella llegó al comedor le dijo:—¿Me mandó a llamar señor Rodrigo?—Si Lucrecia, quiero hablar con ustedes dos aprovechando que no está tía Elena aquí presente, y no me voy a andar con pelos en la lengua. ¿Quién de ustedes dos está trayendo a Scarlet
Por la noche Rodrigo esperó que Jr. se quedara dormido, y se alistó para salir. Elena se lo encontró en el pasillo y ojeó su atuendo.—¿Ya te vas a emborracharte?—Lo dices como si yo fuera un alcohólico.—Si pudieras lo serías.—No exageres. Solo voy un rato con Andrés y tomar dos copas y regreso.—Seguro que regresas el domingo.—Sabes que no es verdad lo que dices. Mejor me voy ya.Rodrigo la dejó sola en el pasillo y se marchó; Elena se quedó pensando dentro de sí con cara de preocupación:—No me gusta que ande metido en esos antros, ¿qué tal si llega a conocer a una perdida, una aprovechada? —De pronto sonrió—. Bueno, mi Rodrigo demostró que no le gustan ese tipo de mujeres, a Scarlet ni la tomaba en cuenta; los días que esa mujer estuvo aqu&iacu
Rodrigo salió al exterior y se fue a un lado y bajó las escaleras que dirigían hacia donde se estacionaban los taxis, pensando que tal vez la encontraría allí esperando; pero ella no estaba por ninguna parte. Por un lado se lamentó porque la había perdido de vista, por otro se sintió aliviado porque no tuvo contacto con ella. Se puso a pensar en lo que hubiera sucedido si la hubiera alcanzado,"Hubiera sido una cagada"se dijo a sí mismo. Se dio vuelta para regresar al local. Subió las mismas escaleras que había bajado, cuando alcanzó la cima visualizó a Scarlet con Juan Carlos cerca de la puerta, algo le decía ella y se veía quejosa, Juan Carlos pareció que quiso consolarla y la abrazó, después se miraron de frente, él subió su mano y le acarició la mejilla izquierda, algo le dijo y ella sonrió de nuevo, entonces regresaron adentro. Rodrigo sintió que la rabia lo invadía
Scarlet se pudo imaginar que él no se había acercado para nada bueno, seguro deseaba insultarla o le reprocharía que aún seguía en ciudad de México, o tal vez había descubierto que ella estuvo con Jr. el dia anterior.Él se acercó como si él fuera su dueño e intentó agarrarla de la mano , pero ella lo esquivóy puso su rostro serio. Él que no sabía rendirse la agarró con brusquedad y la jaló hacia sí sin decirle nada.—Déjame. —Dijo ella. Gabriel reaccionó de inmediato.—¿Que rayos le sucede, suéltala?—La suelto cuando se me dé la regalada gana.—Scarlet intentó zafarse pero Rodrigo le agarró el brazo con más fuerza hasta que ella se quejó. Entonces Gabriel se le vino a Rodrigo y lo empujó con fuerza.—Ella no
Gema a Juan Carlos ya estaban en la barra cuando Scarlet llegó. Notaron que estaba cabizbaja.—¿Qué sucedió? —Preguntó Gema—. ¿Hablaste con Rodrigo? —Con un tono lánguido respondió:—Sí, hablé con él.—¿Te insultó?—No, solo quiere que me vaya de Ciudad de México. —Juan Carlos agregó:—Rodrigo no es el dueño de esta ciudad, no le hagas caso.—No desea volverme a ver, no entiendo por qué me odia tanto.—Te odia porque piensa que estas con Juan Carlos.—¿Y qué más pasó?—Solo me dijo eso, me ofreció conseguirme un avión para mañana mismo.—Mentecato —Juan Carlos le agarró la mano a Scarlet—. Rodrigo no tiene ningún derecho de echarte de aqu&ia
—¿Qué le parece la casa? —Le preguntó Braulio a Scarlet cuando estaban recorriendo el pasillo hacia las habitaciones.—Es muy elegante.—La compró mi padre en una subasta. Él adoraba esta casa, perteneció a un Conde inglés.—Debe tener mucha historia.—Sí, esta casa guarda la historia de su antiguo dueño y también de mi padre; le gustaba reunirse aquí con sus amigos a jugar azar los fines de semana, mi madre también hizo aquí muchas fiestas. Pero vivíamos en otra casa más grande; después nos mudamos a la actual residencia de la familia Salvatierra.—Su casa es muy grande para los pocos miembros que viven allí.—Sí, antes vivíamos varios de mis hermanos y yo, pero ya solo tres quedamos vivos, Elena, Adelaida y yo. Adelaida vive en Miami. Y mis sobrinos ya cada quie
Israel llegó al apartamento y Michael no estaba. Entonces esperó en la sala; a ratos estaba sentado y a ratos de pie dando vueltas o se paraba en la ventana a mirar el panorama nocturno de la ciudad.Michael no tardó mucho en llegar pero a él le pareció una eternidad. Premeditando la reacción que este iba a tener le provocaba escalofrío, sus manos estaban frías y su corazón estaba que se le infartaba de la impresión.Pero algo tenía Israel, y era que cuando tomaba una decisión, nada lo detenía; como cuando decidió dejar en definitiva a Frank tras 8 años de una tortuosa relación llena de infidelidades de parte del otro.Un día Israel terminó con él y le dijo‹‹Me voy y no pienso regresar›&rsa