La cita con Nathan fue buenísima. Fuimos a jugar bolos y comimos hot dogs. Nos despedimos con un largo beso en la entrada de las habitaciones y luego entre sin esperar a verlo alejarse. Se las había arreglado para que me olvidara por completo de lo que sucedía, Nathan siempre había tenido esa cualidad. Pero a penas puse un pie dentro del edificio y escuche, más que ver, como su auto se alejaba comencé a cuestionar mi decisión. No había sido muy buena idea aceptar ser su novia, él de verdad se interesaba en mi mientras yo…
No podía, tenía que parar pero siempre lograba meterse en mis pensamientos. «Quizás Nathan sea el indicado para qué deje de pensar en Justin… el novio de mi hermana» ¿Podía se
Llueve.El día gris refleja exactamente como me siento. Triste, vacía… desolada.Anoche luego de nuestro definitivo “adiós” y de que Justin se marchara, subí los escalones de la escalera a mi habitación. Agradecí que Olivia no estuviera porque no sabría que hubiera sucedido.Me cambie y me metí a la cama pero no pude conciliar el sueño.Segundo tras segundo venía a mí la imagen de Justin yéndose y llevándose una parte de mi con él.
—Ya está, dijo que nos verá allá —asentí y puse en marcha el auto mientras Valeria guardaba su celular en el bolsillo.—¿Qué más te dijo? —suspiro.—Que todo estaría bien —bufe.—¿Existe la posibilidad de que estés embarazada y te dice que todo estará bien?—¡¿Y qué quieres que me diga?! Por lo menos está aquí ¿No? —apreté las manos en el volante.
—¿Me estás echando? —jadee.—¿No fuiste tú quien dice que no volverías?—Valeria me necesitaba, solo por eso vine —espete.—¿Valeria? ¿Desde cuándo te necesita Valeria? —dice con incredulidad.—Desde que ha estado vomitando —sus ojos se abrieron—. Si papá ¿No lo sabías? Por supuesto que no. Estas demasiado ocupado jugando a la familia feliz que no te das cuenta lo que realmente pasa en tu casa—No me hables en ese tono, no tienes ningún derecho—Me da el derecho de ver a mi hermana como está. Delgada, débil y tu ni siquiera lo notas pero por supuesto que no. Tardaste seis meses en darte cuenta lo que me ocurría, pasa lo mismo con Valeria—Tú y Valeria no tienen nada que ver—Pues la verdad es que si —sisee—. Aunque te
—Aun no puedo creer que lo hayas hecho —musita Diana pesarosa.Blanqueo los ojos.
Resoplo por enésima vez esa mañana, esta vez mientras la playa se vislumbra en el horizonte.Diana aún no se ha dado cuenta de mi incomodidad; pero no puedo contarle nada. De por sí ya sospecha que algo ocurre con Justin porque fui lo suficientemente estúpida como para negarme a ir de nuevo cuando me dice que el iría. Pero tras una pequeña discusión, cedí. No podía tomarme su amenaza de no hablarme en vano, sobre todo porque sabía que hablaba en serio.Así que aquí estoy, sentada en el asiento de atrás del auto de Ryan. Por suerte Justin va en su propio auto.—¿Sabes? —murmura Diana de repente mirándome sobre el hombro—. Podrías haberte venido con Justin en su auto —me retuerzo en mi asiento.—No creo que eso hubiera sido bueno —digo mirando a la ventanilla.—¿Qué pasó
Mis mejillas se sienten calientes, y puedo asegurar que es por la mirada hambrienta que me está dirigiendo Justin.No podemos dormir los dos aquí, ni en el mismo cuarto y mucho menos en la misma cama. Porque para mí mala suerte solo hay una cama matrimonial justo en el medio de la habitación.&mdas
Me despierto con la claridad que entra en la habitación. Intento moverme a otro lado pero algo me lo impide.Abriendo mis ojos con suavidad me encuentro el hermoso rostro de Justin recostado a mi lado, sus brazos y piernas me rodean como una enredadera. Sonrío acariciando su cabello pero entonces la gravedad de lo que sucedió anoche me golpea y siento ganas de vomitar.Dormí con el novio de mi hermana. No hubo sexo pero si besos y muchas caricias, lo hace igual de despreciable ¿Qué pensaría ella de mí si supiera esto? Y aunque ella no lo sepa ¿Podre con la culpa de haberla traicionado de una manera tan ruin?Siento un nudo en la garganta y las lágrimas se juntan tras mis parpados, y no sé si tengo ganas de llorar por como traicione a mi hermana o si es porque sé que más nunca podre tener una noche así con Justin.Por la razón que se
Tengo un libro frente a mí, entre mis manos. Pero no tengo idea de porque está allí, si quiera de que es. Tampoco sé porque estoy en la biblioteca de nuevo. Aunque en el fondo si lo sé…Justin…Solo su nombre hace que mi piel se erice.No lo he visto desde el domingo, cuando regresamos no me miro ni una sola vez.Tampoco lo he encontrado por los pasillos de la universidad, pero si he visto a Anabelle.“Justin y yo iremos a cenar a casa de sus padres esta noche ¿No es eso genial? Ellos simplemente me aman” sus palabras hacen eco en mi mente. Él sigue con ella y no puedo culparlo por ello, porque yo sigo con Nathan.Suspiro y cierro el libro. Lo dejo sobre la mesa y hago mi camino fuera de la biblioteca.Son las seis de la tarde así que debo prepararme para trabajar.Los pasillos a esta hora usualmente están poco concurridos así