El amanecer se insinuaba a través de las cortinas, tintando la habitación con un suave resplandor dorado. Laura despertó con el sonido del despertador, sintiendo una mezcla de emoción y nervios. Era el primer día en su nuevo trabajo en "Los Laureles".
Sofía, como siempre, fue la primera en levantarse. A pesar de su agenda ocupada en la facultad de medicina, no dejaba de motivar a su hermana mayor. "¡Buenos días, Laura! Hoy es el gran día. Estoy segura de que lo harás increíble", dijo mientras preparaba el desayuno.
"Gracias, Sofía. Tengo un poco de nervios, pero estoy lista para enfrentar lo que venga", respondió Laura, con una sonrisa determinada. Juntas, disfrutaron de un desayuno rápido, conversando sobre sus expectativas para el día.
Tras despedirse con un abrazo entre las hermanas Kim en la puerta de su casa, Sofía se dirigió a la universidad, mientras Laura se encaminaba hacia su nueva oficina. El viaje en transporte público le dio tiempo para reflexionar sobre la oportunidad que tenía frente a ella. Se sentía preparada y confiaba en que podía demostrar su valía.
Al llegar a "Los Laureles", la imponencia del edificio le hizo recordar por qué había elegido trabajar allí. Respiró hondo y se dirigió a la recepción, donde la misma recepcionista amable Ana Luisa de la entrevista la saludó.
"Buenos días, Laura como estas?. Helena te está esperando en la sala de reuniones. Te deseo mucho éxito en tu primer día", Ana Luisa le dijo con una cálida sonrisa.
“Buenos días Ana Luisa, bien gracias a Dios y tú cómo estás? Y muchas gracias por tus buenos deseos” le dice Laura a Ana Luisa con una sonrisa también.
“Ok Laura ya sabes que allí está el asensor para que subas a la oficina de la Licenciada Helena que te está esperando para que conozcas la empresa y a los compañeros de trabajo”
Laura agradeció y siguió las indicaciones de la recepcionista Ana Luisa hasta la sala de reuniones. Allí, Helena la recibió con un apretón de manos firme.
"Buenos días, Laura. Espero que estés lista para un día emocionante. Primero, vamos a darte un recorrido por las instalaciones y luego te presentaré al equipo," dijo Helena con una sonrisa profesional.
Laura asintió, mostrando su entusiasmo. "Estoy lista, Helena. Deseo conocer cada detalle de la empresa."
Helena la guió por los distintos departamentos, comenzando por el área de diseño, donde un equipo de creativos trabajaba en las nuevas colecciones de maquillaje. "Aquí es donde la magia empieza," comentó Helena. "Nuestros diseñadores son algunos de los mejores en la industria."
Laura observó con atención, impresionada por la creatividad y el ambiente colaborativo. "Es increíble ver cómo se desarrollan las ideas desde cero," comentó, mientras seguían su recorrido.
Luego, se dirigieron al laboratorio de investigación y desarrollo, donde los científicos trabajaban en fórmulas innovadoras. Helena señaló algunos de los equipos avanzados y explicó cómo el departamento se dedicaba a mejorar constantemente la calidad y eficacia de los productos.
"Este es uno de los pilares de nuestro éxito," dijo Helena. "Invertimos mucho en investigación para asegurarnos de que nuestros productos no solo sean hermosos, sino también seguros y eficaces."
Laura tomó notas mentales, fascinada por el nivel de detalle y precisión en cada área. Finalmente, llegaron al departamento de marketing, donde el equipo estaba ocupado planificando la próxima campaña publicitaria.
"Y aquí es donde nuestras ideas cobran vida y llegan a nuestros clientes," explicó Helena. "Es un esfuerzo conjunto que implica a toda la empresa."
Después del recorrido, Helena llevó a Laura a una sala de conferencias donde algunos miembros del equipo la esperaban. "Laura, quiero presentarte a algunos de tus nuevos compañeros. Este es Diego, nuestro jefe de ventas, y Sebastián Morales es el Jefe de marketing y amigo de Alex. Una persona relajada que a menudo trata de suavizar las tensiones en la oficina."
Diego y Sebastián saludaron a Laura cordialmente. "Es un placer conocerte, Laura," dijo Diego.
"Estamos emocionados de tenerte a bordo." Le dice Sebastián a Laura
"Gracias, Diego y Sebastián. Estoy emocionada de trabajar con todos ustedes y contribuir al éxito de Los Laureles," respondió Laura con una sonrisa.
Helena concluyó la presentación y se dirigió a Laura. "Ahora, vamos a tu oficina para que te acomodes y empecemos con las tareas del día."
Laura siguió a Helena a su nueva oficina, un espacio elegante y minimalista que reflejaba la estética de la empresa. "Aquí estarás trabajando," dijo Helena. "Si necesitas algo, no dudes en preguntar. Estoy segura de que te adaptarás rápidamente."
