Coorah. Crucero Sovereing, de Pullmantur, Mediterráneo Occidental, 2024. Tras la sorpresa inicial, tras ser arrastrada hacia el duro, y musculado, pecho de ese hombre, para ser besada de esa forma, no pude evitar quedarme paralizada, por unos segundos, mientras mi boca era invadida por su lengua. Definitivamente ningún beso que me hubieran dado, con anterioridad, incluyendo mi relación de casi cuatro años con Carlos, se comparaba con lo que ese desconocido me estaba haciendo sentir, Kiora me había contado que hay hombres que besan a una mujer, y la desconectan de la realidad, encendiendo su cuerpo, sin apenas tocarla, yo pensé que cuando me lo dijo era producto de su mente romántica e imaginativa, esa que la ha convertido en una gran diseñadora, pero ahora tengo que reconocer que es cierto, justo de ese tipo de hombres es el infame aprovechado de Fazio De Falco. Su lengua era una experta conquistadora, que me hacía gemir, si gemir, eso que acaba de oir era uno de mis malditos gemi
Coorah. Crucero Sovereing, de Pullmantur, Mediterráneo Occidental, 2024. Tras analizar toda la ropa, quedó claro, que ni el esmoquin de Carlos, ni el traje a medida que habían traído, le servían a ese armario de hombre, así que nos tocó ir de compras a la boutique de hombres de la cubierta veinte, donde estaban las tiendas. El italiano se había empeñado que, mientras caminábamos hacía la zona de tiendas, teníamos que ir de la mano, cosa que mi inquietaba, por si poder evitarlo sentía su mano cálida, acogedora, y desconcertante. Lo hacía para desarrollar nuestro papel de una feliz pareja de vacaciones en un crucero, ni siquiera le importó que yo le dijera que, el verdadero Carlos, nunca me daba la mano, cuando salíamos, solía caminar a mi lado, o un poco más atrasado, mientras miraba el móvil. -” Por eso es, por lo que ese hombre es tu ex, aparte de un inútil con las mujeres.”- me dijo con toda la sinceramente, lanzándose a mi yugular. -” Es mi ex porque es un maldito traidor, in
Narrador. Despachos de Lousntak Bell, Edifico Columbia Blue Bell, Sídney, 2024. La entrada en tromba, de un ofendido, y furioso, del vicepresidente Dural Bell, mientras su hermano, el CEO del grupo Bell, lo miraba extrañado, fue bastante ruidosa, normalmente, de los dos, Dural era el tranquilo, educado, y hasta cariñoso, pura amabilidad, y su hermano mayor era serio, exaltado, exigente, y difícil de tratar. Solo existía un motivo que justificara, que su hermano estuviera tan molesto, que su hija Coorah, había vuelto a estar ilocalizable. -” ¿Y bien desde cuando no te contesta al teléfono?”- le preguntó el CEO. Alguna vez Lousntak, ante la actitud tan proteccionista que mostraba su hermano por su hija, le había preguntado, cual era ese interés tan grande, como si fuera su padre, sentimientos que no manifestaba por su propia hija Kiora, y este le había respondido, que adoraba a su sobrina, no sólo por ser su sobrina, y porque prácticamente él la había criado, desde que su madre fal
Fazio. Crucero Sovereing, de Pullmantur, Mediterráneo Occidental, 2024. Mientras veía como Xena salía del camarote, por un segundo pensé en seguirla, la verdad era que, aunque parecía pasármelo bien, intentado representar mi papel, mientras observaba con burla, como impacientaba a Coorah, con mi personalidad narcisista, uno de los miles de defectos que tengo, no podía evitar estar alerta ante cualquier tipo de movimiento extraño que, no sólo me pusiera en peligro a mí, sino que también a mi futura esposa. Esto era algo extraño, sobre todo en un lobo solitario como yo, el que haya asumido tan rápido, y casi sin ninguna resistencia, el que una extraña, de la que apenas se nada, más que el mal gusto que tiene para los hombres, vaya a convertirse en la futura esposa de Don Fazio De Falco, y todo sin saberlo. Una completa locura. -” Quizás debería hablarlo con las únicas personas con las que me sincero, mis dos hermanas.”- pensé, mientras prácticamente ya activaba la aplicación secreta
