Rufus podía comportarse como un perro indisciplinado simplemente porque era los suficientemente inteligente para hacerlo. Entendía la repercusión de sus actos y los hacía a conciencia. Pero a pesar de que a veces el entrenamiento recibido parecía por gusto él había resaltado sobre todo en una de las tantas tareas a realizar.
Y esa era la búsqueda de objetos.
Su nariz era bastante potente, por lo que encontrar lo que buscaba a partir de un rastro no era nada complicado para él. Y eso lo sabía Scarlet. Por eso la orden de Busca era prioritaria para hacerle entrar en modo buscador. Y así Rufus comenzó a olfatear en el ambiente.
Pronto se encontró corriendo en dirección a las cuatro personas que estaban en el portal y olió la mano de Sally para sentarse al lado de ella. Scarlet lo siguió pero no se detuvo ahí.
-Rufus, sigue buscando- le dijo.
Scarlet abrazaba a Eagle entre sus brazos, besando su sien, su mejilla, sus labios. No había pasado mucho tiempo entre lo que dejaron de verse y ahora, pero fue lo suficiente para que ella supiera cuán importante era él en su vida.-Eagle, Eagle- lágrimas traicioneras escaparon de sus ojos mientras se aferraba con fuerza hacia él.Rufus del otro lado recostó la cabeza sobre el muslo de Eagle y movía su cola entusiasmado por volver a estar junto a su amigo humano preferido. Lo había extrañado. Notó que este intentaba mover sus brazos y no podía. Levantó la cabeza, ansioso encontrando algo extraño y que no olía bien alrededor de sus muñecas y comenzó a quitarlo con sus dientes.-Ugh- gimió Eagle ante el intento de Rufus de desatar las correas de sus muñecas.Scarlet lo notó y miró por encima del hombro de él.-Espera- y ella se unió a la tarea de ayudar a su perro a quitar las sogas que magullaban su piel incluso rompiéndose una uña en el proceso. N
Eagle estaba sentado en el auto notando que su novia estaba de muy buen humor. Y él también, después de todo le habían dado la mejor noticia del mundo. Se convertiría en un autor vendido por una editorial y ganaría dinero por ello. Acaso podía quejarse, para nada. Una sonrisa también iluminaba su rostro.Su mano se desplazó y apretó el muslo de Scarlet quien manejaba hasta que el auto se tambaleó.-Eagle- ella le protestó retomando el control- ¿Quieres matarnos?Eagle no retiró la mano de donde la tenía.-Lo siento, no quería asustarte- él sonrió inocentemente cuando ambos sintieron un gemido detrás de ellos.Rufus los miraba con los ojos muy abiertos y tieso en el asiento. Alguien había recibido un buen susto por el agitado movimiento. Eagle se rio y dejando el muslo de la mujer estiró la mano hacia atrás y le acarició la cabeza.-Tranquilo chico, todo está bien- por suerte Rufus era un perro acostumbrado ya a Eagle y le tenía confianza por
Scarlet oía el ruido afuera en su terraza. Quien le iba a decir a ella que Rufus la despertaría a las cinco de la mañana y no precisamente para comer. Algo muy inusual en él donde la comida tenía la prioridad. Fue entonces que se arrepintió de sus palabras. Rufus era un perro que acometía lo que se le había dicho al pie de la letra.La dijeron que tenía que iba a poder bañarse en la piscina pues a bañarse en la piscina.Aunque por suerte ella no entraba en la ecuación y quien terminó levantándose fue Eagle. Él era el que hacía ejercicio matutino, así que… bueno, que asumiera. Scarlet se quedó durmiendo en la cama a pesar de todos los intentos de Rufus por levantarla, pero ella tenía algunas cosas que hacer y recuperar energía era parte de ello.Así que horas más tarde podía oír el salpiqueó del agua de la piscina, así como el ladrido del perro y las rizas e Eagle. Al menos tenía alguien con quien entretenerse. Por su parte ella terminó de redactar el informe que le
