Era un día lluvioso como cualquier otro en la antigua Londres.
Las gotas caían sobre el pavimento de Shafterbury Avenue, una calle que poseía un teatro en cada esquina y de ellos salía una multitud para observar aquel trágico accidente.Un autobús londinense de color rojo había perdido el control y había derrapado en la avenida llevándose consigo tres autos que estaban frente a él.Los gritos de las personas se escuchaban por todo el lugar al igual que el sonido de las ambulancias que cargaban a los cuerpos llenos de sangre.Una joven de tez pálida y de ascendencia asiática se encontraba inconsciente con la mitad del cuerpo fuera de un automóvil.Los paramédicos sacaban a todas las víctimas de aquel trágico accidente incluyendo a la joven.Dos cuerpos más yacían colgados en los asientos en aquel auto volcado. Uno de los paramédicos ingreso para observar si aún había alguna señal de vida.—Están muertos— dijo el joven de cabellos rubios mientras miraba a su compañero.—Lo supuse Cooper — Suspiró su compañero. —Esta joven debe ser su hija, pobre chica.El paramédico de apellido Cooper asintió mientras observaba a la joven.Tratando de ser veloz y cuidadoso a la vez, colocó a la chica en la camilla y luego la llevó a la ambulancia.La conectaron al tubo de oxígeno y luego de algunas maniobras la joven abrió los ojos por un momento, ella sentía su cuerpo completamente adolorido, su cabeza retumbaba y sentía dormido el brazo y piernas derechas. No sabía dónde estaba.Como pudo ladeó su cabeza para intentar ver a su alrededor.Observó el autobús volcado, escuchó los gritos de las víctimas y en un instante notó encima del autobús y de algunos cuerpos como unos pequeños orbes luminosos salían flotando en diferentes direcciones.La chica dejó de respirar en ese momento.Cooper se asustó, era su primer día trabajando como paramédico y era un accidente demasiado grande en el que se encontraba. No quería que la joven murieraCon sus conocimientos intentó resucitar a la joven.No mueras, rogaba en silencio.Apenas era una adolescente no deseaba que ella muriera tan pronto.No mueras, continuaba rogando mientras revisaba los signos de la chica.Aún nada.Regresó a realizar RCP hasta que el pecho de la joven comenzó a subir y bajar despacio.El rubio sonrió.Su compañero lo imitó y lo felicitó.Conectaron a la chica al tubo de oxígeno de nuevo y emprendieron camino hacia el hospital....Samantha Williams era todo menos responsable.Toda su vida había obtenido las cosas fáciles y no sentía pena por nadie hasta ese día.Apenas había cerrado el restaurante cuando decidió beber un poco de vino en su habitación. Subió las escaleras hasta llegar a su cuarto y justo antes de beber un sorbo el teléfono del restaurante comenzó a sonar.Confundida se preguntó quién podría llamarla a las once de la noche.Con gran pesar dejó su copa de vino en la mesa de noche y tomó el teléfono.-¿Sí diga?- habló mientras suspiraba.-¿Samantha Williams?-Depende de quién.-Soy el doctor Thomas. Usted es familiar de Jaden Lee ¿No es así?Samantha abrió los ojos.-Esa soy yo. ¿Qué sucedió?-Lamento infórmale esta noticia pero la señorita Lee tuvo un accidente....Sam odiaba los hospitales y todo lo que tuviera que ver con ellos. El olor a cloro y medicina se mezclaban en el pasillo de la sala de emergencias sumándole el llanto y gritos de algunas personas. El lugar era un completo caos.Llevaba dos horas esperando a que el doctor la dejara ver a su prima.Aún no podía creer lo que había sucedido. Sus tíos habían fallecido y ahora Jaden era huérfana al igual que ella.Al parecer los Williams y los Lee tenían una maldición en la cual se les arrebataba a sus padres. Sonaba tan pesimista pero había sido así su vida desde hace unos años. Sus padres la habían consentido desde pequeña siempre lo tuvo todo y un día se quedó sin ellos-Señorita Williams, puede entrar.- Samantha regresó al presente con sólo escuchar aquella frase. Aún sintiéndose pérdida tomó su bolso y entró al cuarto qué el doctor le indicó.Lo primero que vio fue a su joven prima conectada a diferentes máquinas y tubos.Esa imagen le destrozó el alma.-¿Cuándo despertará?- Preguntó Sam con un nudo en la garganta.