Scarlet estaba sentada en la incómoda silla de metal que se sentía realmente fría, porque estaba temblando. O eso creía ella. Delante había una puerta con un cartel que decía ginecología. Pues sí, había ido.
Después de revisar tantas pruebas, que ninguna fallara en el positivo y además sus síntomas, no había dudas, estaba embarazada. Y mal momento para ello. Con Axel dando vueltas era muy peligroso, no sabía que podría hacer él si se enteraba. Como mínimo chantajearla aún más y hasta hacerle daño con tal de que lo perdiera. Respiró profundo, no era momento para entrar en pánico. Entraría, vería lo que decía el ultrasonido y después… después tomaría una decisión, aunque ella sabía la verdadera respuesta.
Ellos habían conversado antes sobre este tema,
Scarlet se quedó helada al escuchar su nombre por aquella voz familiar. Y rezó para que no fuera lo que se estaba esperando, pero falló. Al mirar por encima de su hombro, efectivamente, Alex, uno de los amigos de Eagle estaba ahí y ella no pudo evitar más la tensión que llevaba acumulando durante varios días. Su conciencia se puso oscura… y se desmayó.***Alex esa mañana había pensado que su día sería normal. Sin muchos contratiempos. Su agenda con los pacientes no estaba ajustada como otros días, así que podía tomarse tiempo para descansar. Normalmente no era algo que pudiera hacer, y si a eso se le sumaba la preocupación del agravamiento del estado de su amigo, como que su cabeza se estaba atestada.Por eso, después de terminar todos los turnos pendientes y ver que no quedaba nadie para atender decidió dar una vuelta para saluda
Scarlet sentía su cuerpo pesado. No sabía realmente que había ocurrido pero su cabeza daba vueltas y le costó enfocar su mirada al abrir los ojos. Lo primero que vio fue un techo blanco encima de ella y… ¿un suero?Se levantó de golpe, tan rápido que se mareó y casi se cae de nuevo hacia atrás, cuando alguien la sostuvo.-Tranquila, no debes moverte así- una voz que ella conocía muy bien se escuchó a su lado y miró al hombre junto a ella.-Alex- su voz sonaba apagada.-Hola preciosa, como estás- este le sonrió acomodándola en la cama. Se inclinó y le subió la parte delantera de la camilla para que ella estuviera en una posición más cómoda, sería una charla muy larga- Tienes que dejar que el suero termine de pasarse. Estabas muy débil y con síntomas de agotamiento y desnutrició
Alex pensó que se le estaba saliendo de control la situación cuando casi vio rodar los ojos de la mujer para casi caer desmayada en la cama-Oye, tranquila, tranquila, relájate- le dijo él ahora preocupado. Su intención era sacarle un poco de información, no hacer que le diera un paro cardiaco- Scarlet no tienes que ponerte así.-No quiero seguirle hiriendo- ella se cubrió el rostro ahora completamente recostada en la cama. Temblaba ligeramente y sentía frío.Alex al ver su estado le dijo a la enfermera que pusiera un tranquilizante en el suero.-Scarlet, lo sé. Lo sabemos ¿acaso estás siendo amenazada, chantajeada? Puedes decirme, no le voy a Eagle todavía, pero podemos ayudarte-La mujer lo miró apartando sus manos, su rostro se había trasformado en una mueca sin expresión.-Si me ayudan solo harán que el resultado
Scarlet llegó a su casa y se dejó caer en el sofá. A pesar de haber dormido y de haber estado bajo el efecto de un calmante se sentía agotada. Hablar con Alex y decirle todo lo que le había ocurrido no la había calmado para nada. Por el contrario. Ahora tenía miedo que le contara a Eagle sobre todo y él hiciera algo imprudente y así todo el esfuerzo de ella se fuera por la borda. Eso la tenía aterrada. Ver el sueño de él desmoronarse, así como si nada.Suspiró y dejó caer la cabeza hacia atrás mirando el techo en medio de la oscuridad y llevó su mano a su estómago y lo sobó. Una vida allá adentro. Era increíble. Y por más que lo pensaba menos quería deshacerse de ella. Era el hijo de Eagle después de todo. Y si de casualidad tenía los ojos claros y el cabello color arena como él. De seguro heredar
