Por Gonzalo
Con mis amigos nos miramos sin entender qué sucedió.
Ninguno ganó y con ganar, me refiero a que ninguno de los cuatro terminó con alguna de ellas.
-Al menos le comiste la boca.
Dice Ema.
-El último beso me lo dio ella y creo que estaba buscando dejarme con ganas de ella, con más ganas…
-Perdimos con criaturas.
Rodrigo no puede creer que ninguno ligó.
De los cuatro, Rodrigo es el más tranquilo, por supuesto que también tiene novia, vive solo y Laura, su novia, se queda unas cuantas veces por semana a dormir en su casa, pero tampoco le blanqueó que tiene el departamento en el edificio de mi padre.
Ese departamento lo usa para llevar a sus conquistas.
Emanuel, Ema para los amigos, había salido de una relación de tres años, entre su libertad y su novia, eligió lo primero, a pesar que decía estar bien con la chica.
Gabriel era el más mujeriego de los cuatro, está al mismo nivel que Tizi, muchas veces, antes que Tiziano perdiera la batalla contra Luz, los sábados que yo salía con mi novia, ellos dos se iban a putanear, por decirlo de alguna manera.
Es un término válido, al menos lo usamos con mi hermano y con mis amigos, es cuando salimos solo para terminar teniendo sexo con alguna chica que esté dispuesta a pasar una noche con nosotros y si no nos cruzamos a ninguna que nos guste, contratamos a alguién.
No somos lo mejorcito en cuanto a fidelidad.
Nuestra excusa es que somos jóvenes y estábamos solteros, ya vamos a tener toda la vida de monogamia cuando estemos casados.
No puedo pensar en esa palabra sin que un escalofrío se adueñe de mí.
-¿Alguno logró que le den el número de teléfono?
Pregunto.
El silencio se adueñó de nuestro grupo.
-¿Perdimos el timing?
Pregunta Ema.
-Tenés razón, las más grandecitas son mejores, aceptan enseguida una invitación y no te dejan con las ganas.
Eso lo dice Gabriel.
-Voy hasta el otro pub, a ver que se consigue ahí.
Estaba hablando de alguna prostituta.
Gabriel vivía en forma permanente en el semipiso que le compró a mi padre.
Llevaba allí a la mayoría de sus conquistas, a las prostitutas en general las llevaba a algún hotel alojamiento.
Rodrigo se despidió de nosotros y se fue a su casa.
Los tres que quedamos, nos fuimos al pub de siempre.
Ema se fue con una chica que conquistó allí.
Yo no tenía ganas de seducir a nadie, solo contraté a una de las chicas que se hallaban en la mesa que está detrás de la columna.
Esa noche, la chica no logró calmar mi sed.
Le pagué después del segundo round.
La chica se fué, la acompañé hasta la puerta del edificio, siempre hacía eso, me aseguraba que se vayan.
Lo bueno de contratar a alguien es que luego del asunto, no tenía que alcanzarla a algún lugar, todo terminaba en la puerta de calle.
Si era alguna conquista, por compromiso, la acompañaba hasta donde ella se dirigiera, salvo que fuera de día, entonces con la excusa de que tenía que trabajar, me despedía, también, en la puerta del edificio.
Al volver a mi departamento, la imagen de Debi, la chica que conocí esa noche, se adueñó de mi mente.
No podía dejar de pensar en su boca y en su culo y en cómo me puse cuando le toqué las tetas, lo hice sobre la ropa, ni tuve contacto con su piel y ya necesitaba estar dentro de ella.
Su sonrisa también me seducía.
¿Qué me pasa?
Era una criatura y así lo demostró, ni estuvo cerca de estar en mis brazos.
Sin embargo la besé un par de veces, no entiendo el último beso, el que me dio ella ¿Por qué lo hizo?
¿De verdad quiso que me quede hirviendo por ella?
Si quiso eso, lo logró.
Ahora mismo tengo una erección por recordar su culo.
Jamás me había pasado algo similar.
Ni la prostituta que contraté pudo hacer mucho.
Lo mejor es que mañana vea a Marta, a lo mejor, ella que conoce muy bien mis gustos, tal vez logre sacarme las ganas de tener a esa chica en mi cama.
Posiblemente no vea nunca más a esa chica y en algunos días ya la pueda olvidar.
Al día siguiente no pude sacarme de mi mente a Debi.
Por la noche estuve con mi novia.