—Aún no lo sabemos. Su cerebro está inflamado debido al impacto del accidente. Sufrió fracturas en tres costillas y su brazo derecho.- El doctor leía su informe mientra Sam se mordía el labio desesperada. El sólo pensar que debía preparar el funeral para sus tíos le revolvía el estómago.Samantha soltó un pesado suspiró y se acercó a su joven prima.Tomó asiento en la silla al lado de la cama y se acomodó.—Espero descanse señorita Williams.-Le dijo el doctor mientras salía de la habitación y cerraba la puerta.Cómo si eso fuera posible.La joven Samantha observó a su prima mientras sostenía sus manos.—Querida Jaden, lamento lo que te está pasando.— Dijo mientras sus lágrimas caían.Observó el cabello corto de su prima y su tez pálida, la cuál estaba llena de rasguños y parches.—Prometo que te cuidaré hasta el día en que muera.(...)El funeral había sido un éxito, algo irónico para ser un evento tan deprimente.La pobre de Jaden había sido inducida a un coma debido a la hinchazón de su cerebro.Sam lamentaba el hecho de que Jaden no pudo despedirse de sus papás.Cansada de todo el ajetreo, regresó a cuidar de Jaden de nuevo.—Hola prima— le dijo mientras apretaba su mano. El sonido del beep proveniente del electrocardiograma sobresalía por encima del silencio que había en la habitación. Una lágrima recorrió su mejilla —Tus padres ya descansa en paz linda— y sin resistirlo más rompió en llanto hasta que se quedó dormida.Los meses pasaron y Samantha trabajó duro en el restaurante para poder pagar las facturas del hospital. Había prometido cuidar de su prima y lo cumpliría costara lo que costara.El tiempo pasó y por fin otro día había culminado, Samantha estaba exhausta.Últimamente ir de visita al hospital y trabajar en el restaurante la estaban agotando en exceso.Cerró las puertas del local para proceder a su habitación a descansar.La última semana no había podido ir a ver a su prima y lo lamentaba demasiado pero su cuerpo ya no daba para más.-Perdóname Jade— susurró mientras apretaba sus ojos.Trató de tomar una siesta pero fue interrumpida por el sonido de su celular.Era una llamada del hospital.-Si diga- se frotó la sien tratando de aminorar el dolor de cabeza que la molestaba desde hace un rato.—Buenas noches señorita Williams debe venir al hospital enseguida. Jaden ha despertado.Jaden Lee era de todo menos normal.Desde que había sufrido un accidente cinco años atrás, su vida había dado un giro total convirtiéndola en una friki total.Ella podía ver fantasmas. Algo demasiado anormal para está sociedad e incluso para ella.Cada día era una locura total y un apestoso dolor de cabeza. El miedo recorría su cuerpo a cada hora del día.No importaba donde estuviera, sí un espíritu se daba cuenta que ella los veía la perseguían hasta el cansancio.Suspiró.Se encontraba sentada en su cama atándose las cintas de sus zapatillas rojas ya que necesitaba salir a realizar ciertas diligencias.Una vez atadas se levantó y se acomodó la blusa mientras se veía en el espejo.—Eres un desastre Jaden Lee.Su rostro estaba totalmente pálido, lo cual no la ayudaba ya que resaltaba las e
—Así que Jaden.. — Luke le entregó una bebida —eres prima de Sam ¿cierto?— Jaden asintió, se sentía un poco nerviosa al hablar con un chico tan apuesto. No estaba para nada acostumbrada a esto. —Supongo que por eso conoces a Henry.—Exacto, Sam ha sido amiga de Henry por más de quince años, es casi como un amigo de la infancia.— Jaden tomó un trago de su bebida.—¡Eso es genial! Henry me habla mucho de ti cuando está con Sam, de lo contrario...—Solo habla de Sam— lo interrumpió la pelinegra. Luke rió divertido y asintió concordando con la joven.—Veo que lo sabes también.—Y tú igual— sonrió la joven.—¿Quieres bailar?— preguntó Luke de pronto tomando por sorpresa a la joven. Jaden tomó el resto de la bebida sintiendo un pequeñ
Luke amaba su trabajo, pero había una cosa que le apretujaba el corazón siempre que estaba de turno y eso era llevar niños ya fallecidos en la ambulancia.Y más cuando habían sido víctimas de algún psicópata.—Pobre niño, parece que es el pequeño que secuestraron hace dos días. El hijo de la directora Harrison.Luke asintió, efectivamente era él. Hace unos días por todos los noticieros había salido en primera plana la terrible noticia.La madre debía de estar destrozada.El niño había sido encontrado totalmente desnudo con varias heridas en todo el cuerpo.Luke lamentaba en serio este tipo de situaciones pero no podía hacer mayor cosa.El turno nocturno pasó muy rápido después de eso, hubieron un par de accidentes viales pero nada graves después de lo del niño y ahí
