Arley Davis por primera vez se sentía nervioso. No estaba preparado para ver a su madre y mucho menos hablarle.
Pero a pesar de eso sus pies se movían hacia ella.Su pecho se sentía cada vez más hondo por las respiraciones tan fuertes que daba y en un abrir y cerrar de ojos estaba frente a ella.—Mamá— susurró mientras apretaba sus manos. Su hermana sonrió ampliamente y aquella bella mujer que llevaba años sin ver se giró a verlo. Las lágrimas se arrastraron por sus mejillas y ambos rieron para darse un fuerte abrazo.El aroma de rosas que siempre emanaba su madre, en ese momento lo hizo recordar su infancia y la tragedia de su familia, una especie de sentimiento nostálgico los cubrió a ambos.—Me alegra verte cariño— Arley limpio el rostro de su madre y le dió un beso en su suave mejilla.—A mí igual mamá—Jaden sentía que su cabeza retumbaba. Por alguna razón le costaba abrir los ojos, sus párpados se sentiany pesados y un dolor punzante por todo el cuerpo la hacía quejarse del dolor.Se movió lentamente y tuvo la sensación más horrible del mundo al hacerlo. Su cuerpo quemaba y eso sólo podía significar un cosa. Había sido poseída por un espíritu vengativo.Respiró hondo y pronto comenzó a escuchar un pitido constante.Al fin abrió los ojos pero tuvo que cerrarlos de nuevo al ver que la luz le molestaba y con ayuda de su mano, la levantó por encima de sus ojos para tapar un poco sus ojos mientras se acostumbraban a la luz.Con dificultad giró su cabeza y se sorprendió al ver a Arley sentado de brazos cruzados con los ojos cerrados.Comenzó a moverse para poder sentarse y poco a poco se dió en cuenta de d&oacut
La marcha nupcial sonaba ambientando el lugar, los novios se encontraban frente a todos brindando sus votos.Jaden sonrió mientras observaba a Christine tan alegre aunque hace tan sólo unas cuantas horas se estaba muriendo de los nervios.—Yo los declaro marido y mujer— dichas estas palabras los novios se dieron un apasionado beso. La gente aplaudió, Jaden sonrió orgullosa y Arley no podía alejar su vista de Jaden.Jamás la había visto tan deslumbrante, a pesar de la venda que aún cubría su muñeca debido a lo recientes hechos, Jaden estaba contenta.La pelinegra se encontró con los ojos de Arley y le sonrió saludándolo con la mano. Arley rió y le regresó el gesto. —Cariño, Verónica necesita hablar contigo— su madre interrumpió aquel momento con sus palabras.—¡Qué!— exclamó
El helado y fresco viento de la noche acariciaba el rostro de Jaden. Apoyó sus brazos en el balcón observando las luces de la ciudad y de fondo se escuchaba la música disco y las risas de la gente.—¿Por qué tan sola?— preguntó Arley ubicándose a su lado.—Necesitaba un poco de aire, es todo— la joven se giró a verlo. —También necesitaba pensar.—¿Sobre tu encuentro con es policía?— Jaden rió. —Digo, lo conocías, ¿no?— ella asintió.—Ya sabía yo que tú curiosidad era más grande que cualquier otra cosa— Arley negó con la cabeza.—Claro que no.— Volvió a reír.—Es un antiguo senior. El hermano mayor de mi mejor amiga— le dijo, Arley simplemente la miró. —Después del accidente supe que ella
—¿Sucede algo?— preguntó Jaden al ver a su amigo un tanto distraído. Demián tragó lento y luego sostuvo los brazos de la joven.—No sucede nada, descuida— sonrió de lado luego guiñó el ojo rápidamente, fue un movimiento fugaz que Jaden logró captar a pesar de la poca iluminación en la calle. Pasó mucho tiempo con él como para saber lo que eso significaba. Había hecho lo mismo cuando Kate estuvo enferma y no le dijo.Estaba mintiendo.—Bien, deberías entrar se hace tarde— sugirió el pelinegro mientras Jaden lo veía dudosa.—De hecho iba de salida cuando te vi. Necesito comprar comestibles. —Bien, entonces te acompaño— Jaden aceptó.Tal vez de esta forma podría intentar sacar lo que su amigo le estaba ocultando.—¿Estás seguro de que est&a
—¡Esto es una locura!— exclamó Philip mientras Mónica y Taylor acomodaban sus mochilas.—Oye, tú fuiste el de la idea no te quejes.—Mónica fue la de la idea ho soy simplemente su lacayo— la joven le dió un golpe en el brazo mientras el castaño negaba con la cabeza.Colocaron las baterías en las linternas y Taylor tomó el libro rojo de la mochila.—¿Son creyentes de Dios?— preguntó el joven a sus amigos. —No— dijo Mónica.—¿Ir a la iglesia solo en navidad cuenta?— preguntó Philip. Tay suspiró.Estaban perdidos.—Escuchen ustedes leerán todo lo que dice el libro conmigo sin peros ¿entendido?— ambos asintieron. —Bien, vamos al baño— los tres se dirigieron rápidamente hacia ahí hasta que lograron entrar.Se encontra
Sam, Henry y Luke se encontraban en el restaurante charlando. Habían cerrado hace unos minutos el restauru ya que estaban conversando y arreglando todo para después irse a ver una película pero antes de salir Luke de pronto recibió un mensaje proveniente de Arley."Necesito tu ayuda" decía aquel texto y en el mismo se hallaba una dirección.Algo no andaba bien.—Henry, ven conmigo. Sam llama a la policía y envíalos a está dirección, algo sucede.—¿De qué hablas?— preguntó asustada.—Llama a la policía ahora— ella obedeció y justo cuando Luke y Henry salían, tres individuos encapuchados los atacaron llevándoselos con ellos.(...)Arley había escuchado un grito. Preocupado corrió escaleras abajo intentando encontrar al dueño del grito.Sacó su celular y de inmediato le ma
Era un día lluvioso como cualquier otro en la antigua Londres.Las gotas caían sobre el pavimento de Shafterbury Avenue, una calle que poseía un teatro en cada esquina y de ellos salía una multitud para observar aquel trágico accidente.Un autobús londinense de color rojo había perdido el control y había derrapado en la avenida llevándose consigo tres autos que estaban frente a él.Los gritos de las personas se escuchaban por todo el lugar al igual que el sonido de las ambulancias que cargaban a los cuerpos llenos de sangre.Una joven de tez pálida y de ascendencia asiática se encontraba inconsciente con la mitad del cuerpo fuera de un automóvil.Los paramédicos sacaban a todas las víctimas de aquel trágico accidente incluyendo a la joven.Dos cuerpos más yacían colgados en los asientos en aquel auto volcado. Uno de los param&eac
Jaden Lee era de todo menos normal.Desde que había sufrido un accidente cinco años atrás, su vida había dado un giro total convirtiéndola en una friki total.Ella podía ver fantasmas. Algo demasiado anormal para está sociedad e incluso para ella.Cada día era una locura total y un apestoso dolor de cabeza. El miedo recorría su cuerpo a cada hora del día.No importaba donde estuviera, sí un espíritu se daba cuenta que ella los veía la perseguían hasta el cansancio.Suspiró.Se encontraba sentada en su cama atándose las cintas de sus zapatillas rojas ya que necesitaba salir a realizar ciertas diligencias.Una vez atadas se levantó y se acomodó la blusa mientras se veía en el espejo.—Eres un desastre Jaden Lee.Su rostro estaba totalmente pálido, lo cual no la ayudaba ya que resaltaba las e