Pensé que a la ausencia de Aurora durante tres días haría que mi madre se hiciera preguntas.

Pero a veces olvidó que mi madre lee las mentes y también lo recuerdos.

Aunque nunca me ha gustado que no pida permiso para hacerlo sé que es algo que ya no puede evitar y menos controlar.

Los que sí han estado un poco insistentes han sido el consejo de sabios o de ancianos, no me apetecía nada tener que explicar el porqué de la ausencia de mi compañera. Y por una vez en toda mi larga vida mi padre ha dado la cara por mí.

Ha conseguido que yo ganara tiempo hasta que Aurora hubiese descansado lo suficiente. Me meto en la ducha y me preparó rápido.

Voy a buscar Aurora y esta ya me está esperando. No puede dejar de sonreír y aunque sé que no es lo mismo la marca que ella me hizo para que yo he conseguido crear. Sé que al menos está feliz.

Bajamos a desayunar y nos encontramos con mis padres sentados en la gran mesa de caoba.

El desayuno pasa sin ningún punto de interés. Una vez term