La habitación se mantenía en silencio a pesar de encontrarse juntos en aquel lugar. Kiara se encontraba en el borde de la cama, en completo silencio mientras observaba la manera en que Cameron doblaba y guardaba la ropa de entrenamiento dentro de su maleta. Él ni siquiera sabía que ella igual que él había hecho una maleta.
—¿Seguirás molesta?—preguntó Cameron de repente, rompiendo el silencio que había permanecido desde que habían salido de la pastelería. Fugazmente la observó y metió unas cuantas camisetas de juego en la maleta.— creía que estábamos bien pero ya veo que no es así, podemos hablar de lo que te molesta si es eso lo que quieres. ¿Te molesta que vaya al entrenamiento?
—Claro que no—respondió ella al escucharlo, tímidamente lo miró a los ojos y se cruzó de brazos a
Kiara soltó un ruidoso suspiró al mantenerse sentada frente al autobús por unos cuantos. Después de su poderoso suspiro se percató que todo a su alrededor se encontraba prácticamente silencioso, a pesar de que las personas se estuvieran despidiendo de sus familiares y amigos. Tras de ella se encontraban dos grandes relojes digitales que se veían reflejados en las grandes ventanas del autobús. Cada uno de ellos marcaba la hora con grandes números de color rojo, con la única diferencia de que uno marcaba la hora actual y el otro marcaba la hora de salida del autobús.Se sentía tan solitaria en aquel lugar, rodeada de personas que tenían a alguien para poder despedirse. No podía culpar a nadie más que a ella por encontrarse en esa situación tan solitaria. Ella misma había decidido alejarse de todos para evitar algún dolor en el futuro pero en esos momento
Cameron permaneció en completo silencio, observando desde una esquina de la habitación como el doctor comenzaba a enyesar el brazo de James. Su espalda se mantenía recargada sobre la pared, sus brazos cruzados sobre su pecho mientras observaba fijamente el rostro de su compañero. Aún podía sentir dentro de él la ira contenida, haberle roto la pierna solo habia sido un poco de lo que Mike se merecía. Necesitaba regresarle a Mike todo lo que le habia hecho a James, podía sentir sobre su piel la manera en que la ira y la frustracion viajaban de un lado a otro. Cada vez que su mirada se encontraba con la de James se preguntaba si él realmente estaría bien en un futuro. Quería abrazarlo y decirle que siempre estaría para apoyarlo pero ni siquiera eso podía hacer. Nunca habia tenido esa clase de cercanía con sus amigos y no encontraba la manera de poder acercarse a él. Solo nece
Los pequeños jadeos de dolor fueron ignorados por Cameron una y otra vez mientras él simplemente continuaba haciendo soñar aquel silbato. Le había dicho a los miembros nuevos del equipo que los entrenaría tan duro que los haría llorar y en esos momentos los novatos comenzaban a creer que él había hablado enserio. Cameron estaba molesto, se veía en su rostro y cada vez que el silbato soñaba con fuerza se podía ver en su rostro la molestia. Normalmente Cameron era amable con los novatos pero ese día y en ese momento específico, estaba furioso.Lo único en lo que podía pensar era que deseaba vengarse de Mike, quería encontrar la manera perfecta de hacerlo y lo único en lo que podía creer era en los novatos de su equipo. Necesitaba convertir aquellos novatos en profesionales, deseaba verlos jugar bien y si era necesario hacerlos sangrar pues entonces lo ha
Cameron se detuvo en la puerta del autobús al ver subir al ultimo de sus compañeros, el campamento había pasado tan rápido que ni siquiera se había percatado de lo fácil que los días habían transcurrido. Estaba emocionado por regresar a la ciudad, a casa para encontrarse con su amada pelirroja. No había tenido ni una oportunidad de contactarse con ella y aunque hubiera tenido la oportunidad no la hubiera llamado. James le había dejado en claro que ella necesitaba privacidad y él lo entendía pero en esos momentos lo único que quería era llamarle y escuchar su suave voz.—Puedes subir— comentó el entrenador al verlo en la puerta del autobús.—Bien— susurró Cameron, subiendo por completo en el autobús. Buscando con la mirada la caja donde el entrenador había colocado cada uno de los teléfonos celulares. Una peq