Cuando Scarlet le había mencionado que irían a comprar su traje claro que debía imaginarse que sería en un lugar ostentoso como en el que estaban ahora. Era una tienda de lujo en el centro comercial del centro de la ciudad donde personas comunes como él, asalariado no podría comprar y aunque reuniera todo el año. Y allí estaba él. Junto con la mujer de la que estaba enamorado y ella despilarando su tarjeta de crédito. Aunque eso no cambiaba nada. Ella podía estar sin un centavo y la seguiría queriendo igual. No era por su posición económica por lo que estaba en una relación con ella como algunos se habían osado decir antes de graduarse.Eagle se miró en el espejo del vestidor bastante amplio y se revisó de arriba abajo. Podía decir que con su cuerpo actual el traje le quedaba de maravilla, modestia aparte. Le gustaba hacer ejercicio, pero en los
Scarlet se comía una y otra vez la cabeza. Debía estar realmente loca para estar haciendo algo como lo que estaba haciendo en ese momento. Con las manos sobre el espejo donde apenas las podía mover dado que Eagle se las tenía aguantadas las dos con una mano mientras flexionaba su cuerpo hacia adelante con su fuerte pecho, alzando su cadera en consecuencia. Contra sus muslos podía sentir la dura erección de él que se frotaba contra ella aun cubierta por la tela de bóxer.Dios, nunca se imaginó en una escena como aquella y menos estando en un vestidor público. Definitivamente tendría que dejar una muy buena propina para que las chicas no hablaran sobre el tema. No era como si estuvieran haciendo algo que estuviera permitido. Maldito Eagle, pero sobre todo maldita ella porque estaba verdaderamente excitada con todo aquello y eso la desconcertaba. Porque ese rostro que se mostraba en el espejo no podía ser legal.Su rostro surcado por un hermoso sonrojo que resaltaba a
-¿Scarlet, dónde está el anillo de compromiso?- Eagle se quedó mirándola con los ojos muy abiertos sin comprender. Entendía que iban a una celebración, pero acaso no eran una pareja…La mujer no abrió la boca por largos segundos que a Eagle le parecieron una eternidad.-Eagle- la voz de ella salió algo seca, como si se estuviera obligando a hablar, eso lo estremeció y tuvo un mal presentimiento- En la premiación podrías no mostrarte como mi pareja, a fingir que no somos pareja-Y eso lo desconcertó demasiado…20 minutos antes.Eagle se miraba en el espejo del baño después de acomodar su cabello. Lo llevaba peinado hacia atrás y algunos mechones delanteros hacia un lado dándole un toque sensual. Incluso había usado un poco de polvo y corrector en su rostro para emparejar el matiz de esta, aunque no era muy neces
A pesar de que esa noche debía ser especial para él por el lugar y por las personas por las que estaba rodeado, Eagle no estaba del todo feliz. Por el contrario, había un deje amargo en su interior que lo apretaba. Cuando por fin tenía una relación de la que sentirse orgulloso dado la mujer que estaba a su lado, tenía que ocultar este hecho en un lugar público como aquel. Era como si Scarlet no quisiera que nadie supiera que estaban saliendo aun cuando en su centro laboral algunos ya los habían visto melosos. Aunque no había visto a nadie de la empresa de ella.Pero él no era egoísta ni infantil como para hacer una rabieta. Ella le había dicho que le explicaría y él con calma la escucharía. Eso no quitaba que estuviera incómodo con la situación. Sobre todo, cuando entraron a la gran sala del hotel en donde se celebraba la ceremonia en entrega y las miradas se posaron inmediatamente en Scarlet. Supo que en él también, pero estaba más pendiente a la mujer. Tenía un mal presentim
Eagle realmente se sentía ansioso y deseaba saber que había pasado entre ese hombre y su actual pareja. Por lo visto algo bastante intenso y que no había terminado nada bien. Peor no tuvo tiempo para preguntarle a Scarlet. Ella solo duró contra él unos segundos y se enderezó separándose de su tacto. Intentó acercarse nuevamente, pero ella se negó y hasta se alejó alegando que tenía que saludar a algunas personas.Tenía que reconocer que no era solo el rechazo de Scarlet lo que le estaba afectando, sino también que estaba celoso. Celoso porque ese hombre había estado antes que él y que había dejado una marca en Scarlet, a pesar de no ser buena. Se preguntó si en algún momento ellos se separarían y él quedaría sus recuerdos como algo que pasó en su vida o solo desaparecería como una relación más. Eso lo hi