Abigail, Dominic, Jack y Heather subieron en el avión privado de Dominic y se sentaron tan lejos como les fue posible estar del otro, Abigail y Dominic tomaron el asiento delantero, uno al lado del otro, tomados de la mano como si estuvieran regresando de su luna de miel, y en la parte trasera del avión estaban Heather y Jack, que no habían tenido contacto físico desde la noche anterior.
Heather estaba mirando por la ventana de la aeronave para que Jack no se diera cuenta de que sus ojos estaban rojos y completamente hinchados, y sobre todo, para que no notara las lagrimas traicioneras que dé a ratos salían de sus ojos. La chica aun no sabia que era lo que iba a hacer, ciertamente un bebé no habia estado ni en sus planes más remotos, a Heather le faltaba muy poco para cumplir los diecinueve años, a veces le resultaba difícil cuidar de sí misma y no se imaginaba haciéndolo por otra persona. Un
Al aterrizar, Abigail recibió un mensaje de Charlotte al nuevo celular que Dominic le habia comprado un par de días atrás.-¿Quién te escribe? – pregunto Dominic ojeando el teléfono de la chica.-Es Charlotte.-Ah – él solto un bufido y camino en dirección al estacionamiento.-Ya sé que Cahrlotte no te cae muy bien, pero es mi amiga y no la veo hace años – dijo Abi de modo caprichoso y exagerado.-No te estoy diciendo que no vayas – él levanto los hombros con indiferencia y le entregó la maleta que estaba cargando a uno de sus guardaespaldas.Dominic habia conocido muy bien a Charlotte como para saber que la chica estaba completamente loca, Cahrlotte era una mujer de ideas liberales, una persona que no le tenía miedo a los riesgos ni mucho menos a las consecuencias, Charlotte hacia lo que se le daba la gana, y aunque habí
Hay pequeños momentos en la vida, en que todo deja de tener sentido, lo que era blanco se convierte en negro y lo que era negro resulta que ahora es gris, son esos momentos que te hacen cuestionarte de en que estuviste perdiendo el tiempo, te hacen preguntarte de qué forma habrías podido aprovechar mejor tu vida, que paso habrías dado de saber que ese era el fin. Son de esos momentos en que el tiempo se detiene, todo se rompe y la realidad se convierte en un espejo doloroso del pasado. Te preguntas que hubiera sucedido si… si hubieras aceptado que amabas a es apersonas, si hubieras dado el primer paso y hubieras dejado de tener miedo. Todo se fracción, el tiempo, el espacio, y tu corazón.-¿Quién te llama? – le preguntó Charlotte a Abi que sacó su celular vibrando de su bolso.-No lo sé, es un numero desconocido – Abi frunció el ceño y dudo en contestar –
Abigail le dio el número de contacto a la recepcionista del hospital y aunque intentó alejarse para volver con Roy y Charlotte no podia, tenía que quedarse ahí a escuchar, como si eso fuera a reconfortar a Raven, como si de alguna forma la pobre y sin sentido presencia de Abigail a miles de kilómetro de distancia fuera a hacer las cosas diferentes.Mientras tanto, cruzando el océano Atlántico, estaba Raven, acostada en su cama mientras su novio le hacia cariñitos.-Quiero que nos casemos – le dijo Peyton, su novio.Ella lo miro con el ceño fruncido y solto una carcajada que a él alcanzo a molestarlo, ¿De dónde había sacado esa idea tan extraña? – ¿Por qué me dices esto ahora? – le preguntó ella.-Porque es cierto, quiero que tengamos esto por el resto de nuestras vidas – él acaricio el abdomen desnudo de la
