—Pablo es un inversor de este proyecto. Anoche, lo que dijo no era totalmente mentira. Realmente tiene un proyecto de una película. Sin embargo, suele aprovechar estas oportunidades para acosar a las actrices. Pero luego, cuando el director se enteró de que el señor Vargas intervino por lo sucedido y me vio junta con Enrique, me envió el guion y dijo que quería que yo interpretara la protagonista femenina —explicó Melodía con una mirada un poco desanimada, curvando irónicamente la comisura de su boca —. Es la primera vez que el director, el productor y el inversor me suplican que acepte un papel. El dinero y el poder realmente pueden ser cosas fantásticas…Melodía no solo había dicho en una ocasión que quería demostrarse con su propio talento actoral, que el director notara su presencia aunque fuera solo un papel muy pequeño. Ahora finalmente obtuvo la atención de los directores, pero eso no tenía nada que ver con su habilidad…Por alguna razón, Celeste sentía que algo no estaba bien.
Al escuchar esa frase, todas las presentes élites mostraban una expresión muy expresiva. Si la conversación antes de los dos no parecía nada especial, ¡la última frase de Lorenzo podía despertar tanta imaginación! Además, ¿a qué se refería con esa medicina? ¿Cómo supo Lorenzo que Celeste estaba herida? ¡Definitivamente había una historia detrás de esto! Y a pesar de que el tono de voz de Lorenzo sonaba frío, sus palabras transmitían una gran preocupación. Sin embargo, desde que Lorenzo asumió el cargo, siempre ha mostrado una imagen seria y distante. Nadie lo había visto mostrar tanto cuidado y afecto hacia sus subordinados… Antes, había habido rumores en la empresa acerca de Lorenzo y Celeste. ¿Podría ser que no fueran solo rumores infundados?—¿Qué medicina…?Al principio, Celeste no entendió lo que él había dicho. Miró los ojos profundos del hombre y de repente lo comprendió todo. ¡Se puso en alerta enseguida! ¡Él se refería a la pomada! Aunque la mirada de Lorenzo era tranquila, ¡s
¡Qué malicioso!Frente a todos los presentes, Celeste no tenía otra opción que decir:—Muchas gracias por su preocupación, jefe. Todavía tengo trabajo por hacer. Me tengo que ir primero.Dicho esto, antes de que Lorenzo le respondiera, ella recogió todos los documentos en el suelo y se marchó corriendo apresuradamente. Mirando cómo la figura alejándose en pánico, un destello malicioso apareció fugazmente en los ojos del hombre.«Maldito Lorenzo, ¿cómo se atrevió a hacer esa pregunta frente a tanta gente? ¿Podría haber sido más descarado?», pensó Celeste. Ella se detuvo en la entrada de las escaleras, se dio unas palmaditas en la cara enrojecida y maldijo en silencio a Lorenzo una y otra vez, mientras arreglaba un poco los documentos desordenados. De repente, su móvil comenzó a vibrar. Lo sacó del bolso y vio un mensaje de Lorenzo:[Lleva el presupuesto del próximo trimestre del Departamento de Publicidad a mi oficina en media hora.]Celeste frunció el ceño al leer el mensaje. Su intui
Con una expresión indiferente en el rostro, Celeste le entregó un archivo mientras le decía:—Este es el archivo que el jefe necesita. Por favor, tráeselo a su oficina.Joana se sorprendió un poco y no la entendió. Frunció el ceño:—¿Qué pretendes?Celeste le respondió fríamente:—Tengo mucho trabajo que hacer y no tengo tiempo de entregarle el archivo, así que te toca hacer la chamba.Joana entrecerró los ojos y sonrió con frialdad:—Me estás tendiendo una trampa, ¿verdad? Seguro que has hecho algo al archivo. ¿De veras crees que me voy a tragar ese rollo?Joana vio esto como una buena oportunidad para entregarle el archivo directamente a Lorenzo y tener un contacto directo con él. Pensó que Celeste no estaría dispuesta a cederle esa tarea tan buena. Celeste se sintió un tanto impotente y respondió:—¿No puedes revisar el archivo tú misma para ver si hice algo?Hizo una pausa y continuó:—Si a él le gustas tanto, ¿por qué debería ser yo quien le dé el archivo?Celeste hablaba con un