—¿Qué es esto?— preguntó Jaden al ver las hojas frente a ella. Arley sonreía.—Es tú contrato— Jaden asintió y comenzó a leerlo.—Es un contrato por un año— susurró Jaden al leer las cláusulas impresas en aquella hoja.—Sí para esa fecha aún no hemos encontrado la joya, renovaremos el contrato— Jaden asintió.Tomó la pluma y firmó.—Muy bien, ahora eres una empleada oficial— le dijo Alrey y Jaden se levantó del sillón junto a él.—Debo decirle algo.— Arley asintió para que continuara —Hay un niño a mi lado que no se aleja de mí desde hace dos noches.Arley frunció el ceño confundido y luego entendió.Era un espíritu.—¿Así que hay un niño al lado tuyo en estos mom
El taxi la dejó frente al Battersea Park mejor conocido como el pulmón de Londres debido a su gigantesca longitud repleta de árboles.La joven pagó y se adentró en el parque.Caminó por la orilla observando el Támesis mientras intentaba calmarse. No podía creer que había tenido un ataque de ira como una chiquilla dando como resultado su dimisión.Respiró hondo y sacudió su cabeza evitando esos pensamientos.—Hiciste lo correcto Jaden, está bien— se dio un par de palmadas en el hombro como consuell. No podía trabajar para un hombre tan egoísta.Decidió sentarse en una banca ya que aún le faltaba llegar al lugar dónde habían encontrado el cadáver de Louis, estaba cerca.El asesino dejó el cuerpo del niño en una de las bancas, no entendía como nadie se había dado cuenta de aquell
Los zapatos de Jaden se hundían en el suelo húmedo de aquel cementerio a cada paso que daba. Las personas que habían dado sus condolencias al pequeño Louis caminaban rápidamente hacia sus autos intentando cubrirse de la llovizna.Arley había llevado una sombrilla la cual, compartía con Jaden.-Es una lástima- susurró solo para que Arley pudiera escucharla.-¿Qué cosa?-Que aún no hayamos atrapado a ese desgraciado que le hizo esto a Louis- Arley se detuvo y se colocó frente a ella.-Lo haremos, tan sólo debemos crear un plan. Ahora debemos ir con la CEO Harrison a ofrecerle nuestras condolencias personalmente ya que no pudimos en el velorio.- Jaden asintió calmada.-Está bien.Ambos llegaron al parqueo dónde todos se subían a sus autos. Jaden divisó a la CEO a unos metros de dónde estaban.-All&aacut
Jaden comenzó a abrir sus ojos despacio. Su cabeza le dolía bastante.Poco a poco comenzó a recordar lo que había sucedido, la habían golpeado y como resultado se desmayó.Intentó mover su mano izquierda pero notó que estaba esposada hacia arriba en la pared y frente a ella a unos pocos metros, estaba el chico que quiso liberar.—¡Despertaste!— escuchó la voz de un hombre, Jaden giró su cabeza y vio a Frederick descolgando unas fotos que tenía pegadas en el muro. —Nunca creí que el señor Davis metería sus narices en esto— se acercó peligrosamente a ella. Jaden tragó despacio, estaba asustada y aún más cuando el hombre se posicionó frente a ella —y por esa razón creo que alguien morirá- Jaden le escupió en la cara.—Es un pedazo de basura— le dijo y el hombre ri&oac
Jaden decidió regresar a casa con Arley y dejar la salida con Luke para otro día. Estaba exhausta y Luke había sido llamado de emergencia para el trabajo por lo que ambos decidieron verse otro día.Jaden le preguntó a Arley si podían regresar juntos a lo que él simplemente asintió.De camino ninguno dijo nada y se fueron en completo silencio. Jaden estaba segura de que ahora Arley se encontraba pensativo y tal vez algo confundido.Decidió dejarlo así pero quería darle ánimos a su jefe de alguna manera aunque no sabía cómo.Algunas horas después el castaño se estacionó frente al edificio de Jaden.—Gracias por el viaje— dijo ella mientras se desabrochaba el cinturón. Arley simplemente asintió. De nuevo.Jaden frunció sus labios y salió del auto despacio, caminó hacia su edificio pero no escu