Mikael, el padre de Dominic y de Jack y Vanessa, su madrastra, llegaron al hospital corriendo, Vanessa tenia las pantuflas puestas y estaba echa un mar de lágrimas, por suerte, Mikael que siempre fue un hombre más racional consiguió mantener medianamente la compostura, por lo menos hasta que estuvieron en el hospital.En cuanto Abigail los vio entrar, se levantó de la silla en la que estaba sentada y corrió en dirección al par de personas que estaban pidiendo información en la recepción.-¡Vanessa, Mikael! – ella se acerco a ellos, y enseguida Vanessa la envolvió en un abrazo.-Lamento mucho que todo esto sucediera – en cuanto Abigail sintió los brazos de aquella mujer rodeándola sintió que se volvió más débil y frágil de lo que ya era, la chica estaba completamente desecha, su cuerpo estaba temblando, sus ojos estaban hinchados de to
Un mes después. Después de haber salido de cirugía, Heather tuvo algunas complicaciones y debió quedarse en el hospital más tiempo del que se suponía que debía estar allí, la chica habia tenido algunas hemorragias internas y otros problemas que habían sido tratados en el hospital, pero allí, por fin, después de un mes de haber vivido ese infierno iba poder volver a casa, una casa que por cierto ya no se iba a sentir como la de antes, no se iba a sentir igual que siempre, muchas cosas habían cambiado, muchas otras se habían roto y por desgracia eran irreparables. Algunas cosas en la vida eran asi, no se tenía una solución y aunque eso jodiera, no era más que parte del proceso.-¿Lista para irte? – preguntó Abi entrando a la habitación en la que la chica se ponía los zapatos.-Si, de verdad quiero larga
-¿Vas a dejar que ella vaya corriendo detrás de él? – le preguntó Raven a Abigail mientras se llevaba un ravioli a la boca, era el primero que se comía, el plato seguía aun lleno y entre mas veia la comida menos hambre sentia.-Si, creo que ellos necesitan hablar – Abi solto un suspiro y dejo el tenedor a un lado del plato, se cruzo los brazos sobre el pecho y miro fijamente a Raven – ¿Qué es lo que pasa con Jack?-¿Por qué me preguntas a mí? – Raven levanto los hombros con indiferencia.-Porque eres su hermana, creo que eso estaba claro.Raven rodo los ojos y se recostó contra el asiento, frustrada, cansada y sobre todo, deprimida, no entendí aporque todo el mundo le preguntaba por los sentimientos de sus hermanos, ¿Acaso ellos eran los únicos que estaban sufriendo? Casi como si las únicas personas que importaban en ese
Abigail, que no iba a seguir sentada en una mesa de comedor cuando tenía de todo menos hambre, se puso en pie, y se despidió de Raven con una sonrisa triste, la chica fue al patio trasero y se encontró a Roy husmeando escondido a Dios sabia quién.-¿Qué estás viendo? – le preguntó Abi con intriga mientras se acercaba por detrás.-A Heather – respondió el hombre.-¿No estaba con Jack?-Si, si está con él – Roy frunció los labios, sabia que no estaba bien espiar a la chica, pero es que Heather era como una muñeca de porcelana, y él tenía miedo de que ella se pudiera quebrar, sobre todo porque la vida de aquella mujer el ultimo mes no habia sido nada fácil.Abi miro con preocupación a Roy y se dio cuenta de que los sentimientos del hombre por ella eran aun mas profundos de lo que Abi había cre&ia
Roy tragó saliva tratando de procesar la petición de Heather.-¿Roy? – preguntó Heather.El parpadeo varias veces para asegurarse de que ella era real y que no se trataba de otro mas de sus sueños, y en cuanto entendió que era real se movió hacia la cama de Heather y se sentó en el borde, la miro fijamente y le quito el cabello castaño que le caía en el rostro. Roy la acarició con cariño y ternura, haciendo que la piel del cuerpo de ella se erizara por completo.-Quédate un rato conmigo, Roy – susurro Heather, abriéndole un espacio en la cama al mastodonte.Roy no se sentia capaz de hablar, es más, ni siquiera queria hacer movimientos muy bruscos, temía poder despertar de ese sueño tan maravilloso que estaba viviendo, pero no queriendo desaprovechar la oportunidad que ella le estaba dando, él se puso de medio lado contr