-¿En qué estás pensando? – le preguntó Dominic a Abigail mientras acariciaba con sus dedos la piel desnuda de los brazos de la chica.
-Nada en particular – solto un suspiro y mintió, por supuesto que estaba pensando en algo, estaba cavilando a cerca de lo que acababa de pasar, a cera de la forma en la que le habia pedido que la golpeara, ¿En qué habia estado pensando? – se preguntó a sí misma. Sin duda alguna Abigail no era capaz de reconocer a esa parte de ella que le gustaba que el hombre la maltratara, asi no era ella, nunca lo había sido, pero ¿Qué habia cambiado en ese momento? ¿Por qué lo había pedido?
Por otra parte, no podia dejar de pensar en lo que le había dicho a Dominic, en esa palabra que había salido en un momento de demasiada fragilidad, la chica se cuestionaba si de pronto Dominic había dicho que también
-Asi me gusta que me hables, con respeto y con la cabeza agachada – siseo él, riéndose de ella que había comenzado a llorar – eres demasiado imbécil, aunque mi hermano lo es igual, por estar con alguien como tu y permitir que tu le controles la vida.-Yo no le controlo la vida a Dominic – dijo con la voz medianamente firme.-¡por supuesto que si lo haces! Esa es una de las razones por las que tanto te detesto, Abigail. Antes de ti Dominic era un hombre de verdad, era un hombre con cojones que hacia lo que tenia que hacer, pero ahora se convirtió en un imbécil que no es capaz de darse cuenta de que una puta de calle lo está manipulando.Abigail se quedo en silencio y el siguió despotricando.-No eres mas que una arribista, aunque si hay algo que debo aplaudirte es lo aguerrida que eres, por haberte metido en la cama de mi hermano aun cuando sabes todo lo que has hecho para jode
Abigail volvió a la cabaña en donde Dominic estaba sentado en la cama con la cabeza apoyada entre las manos. Ella se acerco sigilosamente a donde él estaba y solto un suspiro.-¿Qué fue lo que paso allá afuera? – preguntó ella despacio, recostándose contra una de las paredes, dándole espacio a Dominic, lo que menos queria era importunarlo, ya sabía ella que nada bueno salía de tentar al diablo.-No lo sé – Dominic junto sus manos y negó con la cabeza – no se que fue lo que sucedió allá – el hombre aun no lograba comprender porque se habia cabreado tanto, es que ¡Joder! Él habia golpeado a la mujer de la que estaba enamorado, en ese momento Dominic lo tuvo más claro que nunca, estaba profundamente enamorado de aquella menuda chica que había llegado a su vida a ponerle el mundo patas arriba, Dominic no iba permitir qu
Abigail, Dominic, Jack y Heather subieron en el avión privado de Dominic y se sentaron tan lejos como les fue posible estar del otro, Abigail y Dominic tomaron el asiento delantero, uno al lado del otro, tomados de la mano como si estuvieran regresando de su luna de miel, y en la parte trasera del avión estaban Heather y Jack, que no habían tenido contacto físico desde la noche anterior.Heather estaba mirando por la ventana de la aeronave para que Jack no se diera cuenta de que sus ojos estaban rojos y completamente hinchados, y sobre todo, para que no notara las lagrimas traicioneras que dé a ratos salían de sus ojos. La chica aun no sabia que era lo que iba a hacer, ciertamente un bebé no habia estado ni en sus planes más remotos, a Heather le faltaba muy poco para cumplir los diecinueve años, a veces le resultaba difícil cuidar de sí misma y no se imaginaba haciéndolo por otra persona. Un