"Gracias, Helena. Estoy lista para comenzar," respondió Laura, sintiendo una mezcla de emoción y determinación. Sabía que aquel era solo el comienzo de una etapa llena de retos y oportunidades en "Los Laureles."
El recorrido por la empresa fue inspirador. Cada departamento tenía un aire de profesionalismo y creatividad. Laura se sintió especialmente intrigada por el laboratorio de investigación y desarrollo, donde se creaban los productos innovadores que habían llevado a "Los Laureles" a la cima de la industria.
Finalmente, llegaron a la oficina de Alex Caravasile. Helena golpeó suavemente la puerta antes de entrar. "Alex, esta es Laura Kim, nuestra nueva asistente ejecutiva", presentó Helena.
Alex levantó la vista de su escritorio, con una expresión de evaluación en su rostro. "Bienvenida, Laura. Espero que estés preparada para el desafío. Aquí no hay espacio para la mediocridad", dijo con su tono característicamente serio.
Laura asintió con confianza. "Estoy lista para dar lo mejor de mí, señor Caravasile no se decepcionara de mí se lo aseguro", respondió, sintiendo la intensidad de su mirada.
“Muchísimas gracia Helena yo ya me encargo de lo demás” Dijo Alex.
“ok Alex espero que ahora si sea definitivo con ella de tantas asistentes que has despedido”. Dijo Helena.
En esto Helena se retira a su oficina y Alex le da instrucciones a Kim de la primera reunión a donde asistirán.
Laura se acomodó en la silla frente a Alex, sintiendo la presión del momento. "¿Cuál es la agenda para hoy?", preguntó, tratando de sonar lo más profesional posible. Alex consultó un protocolo en su tablet y le dijo: "Tendremos una reunión con el equipo de marketing en quince minutos. Quiero que tomes notas sobre sus propuestas para la nueva campaña. Necesito que estés atenta a los detalles, esto es crucial para nuestro futuro".
Laura asintió, tomando un pequeño cuaderno y un bolígrafo. "Entendido, me aseguraré de captar toda la información relevante", respondió, sintiendo que los nervios se transformaban en determinación. Alex continuó, “También me gustaría que trabajaras en el seguimiento de las acciones anteriores. Ha habido ciertas discrepancias en las estadísticas que debemos aclarar”.
Al tener claro lo que se esperaba de ella, Laura no pudo evitar una sonrisa interna. Sabía que sería un desafío, pero estaba lista para demostrar su valía. Apenas Helenas salió de la oficina, Alex se puso en pie, ajustándose la corbata. "Vamos, no lleguemos tarde", dijo, liderando el camino hacia la sala de reuniones.
Laura lo siguió, sintiendo un cosquilleo de emoción. Este era el comienzo de algo significativo.
Luego de dos horas……
La primera reunión con el equipo fue un éxito. Laura tomó notas detalladas y se mostró proactiva al ofrecer sus ideas. Los miembros del equipo la acogieron con cordialidad, reconociendo su entusiasmo y profesionalismo.
Al final del día, Laura se sintió satisfecha con su desempeño. Aunque había sido un día lleno de retos, sabía que había dado el primer paso hacia un futuro prometedor en "Los Laureles". Regresó a casa agotada pero feliz, lista para compartir su experiencia con Sofía.
Sofía, quien también había tenido un día productivo en la universidad, la recibió con un abrazo cálido. "¿Cómo te fue, Laura?", preguntó con curiosidad.
"Fue un día increíble, Sofía. Creo que he encontrado mi lugar. El equipo es increíblemente talentoso, y Alex Caravasile es tan exigente como dicen, pero eso solo me motiva a esforzarme más", respondió Laura con entusiasmo.
Ambas hermanas se sentaron a cenar, compartiendo los detalles de sus respectivas jornadas. La determinación y el apoyo mutuo que se brindaban continuaban siendo el pilar de su éxito y felicidad.
