Jaden siempre imaginó ir de la mano con el chico de sus sueños y luego platicar sobre la vida, darse uno que otro beso en la calle como un pareja enamorada, algo digno de ver, no lo que le había sucedido esa noche. Intentó luchar contra ese parásito para llegar a su casa pero de una u otra manera el espíritu la llevó hasta la calle más transitada de Londres para morir atropellada.

Sabía que era su fin y Arley ni siquiera se había dado cuenta de lo que le sucedía.

Al colocar un pie en la calle, justo antes de dejar ir su vida por la calle, Luke la jaló de tal forma que cayeron al piso dándose un beso de película.

En ese momento Jaden pensó más en el beso que en otra cosa y el espíritu se alejó de ella quedando libre y completamente desmayada.

(...)

Jaden despertó en su cama con una toalla encina de su frente. La luz del sol se