Narrador. Crucero Sovereing, de Pullmantur, Mediterráneo Occidental, 2024. -” Señor Costa, hemos investigado a todo el personal, y a los pasajeros que viajan solos, y hasta ahora no hemos encontrado a Fazio De Falco, parece que se lo ha tragado la tierra. Sospechamos que desde que fue descubierto, se ha ocultado, en alguna parte del barco, para desembarcar en el primer puerto, mañana”- dijo el capodecime del grupo que había enviado a controlar de Crucero Sovereing. -” Me da igual lo que hagáis, necesito que lo encontréis, aprovechar esta noche, que es la cena con el capitán y todos estarán allí, registrad todos los camarotes, sobre todo los libres, debe de estar escondido en alguno de ellos. Comprobar en la lista de pasajeros que embarcaron, debes hacerte con esa lista, y mirar si todos asisten a la cena de gala. Que no se te pase ningún detalle. Deben de tener controlado todo antes que se barco atraque mañana, y ese maldito de Fazio, pueda huir del barco...”- las órdenes que Marco
Coorah. Crucero Sovereing, de Pullmantur, Mediterráneo Occidental, 2024. -” ¿Quéee? ¡Maldito cabrón! ¿Podemos darle una paliza? ¡Dime que podemos darle una paliza! Con una llamada a un amigo que tengo en una empresa de seguridad internacional, dos especialistas se encargaran de todo de forma discreta.”- me dijo y tuve que parar su mal genio, porque muy probablemente lo hubiera hecho. -” No hace falta, al contrario, gracias a ese idiota he conocido a un italiano buenorro, con cuerpo de infarto, y ojos alucinantemente azules. Y por cierto que besa como lo ángeles, y te enciende como si viviera en el infierno.”- le dije con sinceridad, enluciendo contarle lo del pacto. -” ¿Dime que no te has inventado nada, para evitar que acabé con ese medicucho?”- me dijo. -” No, te lo prometo anoche dormí con él, en mi camarote, y casi no me puedo levantar esta mañana”- le dije eludiendo los matices de que él durmió en el suelo, además de que la única parte de su cuerpo que toqué fue su brazo, ad
Fazio. Crucero Sovereing, de Pullmantur, Mediterráneo Occidental, 2024. Sabía que tenía que reaccionar, o al menos eso me decía, me habían educado para estar siempre preparado, siempre alerta, pasara lo que pasara, y por muchas distracciones que tuviera. Pero claro a mis casi treinta años de vida, nunca había visto como una quimera, una deidad irreal, e idílica, del más puro deseo carnal de muchos hombres, entre ellos yo, se materializará ante mis ojos, y la de todos los hombres que estábamos ahora en ese bar. El shock era tan grande, que seguro, muchos de ellos querían pellizcarse para ver si no estaban metidos en uno de esos sueños húmedos, que solemos tener, cuando somos adolescentes. Podía ser muy posible, que estuviera soñando, si no, como podía explicarse que, para mí, esa diosa de curvas escandalosamente prohibidas brillara en una especie de nebulosa, como si de pronto, un foco la enfocara sólo a ella, y oscureciera a todas las demás. Hasta su forma de caminar, para acer
Coorah. Crucero Sovereing, de Pullmantur, Mediterráneo Occidental, 2024. -” Buenas noches, señora y señor, Machado, señora y señor Wilson, señor y señora Helman, y finalmente deseo saludar a la señorita Bell y Señor Basterra, ya que en la primera noche no los conocí, como a los otros comensales. Soy Marck, el camarero que se encargará de servirles en las cenas, durante todo el viaje. Si desean algo en especial sólo tiene que pedírmelo.”- nos dijo un hombre alto, con ciertos rasgos hindúes, muy sonriente, y educado, que hablaba perfectamente el español, al igual que otros idiomas, de hecho, se dirigía, a cada pareja de comensales que estaba sentado en nuestra mesa, en propio su idioma. A nosotros, lógicamente, nos habló en español. En nuestra mesa, y durante todo el viaje, estaríamos sentados con los mismos comensales, e íbamos a ser atendido por el mismo camarero, algo que me hizo darme cuenta del problema que tendría en las tres noches siguientes, cuando Fazio abandonara el viaje