Ni siquiera en mis sueños más locos creí posible que sería una escolta de alguien tan peligroso, sobre todo, cuando eso significaba disparar a alguien, pero lo hice y apenas ahora que Arnold está fuera de peligro es que puedo procesar ello.
‘¿Qué rayos hiciste, Eva? ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¿Acaso estás loca?’ Me pregunto mentalmente.Sin duda, no me conozco, porque ni siquiera en mis sueños me creí capaz de disparar y lo había hecho por un hombre que solo por salvarlo me está haciendo pasar un momento bastante difícil.— Esto es difícil.— Ya está metida en esto, señorita Eva. No creo que haya manera de que pueda escapar, así que, vea lo difícil como algo posible de realizar hasta el punto que lo vea muy fácil.— Dudo que eso sea posible.— QuédesArnold disfruta verme sin salida y presa del pánico, él es un hombre que no es bueno y por eso, están buscando para asesinarlo. Pero no puedo odiarlo completamente, porque, aunque he sido secuestrada, no me ha tratado de forma tan terrible. ‘Solo quiere asesinar a todo el que se te acerque, nada más.’ Me digo mentalmente. Tengo miedo de todo lo que podría hacerme si intento marcharme, pero también tengo miedo de quedarme, sobre todo, con cada cosa violenta de la que he sido parte. Algo que está empezando a contaminarme. — Hoy le disparé a alguien que quiso hacerte daño, eso fue algo que normalmente yo no realizaría. — digo con preocupación. — Siempre hay una primera vez para todo, no le des tanta importancia. — dice Arnold disfrutando mi sufrimiento. — Para ti no es algo importante porque estás acostumbrado a causar dolor, pero para mí es algo terrible, porque nunca he querido infringir ese tipo de sufrimiento. Aunque parece un poco preocupado por lo que le he mencionado, en su m
Un descarado. Arnold Krick es un descarado en todo el sentido de la palabra. Porque él me pidió ayuda y mi único error fue brindársela, para que ahora me trate de esta forma. Esto demuestra que uno no puede darle ayuda a cualquiera por mucho que lo pida. Porque no todos serán agradecidos.— ¿Te sorprende que actúe así, Eva? Yo soy un criminal, pertenezco a la mafia.— Lo sé. Pero se supone que conmigo no actuarias así. Porque yo no merezco este tipo de trato y si realmente quieres conquistarme, así no vas a lograrlo. — digo molesta y él me sonríe.— Por la fuerza también se enamora y la verdad, creo que conmoví tu corazón hace poco. Ser herido te hizo quererme al menos un poco, querida.‘Sin duda, Arnold no piensa como normalmente lo hacen las personas y yo tampoco soy normal por preocuparme por un tonto que es jefe de la m
De inmediato lo observo con enojo mientras él se queja un poco porque seguramente se ha lastimado, pero no lo suficiente para dejar sus tonterías. Porque como lo ha dicho, me deja en la camilla solo para acostarse a mi lado.Las ganas de lanzarlo lejos es grande, pero ¿Cómo podría hacer eso al hombre que con un solo movimiento causaría que llenen mi cuerpo de muchas heridas?— No me temas ni seas tan malcriada, te recuerdo que aunque estés bajo mi poder si eres una buena chica podremos avanzar mucho como pareja.— ¿Por qué no puedes entender que yo no quiero ser tu pareja?— Te has robado mi primer beso, Eva. Debes hacerte responsable por eso.‘Oh, maldita sea. Vaya calvario el que voy a pagar por esta tontería.’ Me digo mentalmente.— Eres un desgraciado que solo quiere causar problemas por cosas sin importancia.— Así como la pri
