5 MESES DESPUÉS
Los meses habían pasado volando al igual que las terapias de Cameron y finalmente había logrado conseguir que sus piernas estuvieran totalmente sanas. Desde muy temprano Cameron había despertado con el estómago totalmente revuelto por culpa de los nervios. Ese día tendría su prueba para ver si finalmente podría entrar al equipo de fútbol, estaba completamente consciente que si no logra va a pasar esa prueba finalmente sus sueños se había terminado. No podía dejar de pensar en qué es lo que tendría que hacer en aquella prueba, se preguntaba una y otra vez si realmente estaba listo para llevar a cabo tal asaña.
Kiara al igual que él se encontraba completamente nerviosa pero trataba de ocultarlo por completo para evitar ponerlo incluso aún más nervioso, se había enterado que la segunda prueba sería transmitido por televisión por lo cual podría ver a Cameron a través del televisor. Durante toda la mañana Cameron había estado corriendo
Kiara se encontraba caminando de un lado a otro mientras preparaba todo lo lo necesario para envolver los regalos de navidad. La sala se encontraba hecha un desastre por culpa de todos los regalos que tenían que envolver, habían perdido el tiempo en hacer otras cosas y en concentrarse en la práctica de Cameron que ni siquiera se habían acordado que tenía que envolver los regalos. Ambos sentían que entre más veían aquella pila de regalos, más se multiplicaban y es que con sinceridad se habían vuelto locos comprando regalos. En esos momentos se odiaban a sí mismos por tener que envolver cada uno de esos regalos.—Te dije que no debíamos dejar todo para hoy—soltó Cameron. Observando la sala llena de regalos sin envolver.—repíteme por qué dejamos todo para el día de hoy.—Estábamos completamente concentrados en que todo saliera bien para tu prueba que lo único que hicimos fue comprar los regalos y botarlos en una habitación.—Tienes razón, asegurémonos que para e
FIESTA DE AÑO NUEVO Todo para ella parecía estarte repitiendo, los recuerdos de la fiesta del año pasado venía una y otra vez a su cabeza mientras caminaba por aquel pasillo. Camerún se encontraba bailando con todos sus amigos en la parte posterior del club mientras que ella se encontraba prácticamente en la puerta, observando como él se divertía mientras ella simplemente lo observaba. No podía decir que no se estaba divirtiendo porque sería una mentira, realmente se estaba divirtiendo pero a su manera. Ella nunca había sido una persona de fiestas pero siempre había sentido que era imposible perderse la fiesta de Año Nuevo. Le sorprendía la manera en que sus años finalmente había terminado, había sentido que este año había sido una completa locura ya que había sido una montaña rusa de emociones y experiencias.Nunca había imaginado que haber asistido a esa fiesta el año pasado sólo para vigilar a Cameron le iba provocar que viviera en uno de los mejores
James corría de un lado a otro mientras Nick maldecía a su lado. Kiara se mantenía sentada en el sofá, mirando fijamente el televisor que tenía frente a ella.Incluso estando en la sala se podía escuchar la manera en la que el Nick y Jean se peleaban por las papas fritas. Wendy y Nancy se encontraban en completo silencio en igual que quieras, únicamente observando como sus novios se peleaban en la cocina como niños pequeños. Kiara estaba completamente emocionada ya que podrían ver junto a los chicos el juego de Cameron.Su debut había sido grandioso, el público lo había recibido completamente bien y Cameron se había esforzado tanto que había conseguido que el equipo ganara. Todos en esos momentos hablaban del nuevo jugador de Boston que al parecer era todo una joya. Kiara no podía evitar sentirse completamente feliz al ver como Cameron día tras día lograba todo lo que él una vez quiso.Su relación se mantenía completamente estable, de vez en cuando hablaban por vid
