Los pequeños jadeos de dolor fueron ignorados por Cameron una y otra vez mientras él simplemente continuaba haciendo soñar aquel silbato. Le había dicho a los miembros nuevos del equipo que los entrenaría tan duro que los haría llorar y en esos momentos los novatos comenzaban a creer que él había hablado enserio. Cameron estaba molesto, se veía en su rostro y cada vez que el silbato soñaba con fuerza se podía ver en su rostro la molestia. Normalmente Cameron era amable con los novatos pero ese día y en ese momento específico, estaba furioso.
Lo único en lo que podía pensar era que deseaba vengarse de Mike, quería encontrar la manera perfecta de hacerlo y lo único en lo que podía creer era en los novatos de su equipo. Necesitaba convertir aquellos novatos en profesionales, deseaba verlos jugar bien y si era necesario hacerlos sangrar pues entonces lo ha
Cameron se detuvo en la puerta del autobús al ver subir al ultimo de sus compañeros, el campamento había pasado tan rápido que ni siquiera se había percatado de lo fácil que los días habían transcurrido. Estaba emocionado por regresar a la ciudad, a casa para encontrarse con su amada pelirroja. No había tenido ni una oportunidad de contactarse con ella y aunque hubiera tenido la oportunidad no la hubiera llamado. James le había dejado en claro que ella necesitaba privacidad y él lo entendía pero en esos momentos lo único que quería era llamarle y escuchar su suave voz.—Puedes subir— comentó el entrenador al verlo en la puerta del autobús.—Bien— susurró Cameron, subiendo por completo en el autobús. Buscando con la mirada la caja donde el entrenador había colocado cada uno de los teléfonos celulares. Una peq
Cameron se llevó ambas manos al saco de color negro que llevaba sobre su trabajado pecho firme. No quería estar ahí y todos lo podían notar. Estaba emocionalmente agotado, había dormido fatal por culpa de sus dolorosos pensamientos y lo único que quería hacer era ir a buscarla.—Sonríe— pidió su madre, tratando de dibujar una amplia sonrisa en su rostro— todos están viéndote.—Sabias que no quería estar aquí, así que dime…¿Por qué debo de sonreír?—Advertimos que sería una cena familiar, eres parte de la familia, tienes que venir a las reuniones. Incluso si no quieres venir. Sabes perfectamente lo que sucede si me desobedeces—soltó su padre, acomodándose el lujoso saco, tal como lo había hecho Cameron unos segundos atrás. Para Cameron cada uno de las palabras que hab&i
El aeropuerto se encontraba extrañamente en silencio, cada paso que Julieta daba era seguido por uno de los largos pasos de Cameron. Ambos permanecían en silencio, observando todo a su alrededor, asegurándose que nadie estuviera en ese lugar para atrapar a Julieta. habían escapado con éxito de la ciudad pero seguían estando alerta. A Cameron no le importaba ser visto pero trataba de mantener un perfil bajo en caso que en verdad el padre de Julieta los estuviera buscando. Ella mantenía su rostro cubierto con un gran cubre bocas de color rojo. se había asegurado que su cabello no se viese para nada y sobre todo evitaba hablar con cualquier desconocido.—Sinceramente no creo que tus padres no se hayan dado cuenta que no estás en casa. O sea, escapamos en la noche. Simplemente creo que tus padres no están buscándote, quítate esa mierda de la cara y simplemente disfruta del viaje.&mda
7 MESES DESPUESFinalmente la pesadilla para Kiara habia terminado por completo, despues de tanto tiempo lo habia logrado y finalmente lograría regresar a casa con sus seres queridos. Sus sangrados habian desaparecido por completo, su cuerpo ya no se encontraba debil y sobre todo no habia ni una señal en su cuerpo de que alguna vez existió una enfermedad mortal en su cuerpo. Se sentía libre y feliz con solo pensar en su regreso a casa.Tras de ella se encontraban todas aquellas enfermeras que alguna vez trabajaron con fuerza para lograr que ella se mantuviera con vida en sus peores noches. Cada vez que ella se habia rendido y habia decido morir, cada una de ellas la habian alentado y le habian demostrado los verdaderos motivos por los cuales debía seguir luchando. En esos momentos solo quería agradecerle a cada una de ellas por haber cuidado de ella con tanto amor. Especialmente a Kim y Susan que siempre estuvi
Se había prometido a sí misma que solo estaría un momento en aquel lugar, solo pasaría un momento con sus amigas y regresaría a sus obligaciones. Desde que había llegado a la ciudad se había dado cuenta que había muchísimas cosas que hacer, sobre todo en su hogar. Haber pasado tanto tiempo fuera había ocasionado daños en la estructura. Necesitaba urgentemente arreglar todo antes que el año terminase, necesitamos un trabajo buen pagado y en esos momentos no tenía ni idea de donde conseguirlo. Las cuentas del hospital habían subido hasta el tope y las colegiaturas de sus pequeños hermanos estaban a punto de vencerse. Necesitaba un trabajo con urgencia y no tenía ni idea de por donde debía de comenzar a buscar.Regresar a la pastelería sin duda no era una opción, había decidido no regresar a ese lugar incluso si tenía que vender
“¡Demonios, demonios, demonios!” Gritaba la multitud una y otra veza sus espaldas. Escuchar esa clase de gritos le habían recordar la última vez que había estado en ese lugar. La habían obligado completamente a ir a ese lugar, nunca se había imaginado que sus mejores amigas la obligarían a ir a un lugar al que ella no quisiese ir pero al final había terminado por encontrarse en ese lugar con los nervios hasta el cielo y con nauseas dolorosas. No quería estar en ese lugar por la simple razón de que temía encontrarse con Cameron, estar en la escuela era peligroso y ella lo sabía. No podía dejar de pensar en lo que ocurriría si su mirada se encontraba con la de él, estaba completamente segura que no tendría el valor de decir ni una sola palabra.—¿Estás bien?—preguntó Wendy por encima de los gritos de la mul
El equipo había ganado y el campo había estallado en una clase de celebración totalmente ruidosa. Kiara había tenido que escapar de aquel lugar antes que alguien del equipo pudiera verla, le sorprendía ver el estacionamiento de la universidad tan lleno, nunca lo había visto de esa manera y entre más se acercaba al auto de Nancy de percataba que el auto no podría salir por culpa de dos autos que obstruían la salida.— ¿Kiara?—escuchó tras de ella, sorprendiéndola al mismo tiempo que la obligaba a voltear hacia sus espaldas. — mierda, realmente eres tú.—Hola…— ¿Cuándo llegaste?—preguntó James con su voz gruesa, emocionado de verla después de tanto tiempo. — ¡Me gusta tu nuevo look!—soltó con una gran sonrisa en su rostro.—Regresé ayer—contestó a
Cameron se había acabado la botella en tan sólo unos minutos, se veía completamente listo para tomar otra botella de alcohol y Kiara estaba completamente lista para detenerlo en caso que en verdad decidiera tomar otra botella. A pesar de haber tomado una gran cantidad de alcohol, Cameron parecía estar completamente sobrio. Mantenía su rostro serio y cada vez que una chica se le acercaba con intención de ligar, él la rechazaba de inmediato. Parecía estar completamente desinteresado en estar con alguien esa noche, parecía estar de mal humor y todos a su alrededor comenzaban a darse cuenta de lo que estaba sucediendo pero fingían que no ocurría nada. Conocían la actitud de Cameron, conocían la manera en la que él solía perder el control de vez en cuando y en ese momento no estaban dispuestos a amargarse la noche solo porque él había decidido ponerse mal humor. La m&uac