Él mostraba un leve descontento en su mirada, lo cual hizo que Joana sintiera un escalofrío en el cuerpo. Sintió una capa de frío en la espalda. Lo peor que el fracaso en seducir a Lorenzo ería enfadarlo.—Jefe, entonces, no te molesto más —dijo Joana y dejó los documentos rápidamente luego se largó.Lorenzo no le hizo caso y apartó la vista hacia el escritorio de al lado, mostrando una sombra siniestra en sus ojos. ¡Se atrevió a ignorar sus palabras! Bueno...***Por la noche, Celeste salió del bar Sueño Violeta después de trabajo. Se paró en la acera, lista para tomar un taxi a casa. En ese momento, su celular sonó de repente. Lo sacó y vio que era un mensaje de texto enviado por Lorenzo con la dirección de un club privado.¿Qué significaba eso? Celeste dudó un momento y le respondió:[Jefe, ¿en qué puedo ayudar?][Ven aquí.]¿Por qué la estaba llamando a un club tan tarde? Ella no quería ir. Sin embargo, Lorenzo era su jefe y ella trabajaba en el Grupo Vargas. Si ella pudiera evita
Celeste no creía que Enrique tuviera algo importante que decirle. Para ella, parecía que estos vatos nomás estaban aburridos y la estaban tomando como una diversión.—Señor Paredes, aún tengo algo que hacer, si no es mi jefe quien me busca, me iré —dijo Celeste mientras se volteaba para irse.Pero Enrique la detuvo:—No, no te vayas, al cabo que te eché la mano ayer. ¿No sería apropiado largarte tan rápido después de haber venido?—¿Me ayudaste?—Aquel día, cuando Lorenzo te buscaba, ¿crees que hubiera podido encontrarte tan rápido en el restaurante sin mi ayuda de acceder a las grabaciones de las cámaras? No es exagerado decir que te he ayudado, ¿verdad? —explicó Enrique despreocupado.No era de sorprender que Enrique y Lorenzo aparecieran allí juntos, resultaba que él también ayudó. Celeste no era mala leche. Se acordó que también había llevado a Melodía a casa, por lo que decidió expresarle su agradecimiento:—Muchas gracias por la ayuda en aquel día, señor Paredes. Además, también
Aunque Celeste no había mirado directamente a Lorenzo, podía sentir la intensidad de su mirada. Al ser observada de esa manera, tenía una sensación extraña. Sus mejillas se sonrojaron mientras le respondía suavemente:—No.—¿En serio? —preguntó Enrique y volvió a mirar a Lorenzo: —Seguro que es porque tienes una expresión tan seria que la asustaste, por lo que no se atreve a sentarse a tu lado.La mirada fría de Lorenzo recorrió el rostro de Celeste mientras jugaba con su copa de vino. Con cierta burla, dijo:—Ella se atrevió a ignorar mis palabras, ¿crees que puedo asustarla?Su tono era claramente frío. Celeste supo que se refería a que ella no le había entregado los documentos en persona hoy. Observó el rostro gélido del hombre, era evidente que estaba enfadado.—Celeste, ¿qué palabras suyas ignoraste? —preguntó Enrique con curiosidad.La pareja que estaba frente a ellos también la miró con curiosidad, como si alguien realmente había ignorado las palabras de Lorenzo era algo muy inc
Celeste se sentía un poco incómoda. Eran amigos de Lorenzo, pero su relación con él no era pública, seguramente la juzgarían por su posición.—Gracias, pero estás exagerando. Tú también eres muy guapa —respondió Celeste cortésmente con una sonrisa.—No soy tan guapa como tú. Hoy, al verte, entendí por qué Lorenzo te buscaba por todos lados en plena madrugada, diciendo que tenía que encontrarte.Sorprendentemente, Sandra estaba bastante amable con ella, incluso le guiñó un ojo, pero Celeste simplemente se sintió un poco desamparada. Los rumores eran demasiado exagerados. Aquella noche en la que Lorenzo regresó y la buscó por todos lados porque él pensó que ella se había negado a recogerlo en el aeropuerto a propósito y él quería pedirle cuentas. No tenía nada que ver con lo que Sandra había dicho… Si alguien más lo escuchara, podría pensar que Lorenzo estaba locamente enamorado de ella…—Parece que tienes envidia —dijo Leonardo con una mirada desafiante mientras sostenía el mentón de su