Al aterrizar, Abigail recibió un mensaje de Charlotte al nuevo celular que Dominic le habia comprado un par de días atrás.-¿Quién te escribe? – pregunto Dominic ojeando el teléfono de la chica.-Es Charlotte.-Ah – él solto un bufido y camino en dirección al estacionamiento.-Ya sé que Cahrlotte no te cae muy bien, pero es mi amiga y no la veo hace años – dijo Abi de modo caprichoso y exagerado.-No te estoy diciendo que no vayas – él levanto los hombros con indiferencia y le entregó la maleta que estaba cargando a uno de sus guardaespaldas.Dominic habia conocido muy bien a Charlotte como para saber que la chica estaba completamente loca, Cahrlotte era una mujer de ideas liberales, una persona que no le tenía miedo a los riesgos ni mucho menos a las consecuencias, Charlotte hacia lo que se le daba la gana, y aunque habí
Hay pequeños momentos en la vida, en que todo deja de tener sentido, lo que era blanco se convierte en negro y lo que era negro resulta que ahora es gris, son esos momentos que te hacen cuestionarte de en que estuviste perdiendo el tiempo, te hacen preguntarte de qué forma habrías podido aprovechar mejor tu vida, que paso habrías dado de saber que ese era el fin. Son de esos momentos en que el tiempo se detiene, todo se rompe y la realidad se convierte en un espejo doloroso del pasado. Te preguntas que hubiera sucedido si… si hubieras aceptado que amabas a es apersonas, si hubieras dado el primer paso y hubieras dejado de tener miedo. Todo se fracción, el tiempo, el espacio, y tu corazón.-¿Quién te llama? – le preguntó Charlotte a Abi que sacó su celular vibrando de su bolso.-No lo sé, es un numero desconocido – Abi frunció el ceño y dudo en contestar –
Abigail le dio el número de contacto a la recepcionista del hospital y aunque intentó alejarse para volver con Roy y Charlotte no podia, tenía que quedarse ahí a escuchar, como si eso fuera a reconfortar a Raven, como si de alguna forma la pobre y sin sentido presencia de Abigail a miles de kilómetro de distancia fuera a hacer las cosas diferentes.Mientras tanto, cruzando el océano Atlántico, estaba Raven, acostada en su cama mientras su novio le hacia cariñitos.-Quiero que nos casemos – le dijo Peyton, su novio.Ella lo miro con el ceño fruncido y solto una carcajada que a él alcanzo a molestarlo, ¿De dónde había sacado esa idea tan extraña? – ¿Por qué me dices esto ahora? – le preguntó ella.-Porque es cierto, quiero que tengamos esto por el resto de nuestras vidas – él acaricio el abdomen desnudo de la
Mikael, el padre de Dominic y de Jack y Vanessa, su madrastra, llegaron al hospital corriendo, Vanessa tenia las pantuflas puestas y estaba echa un mar de lágrimas, por suerte, Mikael que siempre fue un hombre más racional consiguió mantener medianamente la compostura, por lo menos hasta que estuvieron en el hospital.En cuanto Abigail los vio entrar, se levantó de la silla en la que estaba sentada y corrió en dirección al par de personas que estaban pidiendo información en la recepción.-¡Vanessa, Mikael! – ella se acerco a ellos, y enseguida Vanessa la envolvió en un abrazo.-Lamento mucho que todo esto sucediera – en cuanto Abigail sintió los brazos de aquella mujer rodeándola sintió que se volvió más débil y frágil de lo que ya era, la chica estaba completamente desecha, su cuerpo estaba temblando, sus ojos estaban hinchados de to
Un mes después. Después de haber salido de cirugía, Heather tuvo algunas complicaciones y debió quedarse en el hospital más tiempo del que se suponía que debía estar allí, la chica habia tenido algunas hemorragias internas y otros problemas que habían sido tratados en el hospital, pero allí, por fin, después de un mes de haber vivido ese infierno iba poder volver a casa, una casa que por cierto ya no se iba a sentir como la de antes, no se iba a sentir igual que siempre, muchas cosas habían cambiado, muchas otras se habían roto y por desgracia eran irreparables. Algunas cosas en la vida eran asi, no se tenía una solución y aunque eso jodiera, no era más que parte del proceso.-¿Lista para irte? – preguntó Abi entrando a la habitación en la que la chica se ponía los zapatos.-Si, de verdad quiero larga