1 año después… - ¿Entonces crees que este sitio sería el ideal para la próxima sucursal de Neptune's Table?- le preguntó Matt a Valerie, acercándose por detrás de la chef que miraba los planos de su próximo proyecto de restaurante. Durante este año, su cooperación había sido más que exitosa. De aquel inmenso restaurante de dos pisos en Duluth, que fue su primer proyecto, ahora ya habían abierto cinco en diferentes estados y lugares comerciales estratégicos. Matthew se encargaba de la parte del abastecimiento y logística y Valerie, se encargaba de la parte administrativa y prácticamente todo lo demás. Valerie aprendió que no era lo mismo llevar un pequeño restaurante que una cadena completa de varios establecimientos. Tuvo que tomar cursos, superarse y prepararse, aún más. Cuestiones que no le molestaron para nada y solo le dieron satisfacción personal. - Sí, por el estudio de mercadotecnia, al parecer este sitio es muy bueno y necesita buenos establecimientos de comida para at
Matt sintió la tensión en el ambiente en cuanto uno de sus mejores amigos, Oliver Lee, entró por la puerta de la villa lujosa que había rentado en Egg Harbor para pasar unos días de relajación y ocio.Hacía años que no se encontraban juntos por tantos días y fuera del contexto del trabajo. Otra de sus misiones con estas vacaciones era tratar de reparar la relación entre Oliver y Víctor, que por causa de un malentendido con una mujer se habían dejado de hablar completamente.Recibió a Oliver con su exnovia, porque su amigo le había comentado que se habían separado, por lo cual tampoco entendía qué hacía ella aquí, pero si Oliver la traía él no sería quien la fuera a echar.Sintió que el joven magnate se tensó visiblemente al mirar dentro de la villa.- ¿Qué hace ella aquí? – preguntó Elizabeth cortando las palabras de explicación de Matt, que pensó erróneamente que Oliver se había molestado al ver a Víctor, ya que en realidad no le había dicho que el otro amigo vendría para que no se p
Matt abrió los ojos con un dolor de cabeza horrible, de la resaca que tenía de anoche. Después de la increíble bomba que le soltó Oliver de repente, descubrió que, sin querer, estaba metido en un triángulo amoroso muy complicado, aunque a juzgar por la cantidad de personas que ahora participaban, ya había dejado de ser un triángulo y se habían convertido en una mierd@ de figura geométrica sin forma. Valerie Miller se había ido de San Francisco huyendo de su amigo. No le quedaba ninguna duda. Al parecer ella y Oliver tuvieron una aventura a espaldas de Elizabeth. Atando cabos, se dio cuenta de una terrible verdad, ellos dos estaban enamorados y por varias razones que no terminó de comprender, según Oliver, la chef lo había dejado tirado solo con una fría nota y le había vendido su restaurante para salir rápido de él y poner distancia entre ellos. Posiblemente, lo odiaba por haberse aprovechado de ella en estado de ebriedad. Pero Matt no creía que eso fuera tan así, Valerie parecía
- ¿Por qué Valerie no ha regresado? - preguntó Oliver, preocupado, sin dejar de mirar hacia la lluvia torrencial de afuera y que todos habían vuelto hace un tiempo del tonto juego, este, que al final no arrojó ningún ganador porque fue interrumpido por esta lluvia inesperada - ¿Cómo se te ocurre hacer un juego en el bosque sin haber verificado el clima? - le preguntó molesto al intérprete de la idea, pero el chico apenado le dijo que, con tantos días estupendos, cómo se le iba a ocurrir, que justamente hoy caería tanta lluvia. - La llamaré- dijo Matt también con el ceño fruncido. Tenía que haberse ido con ella, pero era obvio que la chef no lo quería cerca. Por lo menos se consoló al darse cuenta de que no deseaba a nadie en particular cerca, que intentaba estar sola. No quería ser pesadito y agobiarla, pero ahora se arrepentía un poco y más aún cuando le saltó el mensaje, de que el número que había marcado estaba apagado o fuera del área de cobertura. - No logro comunicarme, al p