No puedo decir que la pasé mal, eso no, pero en un momento, cuando la tenía en cuatro, se me cruzó el culo de la chica de la noche anterior y tuve mi orgasmo pensando en ese culo.
Me asusté.
A mí eso no me había pasado jamás, si me gustaba mucho alguna chica, la veía por unos días y listo.
Siempre fui cuidadoso con las chicas que salía esporádicamente, ni en casa lo sabían, salvo Tizi, pero él no iba a hablar jamás.
No quería tener problemas con mi novia.
Si tenía que ver a alguien, siempre me inventaba alguna reunión.
Me acabo de dar cuenta que cada vez busco más seguido alguna excusa para irme por ahí, lejos de mi novia.
Al contrario de Rodrigo, que cada vez está más tranquilo y cuando salimos, son muchos los días que él vuelve solo, a su casa.
Hace bastante que Rodrigo no contrata señoritas, se va con alguien si le gusta bastante.
Es que él realmente estaba bien con Laura.
Ese pensamiento me llevó a preguntarme si yo estoy bien con Marta.
Supongo que sí, que estoy bien, lo que sucede es que son muchos años de noviazgo y es una cruz en mi espalda.
Era demasiado joven cuando empecé a salir con Marta.
La quiero, por supuesto, pero ella no es el centro de mi mundo.
Es importante, sí, por algo es mi novia.
Solo que a veces necesito otra cosa.
Esa cosa puede ser alguna cena tranquila con mis padres.
Extraño salir con mi hermano, ella no es capaz de salir a cenar con mi hermano y su novia.
Siempre soy yo el que deja pasar cenas o situaciones donde nos podríamos juntar con mis amigos o mi hermano a tomar algunas cervezas o un café.
Por suerte, Tiziano, pasa bastante seguido por mi oficina.
Miro a mi novia, está durmiendo en la cama del hotel en donde estamos.
Y recuerdo la cara de esa preciosidad que conocí.
No me puede gustar tanto.
Me gusta su cabello, sus ojos, su sonrisa, su boca…y comienzo a recordar lo sensual que era.
Seguramente, si la tuviera en mi cama, no la dejaría dormir tan pronto.
Muero de ganas por sentir la piel de Debi.
Trato de descifrar lo que me decían sus ojos.
Eran como una sonrisa traviesa.
No iba a irse conmigo y sin embargo el beso que me dió, revolucionó mi cuerpo.
¿Se divirtió besándome?
Apenas la ví, cuando ella estaba jugando al pool, sentía que el deseo se apoderaba de mí.
Me dejó sin habla y cuando estuve cerca suyo, la abordé pensando que terminamos juntos esa noche, pero ella se encargó de demostrarme que me era ajena.
Para mí fue una sorpresa la forma en que se comportó.
No podía pensar claro, sus gestos, su mirada y sus sonrisas, hacía que me pierda.
Es una criatura, dijo que tenía 21 años, Marta tiene 35 y si bien se mantiene bastante bien, no la puedo ni comparar con Debora.
Debi me volvió loco, es perfecta y tiene esa mirada que me lleva al abismo.
Su piel es de seda.
El culo…
No entiendo como sigo pensando en esa chica.
Es de las mujeres que te dejan pensando que es lo que tiene que te atraen como un imán.
¿Practicara magia negra y me hechizó?
Me río solo, de mis pensamientos, es que jugó a seducirme y el don Juan que llevo dentro, se transformó en doña Maria.
Estoy alucinado con ella.
Trato de dormir.
Por la mañana, me despierta Marta con besos y caricias y le hice un rapidito, con toda la intención de dejarla en su casa.
Voy a ir hasta mi oficina, adelanto algún plano o algo.
La realidad es que no tengo ganas de pasarme todo el fin de semana con Marta a mi lado.
No me entusiasmaba la idea de meterme en un shopping toda la tarde, porque esa es la propuesta de mi novia.
No me entusiasmaba estar al lado de Marta.
La vería otra vez por la noche.
Mi hermano me dice que pase por la casa de Luz, que se van a reunir con unos amigos de ella.
-Vení con tu novia, si querés, somos 12 personas, más o menos.
-No creo convencer a Marta.
-Te convierte en un amargado.
Tizi en general no dice nada sobre mi novia.
Le debe haber molestado bastante mi negativa.
No es una excusa, es que realmente a Marta no le gusta mucho socializar.
Es uno de los defectos que más me molesta, no puedo compartir demasiado con otras personas y si vamos a un lugar, en general habla poco o sostiene conversaciones solo conmigo.