Cameron se llevó ambas manos al saco de color negro que llevaba sobre su trabajado pecho firme. No quería estar ahí y todos lo podían notar. Estaba emocionalmente agotado, había dormido fatal por culpa de sus dolorosos pensamientos y lo único que quería hacer era ir a buscarla.—Sonríe— pidió su madre, tratando de dibujar una amplia sonrisa en su rostro— todos están viéndote.—Sabias que no quería estar aquí, así que dime…¿Por qué debo de sonreír?—Advertimos que sería una cena familiar, eres parte de la familia, tienes que venir a las reuniones. Incluso si no quieres venir. Sabes perfectamente lo que sucede si me desobedeces—soltó su padre, acomodándose el lujoso saco, tal como lo había hecho Cameron unos segundos atrás. Para Cameron cada uno de las palabras que hab&i
El aeropuerto se encontraba extrañamente en silencio, cada paso que Julieta daba era seguido por uno de los largos pasos de Cameron. Ambos permanecían en silencio, observando todo a su alrededor, asegurándose que nadie estuviera en ese lugar para atrapar a Julieta. habían escapado con éxito de la ciudad pero seguían estando alerta. A Cameron no le importaba ser visto pero trataba de mantener un perfil bajo en caso que en verdad el padre de Julieta los estuviera buscando. Ella mantenía su rostro cubierto con un gran cubre bocas de color rojo. se había asegurado que su cabello no se viese para nada y sobre todo evitaba hablar con cualquier desconocido.—Sinceramente no creo que tus padres no se hayan dado cuenta que no estás en casa. O sea, escapamos en la noche. Simplemente creo que tus padres no están buscándote, quítate esa mierda de la cara y simplemente disfruta del viaje.&mda
7 MESES DESPUESFinalmente la pesadilla para Kiara habia terminado por completo, despues de tanto tiempo lo habia logrado y finalmente lograría regresar a casa con sus seres queridos. Sus sangrados habian desaparecido por completo, su cuerpo ya no se encontraba debil y sobre todo no habia ni una señal en su cuerpo de que alguna vez existió una enfermedad mortal en su cuerpo. Se sentía libre y feliz con solo pensar en su regreso a casa.Tras de ella se encontraban todas aquellas enfermeras que alguna vez trabajaron con fuerza para lograr que ella se mantuviera con vida en sus peores noches. Cada vez que ella se habia rendido y habia decido morir, cada una de ellas la habian alentado y le habian demostrado los verdaderos motivos por los cuales debía seguir luchando. En esos momentos solo quería agradecerle a cada una de ellas por haber cuidado de ella con tanto amor. Especialmente a Kim y Susan que siempre estuvi
Se había prometido a sí misma que solo estaría un momento en aquel lugar, solo pasaría un momento con sus amigas y regresaría a sus obligaciones. Desde que había llegado a la ciudad se había dado cuenta que había muchísimas cosas que hacer, sobre todo en su hogar. Haber pasado tanto tiempo fuera había ocasionado daños en la estructura. Necesitaba urgentemente arreglar todo antes que el año terminase, necesitamos un trabajo buen pagado y en esos momentos no tenía ni idea de donde conseguirlo. Las cuentas del hospital habían subido hasta el tope y las colegiaturas de sus pequeños hermanos estaban a punto de vencerse. Necesitaba un trabajo con urgencia y no tenía ni idea de por donde debía de comenzar a buscar.Regresar a la pastelería sin duda no era una opción, había decidido no regresar a ese lugar incluso si tenía que vender