‘Grandioso, Eva. Lo hiciste enojar y mucho.’ Me digo mentalmente.El enojo de Arnold en su mirada, no es broma como tampoco lo es su arma pegada a mi frente. Por eso, mi vista se nubla y yo me paralizo sabiendo que no está bromeando al mencionar que no tolerará la burla que tontamente he hecho hacia él.— Arnold…— Te lo diré ahora mismo, Eva: el hecho de que no te haya golpeado, amordazado o violentando verbalmente, no quiere decir que tolere todo tipo de cosa. Yo soy un caballero, aunque te sorprenda lo soy y por eso, no soy alguien violento con una mujer. Pero, Eva, todo tiene su límite y lo estás pasando.— Yo… no sé…— No vuelvas a burlarte de mí así o la advertencia será tan dolorosa que me vas a odiar y si te preocupa eso de enamorarte de mí, te diré que odiándome también me sirve, porque es un sent
Mi cuerpo deja de responder por varios segundos antes de siquiera respirar por falta de aire. Todo ha ocurrido tan rápido que yo miro a Arnold quien de inmediato cierra los ojos mientras más disparos se escuchan, pero no sé quién es realmente el que nos defiende.El miedo que había experimentado cuando me apuntaba con un arma, no es algo en comparación a lo que siento ahora. porque si fueron capaces de asesinar al jefe de la mafia, ¿qué hay de mí?— ¡Asesinen a todos esos bastardos! — grita alguien mientras yo siento algo caliente tocando mi pierna por breves segundos.— Arnold, despierta por favor. — susurro al poder recuperar el habla.— ¡Rápido, lleven al señor a un sitio seguro! — grita alguien, pero ni siquiera puedo concentrarme en lo que están diciendo.Ni siquiera puedo escuchar los disparos, solo puedo ver a Arnold con
Es evidente que la paciencia se ha agotado entre los hombres que protegen a Arnold por lo que le acaba de suceder a su jefe, pero, ¿acaso eso es mi culpa? El trabajo de ellos es protegerlo y luchar contra los enemigos, así que, ¿Por qué me trata de esa forma?— Estas sola, Eva. Pero, prácticamente tu vida ha sido así. Por lo que, todo estará bien. — digo entrando al quirófano.Angustiada, me marcho hacia el área donde puedo ver toda la cirugía sin estar dentro del quirófano. Pero, eso no me calma ni tampoco me ayuda a sentirme a salvo, porque las detonaciones siguen escuchándose.Por eso, las paredes vibran y yo siento que en cualquier momento podríamos morir, porque no es solo sobre mí, si no, los doctores que angustiados se miran entre sí sin saber si van a sobrevivir al enfrentamiento entre dos grupos criminales.— Arnold, debes vivir y ha
Estoy en una encrucijada, sobre todo, porque sé lo que viviré si ayudo a Arnold, ya que, me ha resaltado una y otra vez que salvar a un villano no me dará una retribución que desee, pero, este hombre cuyo nombre no conozco, quiere matarme y sin duda, si me encuentra ahora o si me encuentran los hombres de Arnold, van a matarme.Sea la decisión que tome, podría morir, porque solo con Arnold a salvo es que viviré bajo su opresión, siendo una mujer que ha perdido la libertad y en su reemplazo será sometida por el jefe de la mafia.‘Vives con él bajo sus condiciones o mueres por sus hombres por dejar que lo maten o por el hombre que ha resaltado su deseo de matarte si te encuentra.’ Me dice mi mente.Además de eso, me había prometido no dispararle a alguien y la verdad, solo podría tener mucha suerte al disparar desde aquí y matarlos antes que ellos me asesinen po
El chico me sonríe y yo lo observo dudando de su estabilidad mental, ya que, yo le he disparado y ahora es que me respeta.— Yo no tengo idea de cómo funcionan las cosas en este mundo violento, pero en mi mundo si alguien me dispara me enojaría mucho.— Lo merecía, señora Krick. Después de todo, la dejé sola.— No soy la señora Krick. Así que, por favor no me llames así.— ¿Van a seguir con la conversación o podemos moverlo antes que algo terrible suceda? — dice uno de los doctores.— Debemos marcharnos. Le pediré a los chicos que nos ayuden. — dice Andrés presionando algo en su chaleco y así es como sale su teléfono.Confundida, miro a mi alrededor implorando que no vengan más de esos hombres que desean matarme aunque yo no tengo algo que ver en esto.‘Ahora si tienes algo que ver, y