Me despierto por un ruido…
Abro con lentitud los ojos y la claridad que entra por la ventana me da a entender que ya ha amanecido.
Inmediatamente quiero saber la hora, me siento en la cama buscando un reloj pensando que se me hará tarde para el trabajo pero entonces el hecho de estar sin trabajo cae sobre mí como un balde de agua fría.
Me dejo caer de nuevo en la cama y me hago un ovillo. Mi trabajo, perdí mi trabajo.
Cierro los ojos, pensando que estoy en un mal sueño y que pronto sonará el despertador y me despertará de esta pesadilla y regresaré a la realidad. Pero nada pasa, porque ya estoy en la realidad. Y en la realidad, estoy sin trabajo.
—Hola —susurra una voz en mi oído—, despierta dormilona
Me remuevo inquieta y con lentitud abro mis ojos. Justin está justo en frente.
—Buenos días —besa mi sien.
—¿A dónde vamos? —pregunto mirando por la ventanilla del auto de Justin.—Vamos a que te tatúes mi nombre —suelto una risita.—Claro ¿Y luego vamos a que tu te hagas un piercing? —ironizo.—Los piercing no son lo mío—Tampoco son lo mío los tatuajesLo escucho reír y luego siento su mano buscar mi mano izquierda.Miro nuestras manos entrelazadas y luego su perfil.—Tengo un novio tan guapoMe mira unos instantes con una sonrisa antes de volver su vista al frente.—¿Te parezco guapo? —resoplo.—¿No quedó claro que mis expectativas eran altas? Si no fueras guapo, no estaría contigo—Claro, porque eres tan superficial que solo piensas en el físico —blanqueo los ojos.—¿Crees que sería superficial? &md
Justin acaricia mi hombro derecho, con cuidado de no lastimarme.Estoy acostada boca abajo a su lado, mirando sus hermosos ojos.—Es muy bonito —dice de nuevo.—¿Cuándo se quitará lo enrojecido? —pregunto.—En un par de días, si tenemos los cuidados necesarios—Sé que los tendrásÉl sonríe y besa mi frente.—¿Estás cansada? —niego.—Creo que; sabiendo que no haremos mucho, podríamos hablar —él ríe. —¿Qué hace ella aquí? —pregunta Justin, claramente recuperado del shock inicial.—Justin... —dice su padre severamente— ¿Qué manera esa de referirte a tu novia?Mis ojos se abren. Pensé que ellos...—¿Qué parte de que Anabelle no es mi novia no entiendes tú? —le responde y luego mira a Anabelle—. ¿A qué demonios estás jugando?—¿Si se dan cuenta como cambió no? —pregunta esta con cara de víctima—. Y todo por culpa de Danielle—¡¿Qué?! —casi grito.—Tenía la esperanza de que t34.
—¿Estás bien? —le pregunto a Nathan.Después de recibir una llamada suya en la que sonaba un poco alterado, no dude en verlo.—No —responde abrazándome—, no lo estoyLe devuelvo el abrazo y él se aferra a mí con fuerza.—¿Qué pasa? —se separa de mí.—Mamá quiere que haga las paces con el señor que dice ser mi padreSuspiro y le señalo una banca vacía a las afueras del campus. Ambos nos sentamos uno junto al otro pero ninguno dice nada.—No quieres hacer las paces con él —afirm
—Practica las fracciones Holly, mañana haremos énfasis en ellas —le digo a mi pequeña alumna mientras recojo mis cosas.—Soy un asco con las fracciones Danielle—Sólo tienes que tener un poco más de paciencia con ellas —le digo sonriendo.—¿Y para qué hacerlas? Son una mierda—Ese vocabulario, Holly —la reprende su madre, entrando a la habitación.Holly responde haciendo una mueca de desdén y luego marchándose de allí. Su madre suspira.—Lo siento —le sonrío a modo de tranquilizarla.—Sólo
Estoy acostada en mi habitación mirando el techo…Mi teléfono no para de vibrar sobre mi pequeño escritorio, pero no lo respondo. Porque sé quién es… Justin. No ha parado de llamar en todo el día y yo no he respondido a ninguna de sus llamadas.Definitivamente no era así como planeaba pasar nuestro primer aniversario.Se suponía que iríamos a cenar, luego volveríamos a su departamento y con suerte conseguiría que hiciéramos el amor. Pero toda esa expectativa se había ido al desagüe después de nuestro pequeño incidente en su departamento.¿Por qué tuve que arruinarlo todo esa noche? ¿Por qué no simplemente deje el tema? No, ten
Mi boca se abrió. Quería decir algo pero mi cerebro parecía no estar funcionando porque parecía que no podía hablar.Justin estaba justo frente a mí, sosteniendo el pequeño estuche de terciopelo aun sin abrir e inclinado como estaba; llamó la atención de algunas chicas que se dirigían a sus habitaciones ¿Y cómo no? definitivamente no todos los días alguien hacía propuestas de matrimonio justo enfrente de nuestra residencia.Pero yo seguía sin hablar ¿Dónde demonios estaba mi voz?—¿Danielle? —preguntó Justin luego de lo que pareció una eternidad.Seguramente su rodilla dolía y de nuevo abrí los labios pero
Mi corazón late con fuerza mientras Justin desliza su mano derecha por mi mano izquierda y acaricia el pequeño anillo en mi dedo. Una sonrisa ha permanecido en nuestros rostros desde que el juez anunció que ante la ley éramos marido y mujer.—Esto es realmente fantástico —dice alegremente—, tu siendo mi esposa—Danielle Drake, no está tan mal —señalo sonriendo.—¡Demonios, si! Valió la pena trabajar duro por esto todas esas semanasMe giro y veo su perfil. Él está conduciendo, no sé a dónde ya que insistió en que sería una sorpresa, sólo sé que lleva un largo rato conduciendo.Último capítulo