La música del lugar mareaba a Kiara con cualquier mínimo cambio de sonido, de vez en cuando la empujaban algunos cuerpos sudados y alcoholizados que se movían a su alrededor con bebidas en ambas manos. Ocasionalmente los jóvenes universitarios gritaban extasiados gracias a las emociones y sensaciones que les causaba el ambiente. Cameron se encontraba sobre el escenario, moviendo sus caderas al ritmo que el DJ le imponía. Todos a su alrededor gritaban y apoyaban los movimientos absurdos que hacia mientras arrancaba la camiseta de su pecho totalmente tonificado. Estaba completamente borracho y decidido a esa última noche disfrutarla como si fuera la última de su vida. De un salto Kiara se alejó de uno de los miembros del equipo de futbol americano que lucía con orgullo la jersey del equipo. El número trece brillaba bajo la oscuridad de las luces al igual que la repentina sonrisa torcida de coqueteo que acaba de dibujar en su rostro. Ella le regresó la sonrisa y con dis
Frente a ella la hoja de papel lucia aterradora mientras su cabeza luchaba con concentrarse en las preguntas que se suponía que debía de contestar con facilidad. Después de llegar de la fiesta había estudiado toda la noche al igual que se había dedicado a terminar los diseños de la pastelería. Sus ojos lucían cansados, tanto que estaba segura que ni siquiera el maquillaje la había ayudado a cubrir aquellas manchas oscuras que había bajo sus ojos.Estaba tan decidida de terminar aquel examen antes que todos que ni siquiera se había percatado que había olvidado escribir su nombre en aquella hoja de papel. Las primeras resultaron tan sencillas que había creído ingenuamente que aquel examen seria sencillo de resolver.Al otro lado de la clase estaba Cameron, jugando con el lápiz y el borrador mientras leía las preguntas al mismo tiempo que soltaba un fuerte boste
El extraño sonido que causó la vieja puerta principal al abrirse alarmó a los dos pequeños niños que jugaban sin control en la habitación de Kiara, deteniendo sus movimientos al mismo tiempo que veían con terror hacia el pasillo.—¡Llegué a casa!—soltó Kiara, soltando la mochila en el suelo al mismo tiempo que se dejaba caer sobre el deteriorado suelo. Estaba tan cansada que incluso sentía como sus ojos deseaban cerrarse por un largo momento.—¡Kiara!—gritó Samuel, corriendo hacia ella con los mejores peluches que Kiara le había fabricado por sí misma.—¡Ben, tienes que venir. Kiara ha llegado!— soltó, cayéndose por un momento en el pasillo. Raspándose las rodillas con el suelo rasposo.—¡Samuel!—gritó el gemelo, observando como su hermano se mantenía en el suelo, llor
El reloj marcó las 12 AM cuando ella se percató que finalmente había terminado con el centenal de galletas que le habían entregado, solo necesitaba empacarlas y colocarle el logo a cada uno de los paquetes para poder regresar a casa. Los ojos le dolían de cansancio y la conocida presión que sentía a los costados de los ojos le advertía que debía de descansar pronto si no quería sufrir un poderoso dolor de cabeza. Cameron la había dejado sola después de terminar su tarea. Después de la extraña discusión que habían tenido, él simplemente se había concentrado en cortar los cien círculos en completo silencio, asegurándose que estuvieran en perfecto estado antes de dejar el lugar en completo silencio.Kiara no pensaba visitar la casa de Cameron o al menos no por esa noche. Era evidente que él se había ido y ella ni siquiera ten&i
Frente a ella los libros de texto parecían cada vez más difíciles, más largos y más eternos. El cansancio la estaba matando y las tres tazas de café que había tomado no parecían hacerle de mucha ayuda. Parecía imposible aprender todo en una noche pero el examen que estaba a punto de presentar a la mañana siguiente la tenía totalmente preocupada y estresada. Le dolía la espalda por haber pasado todo el día en una mala postura, dibujando y pintando sobre las pequeñas galletas.Odiaba no poder concentrarse y sobre todo odiaba ponerse a llorar pero el dolor de su espalda y el cansancio no la dejaban absorber por completo la información que intentaba aprender de química. Ni siquiera sabía por qué seguía esforzándose en una carrera que ni siquiera era de su agrado, siempre se estresaba y terminaba llorando como en esos momentos.—N