- Te amo – le dijo Úrsula en un susurro a Rebeca – mucho te amó – la muerte no tenía ni idea de dónde le habían salido esas palabras pero de qué sentía algo grande muy dentro de ella, lo podía sentir, tanto que creía que podía sentir los latidos de un corazón dentro de su pecho, pero era solo el de Rebeca que se aceleró al oír sus palabras.
- Entonces ¿por que no me habías besado? -Porque soy mayor que tu y no quería que pensaras que me aprovechaba de ti, yo te quiero bien, no para llenar mis espacios de soledad.-Yo no hubiera pensado eso de ti, jamás lo pensaría de una persona como tú qué siempre tiene algún detalle para mí. Además yo también creo que te amo.Úrsula sintió que explotaría de felicidad al escuchar aquellas palabras, Rebeca miró como la expresión en su rostro cambiaba y aquello le lleno de ternura y sin poder aplazarlo más se abrazo a Úrsula quien le correspondió, le beso la mejilla pero al hacerlo le tiro el gorro que cubría su cabeza cSus padres tenían mucha curiosidad por saber exactamente que tipo de relación había entre ellas realmente, se presentaron como amigas en un principio, pero una mujer que le manda rosas rojas a otra mujer como si fuesen enamorados era muy raro, siempre tenía un detalle en sus manos para Rebeca o en ocasiones para todos, Úrsula era más bien parecido a un enamorado y pretendiente de su hija, pero no le preguntaron nada y la dejaron estar tranquila sin acosarle con preguntas, esperarían a ver que ocurría más adelanté entre ellas.Úrsula entró a la librería el 30 de diciembre con una rosa roja detrás de su espalda. Durante esos días de ausencia trato de alejarse de Rebeca, por el bien de ambas pero sobre todo del de Rebeca, pero le fue imposible hacerlo, no verla era tan doloroso, en el fondo sabía que estaba mal relacionarse con ella, porque ella era una mujer humana de carne y hueso, mientras que Úrsula era una mentira, ella era el ángel de la muerte con disfraz de ser humano
-Si tu te sientes cómoda con esa gorra, lo respeto, pero yo te amo como sea, así como estas me encantas – Rebeca sonrió – te hubieras puesto un gorro, es más cálido – y de la nada Úrsula apareció un gorro en tono marrón y se lo puso – No quiero que te vayas a enfermar de gripe.-¿De dónde lo sacaste? – preguntó asombrada.-Soy mago, una bruja, deberías tener cuidado de mí, podría desaparecerte – y le comenzó a hacer cosquillas, Rebeca no se dejó y también se defendió y las devolvió.A pesar del juego la muerte percibió que la llovizna comenzaría a caer pronto, el cielo comenzaba a tornarse más oscuro.-Vámonos de aquí – dijo Úrsula poniéndose de pie y luego tomando las manos de Rebeca para ayudarla a levantarse – te invito a algo caliente.Rebeca no se opuso y caminaron tomadas de la mano hacia el lugar que les quedaba más cerca y a penas entrar al lugar la llovizna comenzó a caer.- Supongo que mañana tampoco irás con tu familia – Úrsula le sonrió y tomo sus
Rebeca estaba feliz de que sus padres aceptarán a Úrsula de nuevo en casa para la noche de año nuevo, otra vez tendría la presencia de su amada. Esa noche su casa se encontraba casi patas arriba, ya que se encontraban algunos familiares más cercanos y todos parecían haberse organizado en pequeños grupos para hacer algunas cosas para esa noche en que despedirían el año y darían la bienvenida a otro, los hombres se habían ido al patio a colocar una cuerda para romper una piñata, despues de eso se fueron de compras, necesitaban dulces y lo más importante la piñata, esto surgió de último minuto, pero además hacían falta bebidas.Las mujeres se habían apoderado de la cocina, de allí habían comenzado a salir el olor de los deliciosos condimentos con los que estaban preparando la cena y postre, más tarde después de terminar, todos fueron a bañarse y a ponerse presentables para la ocasión, a las nueve de la noche Rebeca estaba anciosa esperándo a su persona favorita, hasta que
Rebeca deslizó un dedo desde la frente hasta los labios de Úrsula, se acercó y la miro a los ojos por unos instantes, era tan bella, alguien sobrehumano para ser verdad y más para alguien como ella que no era precisamente una belleza en ese momento, pero se sacudió esos pensamientos para mejor besar a Úrsula que la estrecho contra su cuerpo, Rebeca creyó que Úrsula le haría el amor y que aquello era el preludio de lo que vendría acontinuacion, pero Úrsula la detuvo cuando noto que sus besos y caricias eran diferentes, cuando se volvieron intensos y apasionados y si seguía de esa manera, temía perder su compostura ante Rebeca y asustarla, además de que no tenía idea muy bien de que iba hacer.-Rebeca, aquí no – dijo Úrsula en voz baja a su amada apartándola suavemente – te amó, pero aún no es la ocasión, ni el momento.Rebeca hizo pucheros pero hizo caso a su Úrsula que la acurruco y la abrazo hasta que se quedó dormida, poco después salió de la cama sin antes dejar de nuevo ju
