Matt abrió los ojos con un dolor de cabeza horrible, de la resaca que tenía de anoche. Después de la increíble bomba que le soltó Oliver de repente, descubrió que, sin querer, estaba metido en un triángulo amoroso muy complicado, aunque a juzgar por la cantidad de personas que ahora participaban, ya había dejado de ser un triángulo y se habían convertido en una mierd@ de figura geométrica sin forma. Valerie Miller se había ido de San Francisco huyendo de su amigo. No le quedaba ninguna duda. Al parecer ella y Oliver tuvieron una aventura a espaldas de Elizabeth. Atando cabos, se dio cuenta de una terrible verdad, ellos dos estaban enamorados y por varias razones que no terminó de comprender, según Oliver, la chef lo había dejado tirado solo con una fría nota y le había vendido su restaurante para salir rápido de él y poner distancia entre ellos. Posiblemente, lo odiaba por haberse aprovechado de ella en estado de ebriedad. Pero Matt no creía que eso fuera tan así, Valerie parecía
- ¿Por qué Valerie no ha regresado? - preguntó Oliver, preocupado, sin dejar de mirar hacia la lluvia torrencial de afuera y que todos habían vuelto hace un tiempo del tonto juego, este, que al final no arrojó ningún ganador porque fue interrumpido por esta lluvia inesperada - ¿Cómo se te ocurre hacer un juego en el bosque sin haber verificado el clima? - le preguntó molesto al intérprete de la idea, pero el chico apenado le dijo que, con tantos días estupendos, cómo se le iba a ocurrir, que justamente hoy caería tanta lluvia. - La llamaré- dijo Matt también con el ceño fruncido. Tenía que haberse ido con ella, pero era obvio que la chef no lo quería cerca. Por lo menos se consoló al darse cuenta de que no deseaba a nadie en particular cerca, que intentaba estar sola. No quería ser pesadito y agobiarla, pero ahora se arrepentía un poco y más aún cuando le saltó el mensaje, de que el número que había marcado estaba apagado o fuera del área de cobertura. - No logro comunicarme, al p
- ¡Valerie!- Oliver gritó asombrado, pero con alegría de poderla encontrar finalmente, vivita y coleando y no en el fondo de un precipicio, como ya se había imaginado.Había caído a en una especie de trampa bien profunda, por cierto, y estaba en condiciones no muy buenas, pero con ánimos aun para gritar, así que eso era muy buena señal.- ¡Vale, tranquila, buscaré como sacarte, no llores pequeña, dame solo un momento! – le dijo preocupado, estirando la mano hacia el agujero, para rozar con la punta de los dedos la mano de Valerie y acariciarla de manera reconfortante, porque ella estaba llorando, totalmente desesperada.La soltó por unos minutos y se dispuso a mirar frenéticamente a su alrededor, buscando alguna liana de árbol o enredadera fuerte, que pudiese servirle como una especie de soga.Se arrepintió ahora de no haber salido más preparado y la lluvia cayendo, constantemente, más el ambiente medio oscuro, no ayudaba en nada.Pero aun así, se encontró una fuerte enredadera que, a
Oliver seguía vigilando a Valerie y calentando un poco de agua para tomar, porque igual no sabía que tan limpia estaba el agua potable, dejada en un pequeño tanque plástico dentro de la cabaña. Además de aplicarle algunas compresas frías con la toalla en la frente.Al rato, lo volvió a llamar Matt, para decirle que ya había logrado llegar a la villa y que por el camino se encontró con el equipo de rescate.Les dijo todo lo que Oliver le había informado y determinaron que se quedaran recluidos en la cabaña segura, hasta que la fuerte lluvia pasara, al parecer era parte de un mal tiempo que estaba pasando por la zona.No duraría mucho, pero los peligrosos derrumbes de tierra, más las trampas que pudiesen quedar ocultas en la zona, hacía que la mejor opción, fuera esperar a tener mayor visibilidad y mejor acceso para evacuarlos.Oliver le respondió, que podían esperar, sin problemas, había comprobado con un termómetro que estaba en el botiquín, que la temperatura de Valerie no se había b
