Antonella anonadada también se levantó y lo siguió.
—¿Qué sucede Alejandro? Te veo triste, ¿acaso conoces a Scarlet?
—Sabía de su existencia, no imaginé que estuviera casada con el mismo hombre que me quito a Ángela.
—¿Acaso eres su pretendiente?
—Prefiero no hablemos más del asunto.
—No Alejandro, dime la verdad. Si estás interesado en Scarlet yo puedo ayudarte, ella y Rodrigo no se la están llevando bien, y ya sabes que estoy interesada en él, y necesito quitarla del camino para lograr casarme.
—Ya te dije que no quiero hablar del asunto.
—Tú y yo podemos unir fuerzas y hacer que se divorcien.
—Está preñada de Rodrigo ¿no lo comprendes?
—Ella p
Antonella llegó furiosa a su habitación.—Maldita Scarlet se atrevió a pegarme —Se miró la mejilla en el espejo que aún le ardía del dolor—. Pero esto no se va a quedar así, te voy enviar al infierno aunque tenga que matarte con mis propias manos.Scarlet se sentó en la cama tras sentirse de nuevo muy mareada.—¿Te sientes mal? —Preguntó Rodrigo.—Estoy mareada, eso es todo. —Rodrigo estaba apenado por la escena con Antonella.—Scarlet, espero y no vayas a pensar mal.—Lo escuché todo, sé que fue ella la que te buscó —Scarlet levantó el rostro y
Rolando estaba armando una de sus maquetas y oyó los gritos de su hermana, de inmediato se alarmó, creyó que tal vez algunos maleantes se habían mentido a la casa, aunque era poco probable porque habían guardias de seguridad, pero puso a rodar su silla y fue a ayudar a su hermana.Scarlet se levantó y comenzó a lanzarle cosas a Willy.—Cobarde, animal.—No te metas en esto zorra.—Miserable desgraciado. —Willy soltó a Raiza y tomó el cinturón.—¿Quiere probar perra? —Se fue hacia Scarlet y comenzó a darle azotes de la misma forma que lo hizo con Raiza. Ella gritó y se tiró al piso tapándose el vientre mientra
El lunes Antonella fue a desayunar, ya tenía hechas sus maletas porque Rodrigo la había echado de la casa. Encontró a Braulio discutiendo con Elena en el comedor. —Rodrigo está grande para que tome sus propias decisiones Elena. Y si se marchó lo hizo porque tú no dejabas en paz a su mujer. —No puedo creer que esa se lo haya llevado de su casa, lo está alejando de su familia y de paso también a Jr. —¿Qué sucede con Rodrigo? —Le preguntó Antonella a Raiza. —Rodrigo se fue a vivir a Miami con Scarlet y se llevó a Jr. —¡¿En serió?¡ —Sí, y solo se lo dijo a papá, los demás lo ignorábamos. —¿Acaso dejará la presidencia de S&B? —Sí, en unos meses dejará la presidencia, se dedicará a las filiales en estados unidos. —Antonella pensó dentro de sí: “Tengo que decírselo a Alejandro” Antes del med
Ese mismo martes en la noche Alejandro recibió a Antonella en su casa. Cuando ella llegó la mandó a sentarse.—¿Deseas tomar algo?—Dame algo que calme el coraje que tengo con tu adorada Scarlet. —Él le sirvió coñac y le llevó la copa, después se sentó.—¿Por qué estás tan enojada con ella? no puedes culparla de que Rodrigo se la haya llevado a Miami.—La estúpida me abofeteó y le dijo a Rodrigo que me echara de la casa.—Entonces eso quiere decir que ella tiene una alta influencia sobre Rodrigo, pero tú me dijiste que no se la llevan.—Creo que me
—¿Y sigues defendiendo a Rodrigo, aun después que se casó con otra nuevamente?—No se trata de Rodrigo, se trata de los negocios, él se irá y yo quiero tener una buena gerencia, quiero pedirte por la amistad que alguna vez hubo entre nosotros que ya le pares.—¿Y qué obtendré a cambio si detengo mi guerra?—¿Qué me estas queriendo decir?—¿Qué me ofreces a cambio? algún beneficio debo obtener.—Espero que no me vayas a pedir lo que estoy pensado.—¿Y por qué te haces la ofendida?—¿De verdad quieres que me acueste contigo solo para dejarme dirigir mis negocios en paz?—No precisamente, me gustaría hacer un trato de paz contigo donde los dos salgamos beneficiados con buen sexo, ya una vez te confesé lo que me gusta hacer, y con una mujer como tú…—Quieres hacerme tu sumisa.—Bueno, has sido sumisa de Rodrigo, solo que él n
Rodrigo llegó temprano a la clínica, Regina, estaba en la habitación con Scarlet y en la sala de espera se encontraba Alberto. Rodrigo a prisa se acercó a él. —¿Cómo está Scarlet? —Se ve desbastada por la pérdida. —Rodrigo se puso las manos sobre la cabeza. —No logro entender por qué sucedió si estaba tan bien. —Lo siento en verdad Rodrigo, sé lo felices que estaban esperando a ese hijo. —Rodrigo resopló. —Quiero verla. —Allá está Regina. Es la habitación 33. Scarlet estaba desbastada, en la expresión de su rostro y sus ojos hinchados se evidenciaba el dolor que le aquejaba el alma. Delante de los Robles y para Rodrigo, ella estaba así por haber perdido a su hijo; pero en realidad lloraba porque tenía miedo de Alejandro que tenía amenazada las vidas de todos los seres que más amaba, sus padres, su esposo, Jr. y los Robles. El miedo que sentía es
Regina intentó hacer cambiar de parecer a Scarlet.—¿Cómo piensas divorciarte de Rodrigo si se aman, sé que perder un hijo es muy doloroso, yo sé lo que se siente, pero no puedes dar todo por perdido, la vida continua y las cosas pueden mejorar, hasta podríasembarazarte de nuevo en unos meses.—No Regina, esta tarde me iré a New York, voy a recuperar mi vida, mi matrimonio con Rodrigo fue un gran error.—No creo que sea un error, si hay amor no tiene por qué ser un error.—No hay amor, Rodrigo me obligó, si no me casaba con él me quitaba mi hijo. Pero ya eso no es posible. Regina por favor entienda que quiero recuperar mi vida, y Rodrigo no forma parte, una vez te conté que tenía un novio y me iba a casar con él, pero habíamos terminado.—Si lo recuerdo.
Scarlet estaba sola y llena de miedo en aquella habitación. Esperaba que en cualquier momento Alejandro fuera por ella. Era increíble la forma como su vida había dado un vuelco en un abrir y cerrar de ojos. No esperaba que Jr. fuera a despedirse de ella, pero Regina llegó a la habitación con el niño. Él la llamó Scarlet, anonadada miró a Regina, la mujer le dijo:—Ya sabe toda la verdad. —Scarlet le agarró la carita al pequeño y lo miró con ternura.—No soy Ángela, pero eso no quiere decir que no pueda quererte mucho.—Quisiera que te quedaras con mi papá y conmigo.—Yo también, pero tengo que irme a New York, debo hacer otras cosas, pero siempre voy