- ¡Valerie!- Oliver gritó asombrado, pero con alegría de poderla encontrar finalmente, vivita y coleando y no en el fondo de un precipicio, como ya se había imaginado.Había caído a en una especie de trampa bien profunda, por cierto, y estaba en condiciones no muy buenas, pero con ánimos aun para gritar, así que eso era muy buena señal.- ¡Vale, tranquila, buscaré como sacarte, no llores pequeña, dame solo un momento! – le dijo preocupado, estirando la mano hacia el agujero, para rozar con la punta de los dedos la mano de Valerie y acariciarla de manera reconfortante, porque ella estaba llorando, totalmente desesperada.La soltó por unos minutos y se dispuso a mirar frenéticamente a su alrededor, buscando alguna liana de árbol o enredadera fuerte, que pudiese servirle como una especie de soga.Se arrepintió ahora de no haber salido más preparado y la lluvia cayendo, constantemente, más el ambiente medio oscuro, no ayudaba en nada.Pero aun así, se encontró una fuerte enredadera que, a
Oliver seguía vigilando a Valerie y calentando un poco de agua para tomar, porque igual no sabía que tan limpia estaba el agua potable, dejada en un pequeño tanque plástico dentro de la cabaña. Además de aplicarle algunas compresas frías con la toalla en la frente.Al rato, lo volvió a llamar Matt, para decirle que ya había logrado llegar a la villa y que por el camino se encontró con el equipo de rescate.Les dijo todo lo que Oliver le había informado y determinaron que se quedaran recluidos en la cabaña segura, hasta que la fuerte lluvia pasara, al parecer era parte de un mal tiempo que estaba pasando por la zona.No duraría mucho, pero los peligrosos derrumbes de tierra, más las trampas que pudiesen quedar ocultas en la zona, hacía que la mejor opción, fuera esperar a tener mayor visibilidad y mejor acceso para evacuarlos.Oliver le respondió, que podían esperar, sin problemas, había comprobado con un termómetro que estaba en el botiquín, que la temperatura de Valerie no se había b
En realidad, las lesiones de ambos no eran tan serias como parecían en un inicio.Terminaron con órdenes de hacer reposo y algunos medicamentos recetados.Los paramédicos hicieron su trabajo y los de seguridad le aplicaron una costosa multa, por traspasar los límites indicados.Con todo y lo que Oliver dijo que las señalizaciones habían caído con la lluvia y que él cruzó por una situación de emergencia, le respondieron tajantes, que para eso daban los mapas con los límites marcados y los profesionales.Oliver iba a pagar la multa por Valerie y por él, pero Matt, un poco pesadito, insistió en pagar la parte de la chef, que ya estaba descansando en su habitación.Oliver sentía que de desde el día que le confesó a Matt que se habían enamorado de la misma mujer, habían cambiado un poco su manera de tratarse. Era inevitable, ahora podrían ser considerados rivales de amor.Al parecer su relación con la chef, le iba a costar sus dos “mejores” amistades, nada que él pudiese arreglar, no le po
Oliver había invitado también a su socio a las vacaciones, más que todo para que se hiciera cargo de su hija. Pero Jacob se había negado por el trabajo, sin embargo, cambió de repente su decisión porque le preocupaba que Elizabeth hiciera de las suyas y fue a darles una sorpresa, con su esposa.Pero nunca, ni en un millón de años, se imaginó escuchar esa confesión tan maliciosa salir de los labios de su hija.- Papá, mamá, yo no… - comenzó a intentar explicarse- ¿Tú fuiste la culpable de la destrucción de mi restaurante? - le preguntó Valerie con incredulidad, agarrándola fuertemente por el brazo y haciéndola enfrentarse a ella – Y seguramente también planificaste lo de las personas intoxicadas, para hundir mi negocio.- ¿Y qué, si fui yo? – le respondió Elizabeth desafiante, si ya se había quitado la máscara y todos lo sabían, que sentido tenía seguir fingiendo- Tú me quitaste a mi hombre, eso es algo que tu sucio negocio no hubiese podido pagar jamás, ni así lo hubiese quemado hast