Jaden abrió los ojos debido a los rayos de sol que se asomaban por la ventana.
Su vista comenzó a adaptarse sorprendiendose al ver a su jefe dormido frente a ella.La joven se levantó y observó que Arley tenía sus ojos cerrados y respiraba con parsimonía, pronto se fijó que su mano sostenía la de ella. Al ver aquello se sobresalto haciendo que cayera de espaldas al suelo.Arley se despertó por el ruido. Se arrastró un poco en la cama para ver el lugar donde Jaden había caído.La joven lo miró mientras saludaba con la mano a su jefe aún confundida ya que no sabía la razón por la que estaba ahí.—¿Eres tú Jaden?— la joven asintió, preguntándose por qué el había cuestionado si era ella. —No sabes la noche que me hiciste pasar.La joven frunció el ceño y miró lChristine se había instalado en el cuarto de huéspedes con ayuda de su hermano.Después de eso se dirigieron a la cocina, ya que Arley no había terminado su desayuno.Christine miraba sonriente a su hermano mientras se sentaba en la mesa.Movía sus pies juguetonamente mirándolo de forma divertida.—¿Qué te sucede?—Esa chica que estaba aquí, ¿de verdad no es tú novia?— Arley bajó su tenedor.—Ya te dije, es mi empleada. Trabaja conmigo en el hotel.— Christine asintió.—No sabía que los empleados del hotel acostumbraban a dormir en casa de su:jefe.— Se mordió el labio divertida.—Hay una explicación para eso.—¿En serio?— Levantó una ceja curiosa mientras su hermano asentía y continuaba comiendo.:—¿No me darás una explicacion cier
Jaden miraba sorprendida a su jefe. Nunca creyó que le diría a su hermana toda la verdad ,sin flitros—¿Ve... fantasmas?——Sé que es difícil de creer pero puedo probarlo. —Christine asintió y con un gesto le indicó que continuara. —Un joven con casco de ciclista, lo vi cuándo estaba en casa del señor Davis. Estaba a tú lado.Christine miró a su hermano y luego a Jaden.—Chris...— levantó su mano.—Les creo.— Jaden miró a Arley sorprendida.—¿Nos crees?—Sí, Arley les creo.— Suspiró. —No quería decirte lo que me estaba pasando debido a que pensé que creerías que me había vuelto loca. —Tomó su bolso y comenzó a buscar algo en el, al encontrarlo lo colocó en la mesa. Arley lo tomó y Jaden se acerc&oacu
Jaden se encontraba en su departamento arreglando y acomodando sus cosas en una maleta. Christine le rogó que se hospedara con ellos mientras Phil estuviera rondando.Había aceptado por supuesto, aunque se sentía un poco incómoda debido a los últimos sucesos ocurridos con Arley, a pesar de que el no puso objeción alguna. Era obvio que su hermana era prioridad.La joven conocía una forma de deshacerse del espíritu por lo que le enseñaría a Christine qué hacer.Recordó un libro sobre espíritus y alquimia que encontró en la biblioteca de su padre hace muchos años, el cual leyó tantas veces hasta aburrirse tanto que las palabras quedaron grabas en su cabeza, poseía un capítulo titulado "Fantasmas: guía hacia el más allá," citaba lo siguiente: Encender tres velas por cinco noches y realizar una pequeña oración por
Después de comer se dirigieron a la habitación de Christine, cada uno encendió una vela dejándola en el buró del cuarto.Apagaron todas las luces y Christine realizó su oración.Debía hacerlo sola, así que la dejaron en su cuarto mientras Jaden y Arley se quedaban en el descanso de las gradas sentados. Estarían cerca por si algo pasaba.-¿Ella no te causó ningún problema cierto?-preguntó Arley y Jaden negó.-La pasé muy bien con ella.- Ambos sonrieron.-Me alegra.-Aunque debo confesarle algo.- Arley la miró curioso. -Ella... ella me contó todo sobre Gerard y su padre.El joven hizo una mueca y suspiró.-Tarde o temprano te enterarías.-¿No está enojado?-No. Es más, estaba pensando contarte todo un día de estos.- Jaden tomó su brazo.-¿En serio?- El
Se encontraban en el hospital esperando los resultados sobre la joven Davis. Gale entre sollozos les contó que al bajarse del autobús caminaron un poco. Tan solo se giró un momento para buscarlos cuando la vio en medio de la calle y un auto pasó golpeándola.Jaden y Arley sabían que había sido Phil pero no podían decirle eso al pobre de Gale.-Esto es mi culpa.- Dijo Arley mientras se tomaba del pelo.Jaden sabía que era culpa de ambos, si tan sólo no se hubieran distraído.-Si es su culpa también es la mía- le dijo Jaden mientras suspiraba y se dejaba caer en la silla.Arley la miró negando con la cabeza. El se había distraído y Jaden era la que más ayuda estaba brindando a la situación. No era su culpa en absoluto.-No es tú culpa- jabló en un susurro.-Claro que sí los dos nos distrajimos y la perdimo
Jaden y Arley se quedaron dormidos en el sofá y Gale se recostó al lado de su novia, ambos mirando a los chicos.—Creo que tienes razón—le comentó Gale. —Se ven bien juntos— Jaden estaba sentada mientras su cabeza estaba posada en el hombro de Arley y él tenía su cabeza apoyada en la de ella. Ambos dormían.—Lo sé, pero creo que será mas difícil de lo que creí.—Suspiró.—¿Por qué lo dices?—Hay un chico, creo que es amigo de Jaden y estoy segura de que él gusta de ella. Coqueteó con ella frente a Arley y yo. Hubieras visto la reacción de mi hermano. No estaba contento.— Gale tomó la mano de su prometida.—Espero que tú hermano se ponga las pilas.—Va a ser difícil, creo que ni siquiera el sabe que le gusta Jaden.— Gale miró a Christ
Después de su victoria Jaden fue premiada con una deliciosa hamburguesa y papas a la francesa acompañadas de un delicioso pie de calabaza.—¡Eres increíble!— la elogió Dorian. Jaden agradeció contenta.Los chicos levantaron sus bebidas mientras Gus hacía un brindis.—¡Por Jaden!— exclamaron y bebieron juntos.—Dinos Jaden, ¿Cuántos años tienes?—Veinte— respondió mientras tomaba unas cuantas papas.—¡Dios mío! Eres la menor de todos nosotros— Jaden rió.—¿Cuantos años tienes tú?— le preguntó a Gus.—Yo veinticuatro al igual que Luke— Jaden miró a su amigo sorprendida.Arley también es mayor que yo, pensó sin querer.Negó con la cabeza regresando a la plática con los demás. Estuvo a punto
Arley había sido dado de alta finalmente. Estaba seguro de que el trabajo se le había acumulado es estos dos días que estuvo en el hospital.—Hermano, iremos directo a casa...—Claro que no, debo ir a mí oficina, debo organizarme con todo el trabajo que tengo acumulado.—El doctor dijo que descansaras.—Olvídalo— le dijo mientras tomaba sus cosas.—¿Qué dijiste?— preguntó furiosa— Arley sonrió.—Iré a casa a descansar.—Más te vale.— La castaña sacó su teléfono para revisar algunos mensajes y al leerlos hizo una mueca.—¿Algún problema?—Debo regresar a New York. Hay problemas con alguna pistas de mi nuevo álbum. Me temo que te dejaré sólo hermano.—Descuida. Es trabajo, ve.—Me adelantaré pero no