El reloj marcaba las 8:03 a.m. cuando Laura salió apresurada del ascensor. El eco de sus tacones resonaba en el pasillo mientras su mente repasaba las instrucciones que Helena le había dado durante el recorrido. Al llegar a la puerta de la sala de reuniones, apenas tuvo tiempo de acomodarse cuando una voz firme y fría rompió el silencio."Se supone que la puntualidad es una cualidad indispensable, señorita Kim," dijo Alex con un tono gélido, cruzando los brazos mientras su mirada la evaluaba con severidad. "Si no puede llegar a tiempo en su primer día oficial de trabajo, ¿cómo espera cumplir con las expectativas que tenemos aquí en 'Los Laureles'?"Laura sintió cómo el aire se volvía pesado. Respiró hondo y, aunque las palabras de Alex la habían tomado por sorpresa, trató de mantener la calma. "Señor Caravasile, lamento si ha interpretado mi llegada como tardanza, pero estaba terminando un recorrido por las instalaciones con Helena. Estaba cumpliendo con lo que ella consideró necesari
El día siguiente amaneció con una sensación de expectativa en el aire. Laura se despertó más temprano de lo habitual, decidida a prepararse para enfrentar el reto que representaba trabajar con Alex Caravasile. Se vistió con un traje que le daba confianza, uno que la hacía sentirse muy poderosa y lista para conquistar cualquier obstáculo.Al mirarse en el espejo, se recordó a sí misma que no permitiría que la frialdad de su jefe la desanimara; por el contrario, cada interacción sería una oportunidad para demostrar su valía.Al bajar a la cocina a prepararse un café, se encuentra a su hermana Sofía que se despertó muy temprano también para ir a la universidad.“Buenos días, Sofía hermanita mía de alma. No esperaba verte tan temprano. ¿También tienes un día complicado por delante?”“¡Buenos días! Sí, tengo una presentación importante en la universidad hoy. Estoy un poco nerviosa, la verdad. ¿Y tú? ¿Lista para tu segundo round con el jefe exigente?”(Laura riendo) “Bueno Sofía, "lista" es
A medida que pasaban los días, Laura se sumergió en su trabajo. Se convirtió en una máquina de productividad, trabajando horas extras y buscando maneras de mejorar no solo su rendimiento, sino también el de su equipo.Sin embargo, cada interacción con Alex era un recordatorio de la feroz competencia que enfrentaba. Él seguía manteniendo su postura crítica, y aunque Laura comenzaba a ganar el respeto de algunos de sus compañeros, el juicio de Alex parecía ser el único que realmente importaba.Una tarde, mientras revisaba un proyecto en el que había estado trabajando, Alex entró en su oficina. "¿Cómo van las cosas?" preguntó, su tono neutral. Laura lo miró, sintiendo que cada palabra contaba."Estoy trabajando en un análisis de mercado que creo que podría beneficiarnos en la próxima campaña. He encontrado algunas tendencias interesantes que podríamos aprovechar," explicó, sintiendo que cada palabra podía ser un paso hacia el éxito o el fracaso.Alex la observó, y por un momento, Laura s
El día después del exitoso evento de trabajo en equipo, Laura despertó sintiéndose renovada. La energía positiva que había creado había resonado a lo largo de la oficina, y por primera vez en mucho tiempo, se sintió como parte integral del equipo.Sin embargo, sabía que un solo evento no cambiaría la percepción que Alex tenía de ella. La presión seguía ahí, al igual que la necesidad de demostrar su valía.Mientras se miraba en el espejo esa mañana, Laura pensó: "Hoy es un nuevo comienzo. He demostrado que puedo contribuir y hacer que las cosas sucedan. Pero sé que esto es solo el primer paso. Necesito seguir trabajando para que Alex y los demás vean lo que realmente puedo aportar. La confianza no se gana de la noche a la mañana, pero estoy dispuesta a luchar por mi lugar en este equipo. Cada pequeño logro cuenta, y estoy decidida a ser la mejor versión de mí misma."Al llegar a la oficina, se encontró con un mar de correos electrónicos y mensajes en su bandeja de entrada. La semana es
Alex Caravasile, a sus 35 años, era el epítome del éxito en la ciudad de Soapire. Él es de estatura alta, con un rostro atractivo y bien cuidado, su cabello oscuro contrastaba con sus intensos ojos verdes. Siempre vestido con trajes de diseñador, su apariencia impecable reflejaba su filosofía de vida: "La perfección no es opcional, es mi norma."Nacido de inmigrantes rumanos que se establecieron en Venezuela, Alex había experimentado la escasez y las dificultades desde muy joven. Esa infancia difícil fue el motor que lo impulsó a trabajar incansablemente para alcanzar el éxito. Su empresa de maquillaje, "Los Laureles", se había convertido en un pilar en la industria del maquillaje, conocida por su innovación y calidad inigualable.El éxito de Alex no era solo fruto de su esfuerzo, sino también de su personalidad exigente y perfeccionista. En su oficina, dominada por el estilo minimalista y elegante, cada detalle estaba meticulosamente cuidado. No había espacio para errores ni mediocr
El primer rayo de sol se colaba por la ventana, iluminando la pequeña habitación que Laura Kim compartía con su hermana menor, Sofía. El sonido del despertador resonó, marcando el inicio de un nuevo día lleno de oportunidades. Las hermanas Kim se levantaron con la frescura de la mañana, listas para enfrentar otra jornada en la cuidad de Soapire, en la capital de VenezuelaLaura se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. Se movía con agilidad y eficiencia, a pesar de la falta de sofisticación en su entorno. El aroma del café recién hecho llenaba el aire, mientras Sofía, aún adormilada pero dispuesta, ponía la mesa.“¿Lista para tu entrevista?” preguntó Sofía a su hermana Laura, sirviendo un plato de arepas humeantes.Laura asintió, mientras untaba un trozo de queso fresco. “Sí, deseo que este sea el día en que finalmente consiga un buen trabajo. Helena Rodríguez la Directora de Recursos Humanos de la Empresa de Maquillaje “Los Laureles” parece ser exigente, pero sé que puedo de