Cualquiera que la viera podría darse cuenta al momento que la mujer que entraba por la puerta del restaurante estaba, no molesta, lo que le seguía. El brillo en los ojos de Scarlet era peligroso y su rostro tenía una notable mueca tensa. El mismo recepcionista dudo si era adecuado hablarle cuando ella le entregó una nota donde estaba la ubicación de la mesa reservada y ella estaba invitada. El hombre tragó y llamó a uno de los camareros para que la llevara.Llegó a la conclusión de que esa mujer era hermosa como una rosa, con espinas para cortar hasta el aire. Y aun así se notaba agotada. El maquillaje en su rostro no había podido ocultar las notables ojeras bajo sus hermosos ojos.Scarlet siguió al camarero hasta el segundo piso. Había notado que su supuesto guardaespaldas la seguía, pero de buenas a primeras fue interceptado y se le prohibió el paso. Escuch&
Scarlet sabía que esto iba a pasar en cuanto viera a Eagle. Si cuerpo ya reaccionaba naturalmente a él aumentando la temperatura y comenzando a cosquillear. Y él estaba por todas partes. Dentro de su boca devorando su lengua y cada zona que pudiera alcanzar, y sobre cada parte que las manos grandes de él pudieran agarrar y tocar.La mujer se estremecía contra él. Su piel hormigueaba por cada zona que los dedos calientes de Eagle pasaban haciendo presión algo más fuerte de lo normal. Sabía que estaba húmeda. Ya era algo común dada su activa vida sexual, solo que… solo que…Espera, espera, espera, espera-Espera- ella se soltó casi gritando y lo empujo para alejarlo de ella. Eagle al no esperarse aquello sus brazos cedieron fácilmente.Scarlet se tambaleó hacia atrás, sus rodillas estaban inestables y temblorosas. Casi gimió al perde
Scarlet no supo cuánto tiempo fue, pero estuvo llorando más de lo habitual. Había sido de forma silenciosa pero definitivamente la frustración contenida por días la había atacado de forma brutal y no había resistido. Ahora con Eagle junto a ella se sentía de nuevo tan protegida que ella misma se asustó. Era una mujer que se había endurecido a partir de los años y las decepciones, pero Eagle había sido diferente a lo que había imaginado.Había creído que cuando él se enterara del hecho, porque algo en su mente se lo decía pensaba que él le reclamaría por el hecho de casi querer abortar o de no haberle dicho al menos que estaba embarazada. Pero contrario a los escenarios que habían cruzado su mente Eagle se había comportado de una forma tan elegante y tierna que era lo que la había desmoronado.Ahora la sosten&iac
Eagle no sabía donde más poner sus manos, en la cintura de ella, en su cadera, sobre sus muslos corriendo la saya ajustada hacia arriba para abrirle las piernas sobre la mesa que estaba en aquella habitación y poderse poner entre ellas. Se estaba volviendo loco. Su lengua arrastraba la de ella, lamiéndola, llevándola a su boca y chupándola con un sonido húmedo y hasta obsceno, pero a la vez sensual. Su lívido estaba disparado y solo deseaba devorar a la mujer en sus brazos. Scarlet necesitaba su apoyo y él estaba dispuesto a dárselo, ella se lo merecía. Soltó su boca para que ella respirara dejando que una línea fina de saliva corriera por el borde de la boca de Scarlet. Él sonrió y la lamió para después hacerlo con sus labios hinchados. Separó su rostro y limpió las mejillas de ella con sus pulgares. El rostro de ella era un desastre, pero aun así tan hermoso. La estrechó contra él y la abrazó. -Apóyate en mi Scarlet. Siempre puedes confiar en mi- le dijo de