En realidad, las lesiones de ambos no eran tan serias como parecían en un inicio.Terminaron con órdenes de hacer reposo y algunos medicamentos recetados.Los paramédicos hicieron su trabajo y los de seguridad le aplicaron una costosa multa, por traspasar los límites indicados.Con todo y lo que Oliver dijo que las señalizaciones habían caído con la lluvia y que él cruzó por una situación de emergencia, le respondieron tajantes, que para eso daban los mapas con los límites marcados y los profesionales.Oliver iba a pagar la multa por Valerie y por él, pero Matt, un poco pesadito, insistió en pagar la parte de la chef, que ya estaba descansando en su habitación.Oliver sentía que de desde el día que le confesó a Matt que se habían enamorado de la misma mujer, habían cambiado un poco su manera de tratarse. Era inevitable, ahora podrían ser considerados rivales de amor.Al parecer su relación con la chef, le iba a costar sus dos “mejores” amistades, nada que él pudiese arreglar, no le po
Oliver había invitado también a su socio a las vacaciones, más que todo para que se hiciera cargo de su hija. Pero Jacob se había negado por el trabajo, sin embargo, cambió de repente su decisión porque le preocupaba que Elizabeth hiciera de las suyas y fue a darles una sorpresa, con su esposa.Pero nunca, ni en un millón de años, se imaginó escuchar esa confesión tan maliciosa salir de los labios de su hija.- Papá, mamá, yo no… - comenzó a intentar explicarse- ¿Tú fuiste la culpable de la destrucción de mi restaurante? - le preguntó Valerie con incredulidad, agarrándola fuertemente por el brazo y haciéndola enfrentarse a ella – Y seguramente también planificaste lo de las personas intoxicadas, para hundir mi negocio.- ¿Y qué, si fui yo? – le respondió Elizabeth desafiante, si ya se había quitado la máscara y todos lo sabían, que sentido tenía seguir fingiendo- Tú me quitaste a mi hombre, eso es algo que tu sucio negocio no hubiese podido pagar jamás, ni así lo hubiese quemado hast
- Vale, por favor solo dame unos minutos- le dijo Oliver, aprovechando que la chef estaba sola en el poco iluminado estacionamiento.Desde esta tarde se había encerrado en su cuarto y solo había visto a Matt. Oliver sintió la punzada de los celos, pero decidió no seguir por ese camino porque solo agregaría más sentimientos negativos a su vida.Valerie se estremeció al escuchar su voz a su espalda. Tenía la esperanza de poderse ir sin tener que enfrentarlo.Parece que cuando el magnate estaba involucrado en el asunto, ella pasaba de ser una mujer valiente, a una total cobarde, que huía siempre del dolor.- Oliver- le respondió suspirando y girándose para enfrentarlo.Oliver estaba cerca de ella, debajo de la bombilla de luz amarilla del estacionamiento.Vestía un atuendo informal como los que llevaba todos estos días y Valerie aún recordaba demasiado bien, el tonificado cuerpo que estaba debajo y lo bien que se sentía cuando este hombre la tocaba.Era imposible olvidarlo, si cada vez q
La chef no era la única que estaba mirando la entrevista.Matt no podía creer que Oliver hubiese hecho ese movimiento tan atrevido.Matthew no era tonto, él la veía entretenida todos los días, mirando su teléfono o perdida en sus pensamientos, que estaba seguro todos tenían que ver con Oliver Lee.Al parecer, aunque le dolía, parecía que esta vez estaría del lado perdedor.No podía obligar a Valerie a amarlo y Oliver estaba jugando demasiado bien sus cartas.Apagó el televisor suspirando y se fue a su gimnasio a hacer ejercicios para desocupar la mente.Después de la apasionante declaración de Oliver, donde básicamente todos sus conocidos y familia se enteraron de que ella, cruelmente, rechazaba al magnate y no aceptaba su amor, Valerie pensó que no podía seguir así.Quería huir de su amor por el magnate para no sufrir más, porque el mundo en el que se movía Oliver, no tenía nada que ver con ella, pero mientras más intentaba convencerse, más sentía que su orgullo y testarudez, eran la