Para pasarla incómodo, a veces soy yo quien decide no ir, porque ella se pega a mí como una sopapa y no puedo participar libremente de ninguna charla.
Por Debora.Fuimos a comer algo con unas amigas y como era bastante temprano, decidimos ir a jugar al pool, Soledad, mi mejor amiga, recordó un pub, que habían remodelado y que tenía unas cuantas mesas de pool, es decir que no tendríamos que esperar un turno para poder jugar.No somos expertas jugando al pool, pero nos fuimos a divertir.Somos las cuatro bastante amigas, hicimos juntas la escuela secundaria y en general nos encontrábamos para ir a bailar, a cenar o nos reunimos con amigos.Nos estábamos riendo por cómo nos equivocamos de bolas y Fabiana metió una bola rayada en lugar de una bola lisa.-En la mesa que está pegada a la pared de atrás, hay un muchacho que no deja de mirarte.Me dijo Leyla.Pegué la vuelta a la mesa de pool y mientras le ponía tiza al taco de pool, miré de reojo, para ver quién me miraba.Inmediatamente me puse de espalda a esa mesa, porque me había tentado de risa.-¿Qué te pasa? Es muy lindo el muchacho, son cuatro y de lejos parecen los cuatro bastante
Por DeboraEra tardísimo para nosotras, cursamos a media mañana, pero la vida hay que disfrutarla y nunca nos privamos de trasnochar, si esas horas que le sacabamos a nuestro sueño valían la pena.Hoy lo valieron, porque mis amigas, sin llegar a los besos, también sedujeron a los que pretendían seducirlas.Es agradable tener cierto poder delante de hombres como ellos, que se creen ganadores todo el tiempo.Soledad se quedó a dormir en casa, a la mañana siguiente cursamos juntas.-Ahora, señorita seductora ¿Por qué lo besaste así?Mi amiga me conoce mucho.Me río nerviosa.-¿Aparte de querer dejarlo con ganas de mí? Me saqué las ganas de besarlo, es un hombre que me encanta, te juro que hasta por un segundo pensé en irme con él…-¡Estás loca!-Sí…en unos días me olvido de ese beso, fue lo más loco que hice en mi vida.-Ya lo sé, no se te ocurra enamorarte de él.-No, es imponente, sexi y su boca ...besa como los dioses, pero aparte de tener novia desde hace 6 años, es un mentiroso, que
Por DeboraLa chica que se casaba no estaba muy segura del estilo de maquillaje.probamos unos cuantos colores en sus labios.Era verdad, el que me había puesto yo, no le iba a quedar muy bien, por fin encontré el maquillaje ideal para ella.Le fui sacando fotos con los distintos estilos de maquillaje y las fuimos mirando junto con la clienta.-Sos divina, me tuviste una paciencia increíble.-No es para tanto.-Estoy feliz, pasame la última foto, que se la voy a mostrar a mi hermana, si tenés tiempo, ese día y después de maquillarme a mí, te pido que la maquilles a ella.-Si, no hay problema, eso lo arreglas con Renata.-Me voy feliz.Mientras la clienta se estaba despidiendo, escucho que se abre la puerta de la boutique y veo por el espejo, que entran Gonzalo y su novia, yo estaba de espalda.Renata se acerca para saludarlos.-Sos la mejor, gracias, Debi.Dice cuando se está yendo, en ese momento giro, pero antes miro por el espejo y veo como Gonzalo me está mirando el culo.Giré ráp
Por DeboraRenata se quedó pensativa por un momento y luego siguió la conversación.-Por un lado no me gusta lo que hace mi hijo y por otro lado, con respecto a su novia…-Te entiendo, no te preocupes tanto, por favor, no le digas que te conté que me encaró y mucho menos que me besó.-No te preocupes, no se lo digo, estoy bastante mejor después de hablar con vos…a veces sentía que estaba sumamente enamorado de Marta y no terminaba de entender que le veía…sigo sin comprender porque sigue a su lado.-Realmente tenés razón, hacen una pareja despareja, pero deben tener algo en común para seguir juntos…-Es que no solo me refiero a lo físico, que es lo que se vé a simple vista, tratándola se nota más la diferencia entre ambos, no es que sea una mamá celosa, lo soy, pero no de que tengan novia o pareja, solo quiero que mis hijos sean felices y estén bien con sus parejas.-A lo mejor solo se tiene que decidir a cortar esa relación.-Es que mientras tanto pasan los meses y pasan los años y si