Al verlo, no se equivocó en lo que pensó un segundo antes de entrar, su habitación era igual de sobria y seria que Úrsula, había un armario empotrado en la pared, una cajonera que servía a la vez de tocador, ya que contenia algunas cosas sobre ella, pero no había un espejo, también había un buró que estaba junto a su enorme cama y sin dudar Rebeca se tiró en ella, por alguna razón se le antojo apetecible y que seguramente ese era el lugar que más estaba impregnado de Úrsula, de su cuerpo y de su inigualable olor, para beneplácito de Rebeca la cama resultó ser en verdad muy cómoda y no hizo el intento de levantarse, porque sabía que Úrsula la seguiría, siempre era así, dónde Rebeca iba, Úrsula la seguía y que mejor manera de tratar de seducirla que de esa manera. Y su estrategia funcionó, Úrsula no tardó en trepar a la cama junto a ella, mirándola a los ojos mientras le acariciaba la mejilla, Rebeca sin tardar un segundo más busco sus labios, la comenzó a besar despacio y Úrsula no p
Rebeca mintió a sus padres por una razón ilógica, no es que ellos supieran que ellas fueran novias, pero no quería decirles que iba a casa de Úrsula porque seguramente Lucía se hubiera querido ir con ellas y para lo que Rebeca tenia planeado, la compañía de su hermana le habría estorbado para lo que ellas hicieron en la completa soledad de la casa de Úrsula.Después de que Úrsula se marchará Rebeca se quedó en las nubes, estaba distraída y no prestaba atención a lo que su familia platicaba, pues su mente sólo estaba recordando aquel momento en el que se entregó a Úrsula, no había sentido nada mejor en la vida que el haber estado con ella. Recordaba sus suaves y largos dedos recorriendo su piel lenta y pausadamente, sus inconfundibles ojos mirando a los suyos, ver en esa mirada el amor que sentía, su boca sobre cada rincón de piel, aún podía sentir sus besos en todo su cuerpo.Cerro los ojos y en su mente pudo ver de nuevo a la perfección la desnudez de Úrsula, su cuerpo
En cuanto llegó Úrsula, Rebeca y sus padres la invitaron a comer pizza, ya que era uno de los placeres de Rebeca y tras haber pasado meses sin comer comida de ese tipo, sus padres decidieron complacerle ese pequeño gusto por aquel único día, así que todos se reunieron en torno a la mesa para comer pizza y un rato después para cantarle las mañanitas a Rebeca, quién apago las velas del pastel cuando todos acabaron de cantar, para enseguida darle la mordida y partirlo a continuación para comenzar a repartir una gran rebanada de pastel a todos, para Rebeca aquel fue uno de sus mejores cumpleaños.- Te amo Rebeca – le volvio a repetir Úrsula a Rebeca cuando se encontraban a solas en la habitación tumbadas en la cama, mientras Úrsula le miraba a los ojos grises que le gustaban tanto – te amo y me gustaría saber una cosa ¿te quieres casar conmigo? – le soltó si más.Rebeca se quedó inmóvil y sin aliento por la repentina propuesta de matrimonio, jamás pensó que Úrsula fuera a pr
Hubo un largo silencio cuando Úrsula termino de decir estás palabras, Rebeca estaba segura de que sus padres explotarían en cualquier momento al procesar lo que acababan de escuchar de voz de Úrsula, sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas y Úrsula no podía soportar más escuchar a su desbocado corazón.-¿Por qué tienes miedo? – le pregunto Úrsula a Rebeca mirándola a los ojos mientras le limpiaba las lágrimas con la yema de sus dedos casi fríos – ¿Por qué temes a tus padres? Ellos te aman sobre todas las cosas.Aquél argumento no tenía discusión, era cierto, tan cierto como el escuchar de aquella noticia y relación, que les tomaba por sorpresa ¿les dio pavor saber que su hija era gay? No, realmente a ellos no les dio miedo su orientación sexual, pero si un poco de miedo el hecho de que quisiera casarse tan pronto con Úrsula, una mujer que acababa de conocer, pero que al mismo tiempo está misma le había dado ánimos durante su enfermedad, acercándose a Rebeca en el momento m