Por GonzaloMi madre me pidió que vaya a retirar una tela para un vestido que tenía que hacer, no me pide demasiados favores y aunque fueran muchos, es mi madre, pero Marta piensa que solo tenemos que resolver los pequeños problemas de su familia.Como le aseguré a mi madre que le retiraba la tela que necesitaba, mi novia ya estaba de mal humor, a veces es realmente insoportable.Apenas entramos a la boutique, mis ojos encontraron a una chica que estaba de espalda, parecía que estaba terminando de maquillar a una clienta, su culo me hizo recordar el de la chica que conocí la otra vez, la que se llama Debora.Escucho que la clienta le dice.-Sos la mejor, gracias Debi.Ella giró y yo no pude ni reaccionar por la sorpresa.-Debi, vení que te presento a mi hijo y a su novia.Ella, muy campante y nuevamente dueña de la situación, se acercó con una sonrisa, saludó a Marta y luego a mí.Nos saludó con un beso en la mejilla y esa sonrisa…Esa sonrisa burlona, que tenía la otra vez, eso era l
Por GonzaloEn este momento tengo ganas de no volver a verla nunca más.Entiendo que se está terminando la relación. Es un capítulo terminado, tengo ganas de dar vuelta la página.Me estoy cansando de poner excusas para salir con mis amigos, de mentir.Ya no le tengo más paciencia cuando se mete con mis padres, mi hermano o mis amigos.Hoy se me cruzaron las dos, la mujer que me saca el aire y por la cual no puedo dormir desde que la conocí y mi novia…Tampoco es que no pueda dormir…Mierda, realmente me duermo pensando en Debi.Le avisé a mi madre que salía con mis amigos y que no volvía a casa, le aviso solo para que no se preocupe, no es que le rindo cuentas.Voy al pub de siempre y contraté a una chica, quiero sacarme de encima la frustración que me provocó Marta y el deseo…que me provocó Debi.Lo que daría por tenerla en mi cama.Siento desesperarme por esa chica y de verdad es una criatura, hasta su forma de vestirse habla de su edad.Marta le dijo ordinaria por sus pantalones,
Por GonzaloQuedaron resonando en mi cabeza las palabras de Gabriel.-Aprovechá la oportunidad y sacátela de encima.Pese a todo, me sentía un hijo de puta.Marta es egoísta, celosa de mi familia y de mis amigos, pero no estamos tan mal juntos…y son 6 años.Tampoco estábamos bien, a lo mejor nos tendríamos que tomar un tiempo para aclarar nuestras ideas y luego decidir.Estoy confundido con respecto a esa relación.Ya hacía 4 días que no la veía y no estaba ansioso por verla.Estaba ansioso por ver a Debi.Ella era la dueña de mi pensamiento.Miré la hora, espero que no haya demasiada gente en la boutique de mi madre.Sin habérmelo propuesto, me encontré entrando en la boutique.Debora estaba de espalda a la puerta, maquillando a una clienta.Mi madre, al escuchar las campanitas que suenan cada vez que se abre la puerta, se acercó para ver quién era.El local es inmenso y está dividido en dos partes, la parte de atrás es donde tiene las máquinas de coser y donde cortan y arman los ves
Por GonzaloCuando arranqué, Débora me dijo que la deje en la próxima avenida, que ella tomaba un taxi.-Ni lo sueñes.-No quiero molestarte.-Es…un placer.Ella no me contestó, yo, en lugar de llevarla a su casa, fui hasta mi departamento.-¿Querés ir a tomar algo?Me mira seria, ya no sonreía.Miedo no me tiene.-No, gracias.Estaciono en la puerta de mi edificio.Me desabrocho el cinturón de seguridad.-Subí a mi departamento y charlamos un rato.-No.Sus labios temblaron.-Un rato…después te llevo a tu casa.-No quiero.Ahora sí me pareció un cachorrito.-¿Tenés miedo de no resistir la tentación de tirarte sobre mí?Estaba pensando la respuesta, mi mano se depositó en su cabello y la fui deslizando lentamente hasta su cuello, nuevamente ella se estremece.Yo recurro a toda mi fuerza de voluntad para no besarla en ese momento, porque presentía que si lo hacía, ella no iba a subir.-No me voy a tirar sobre vos.-Eso lo tengo que comprobar.-¡Estás equivocado!Parecía una criatura ca