Abigail había sido su mejor amiga de toda la vida, se conocieron de pequeñas y a partir de entonces se volvieron inseparable, por lo que si alguien conocía bien la situación de Alexandra era ella. Al igual que Alexandra, Abigail trabaja en el entretenimiento, solo que ella era modelo hacia muchos años, su agencia era Star Universal y mas de una vez había intentado convencer a Alexa de que cambiara de agencia con ella, pero Alexandra se había negado porque sentía que abandonar la agencia de sus padres adoptivos seria traición. Por eso cuando Abigail se enteró que por fin trabajarían juntas le dio mucha felicidad. Alexandra solo le contó que había tenido otra pelea con su hermana y sus padres la habían despedido, no quiso entrar en detalles debido a que Abigail estaba de viaje de negocio y no quería preocuparla.
Después de conversar con su amiga Alexandra pasó por una tienda de ropa, compró una atuendo de negocio y se cambió, sintiéndose más presentable después de unos cuantos café y no apestar a alcohol tomó un taxi hasta la entrada del edificio de Star Universal, una vez en la entrada se acercó a la recepción.
-Buenos tardes soy Alexa y tengo una reunión para hoy a las 5. – dijo bajándose un poco las gafas de sol y que la recepcionista la pudiera reconocer. La chica acostumbrada a ver estrellas a cada rato no se sorprendió, mas bien le lanzó una mirada un poco despectiva.
-Claro, señorita, tome asiento por aquí. Enseguida la anunciaré. ¿Desea algo de beber?
-No, muchas gracias.
No pasaron más del diez minutos cuando la misma chica regresó a guiarla a la reunión. tomaron un ascensor y subieron hasta el ultimo piso, una rubia inmaculada las recibió en la entrada con una sonrisa que evidentemente era falsa.
-Buenas tardes, señorita Alexa, el señor la esta esperando por favor entre. – indicó la rubia mientras señalaba una puerta detrás suyo. – Alexandra solo pudo agradecer y entrar, no se había alejado muchos pasos cuando las dos secretarias comenzaros a susurrar. – es mas fea en persona cierto.
-Y viste lo gorda que está. ¿Cómo puede considerarse una estrella si ni siquiera es capaz de cuidar su cuerpo?
-¿Cómo crees que consiguió una cita con el jefe? Canceló todas las reuniones de la tarde, solo para esperarla.
Alexandra no fue capaz de seguir escuchando, y durante un segundo antes de atravesar la puerta se preguntó quién podría ser el supuesto señor que había cancelado toda una agenda solo para verla. La interrogante no estuvo vagando mucho en su cabeza porque al cruzar la puerta se resolvió por si sola. Frente a ella luciendo un elegante traje a medida negro se encontraba el hombre con el que recién había despertado abrazada esa mañana.
-Bienvenida señorita Alexandra, nos volvemos a encontrar. – saludó él con una brillante sonrisa. De pronto algunas piezas comenzaron a encajar en el rompe cabezas.
-¿Qué haces aquí? – preguntó Alexandra tomando asiento de manera elegante y cruzando una pierna sobre la otra. Estaba casi segura de la respuesta, pero necesitaba una confirmación.
-Bueno, es mi oficina y mi empresa, así que creo que estoy en mi lugar. – respondió confirmando sus sospechas.
-Bien, reformaré la pregunta. ¿Qué hago yo aquí?
-Teniendo una segunda oportunidad. Ya te hice una propuesta esta mañana, solo tienes que aceptar.
-Y yo recuerdo haber rechazado tan absurdo contrato.
-Alex, tu compañía te ha despedido, tu novio te traicionó, tu familia te rechaza, nadie cree en ti, nadie confía en ti. Todos te han dado la espalda, solo yo estoy aquí para ti. ¿También quieres alejarme? – Alexandra no sabia como refutar esas palabras, no mentía al decir que su cara estaba actualmente en todos los noticieros y que todos tenían algo que comentar respecto a su carrera, pero aun así el trato que aquel hombre le proponía no le interesaba, ella no quería venderse como si fuera alguna mercancía, podía ser que su situación actual no fuera buena, pero ella era joven y podía trabajar. Si no podía dedicarse a cumplir su sueño podría trabajar en otras cosas.
-Muchas gracias, pero le repito, no estoy interesada en venderme, lo de ayer fue algo de una vez, y no se repetirá. Ayer estaba borracha y un poco dolida, pero no estoy interesada en ninguna relación. – Alexandra comenzó a ponerse de pie y a caminar hacia la puerta dando por concluida la conversación, pero de pronto una mano fuerte se aferro a su muñeca y la arrastro hacia un pecho fuerte y tonificado. Alexandra quedo aturdida por el seductor perfume un segundo. –¿Qué estas haciendo?
-De verdad que no quieres repetir. – le puso su mano en la parte baja de su nuca y la obligo a mirar hacia arriba. – ¿De verdad? – repitió de forma seductora mirándola a los ojos. – desde aquí puedo escuchar tu corazón latiendo, contándome que me mientes.
-Quien te habla no es mi corazón, es el deseo- respondió ella haciendo uzo de todo su autocontrol – mi corazón esta mas que claro de que no te quiere cerca. – él la soltó. Arianna tomó aire para recomponerse y se estaba preparando para marcharse cuando su voz la volvió a detener.
-Bien, no seré tu comprador, ajustaremos el contrato, tengamos una amistad con beneficios. Tú necesitas ayuda y yo te quiero tener cerca, me gustas, me caes bien y quiero ayudarte te haré la cantante más importante del momento serás única e inigualable y si alguna vez conoces a alguien y quieres terminar nuestro acuerdo así será, de igual manera si yo alguna vez decido casarme detendremos esto.
Alexandra podía seguir negándose, estar cerca de un hombre así solo le traería problemas, la prensa la acecharía, seria criticada por tener una relación extramatrimonial. Eran múltiples las razones para atravesar la puerta y olvidar todo aquello, pero algo dentro de ella se conmovió con sus palabras, realmente le tentaba su respuesta y no era por el hecho de hacerla famosa, ese era un plus, la parte de tener a alguien con ella, que la apoyara y estuviera a su lado. Esa parte fue la que la impulso a dar un paso al frente.
-No seré tu puta.
-No
-Me respetaras trataras como tu igual siempre y cortejaras como a cualquier chica de ser necesario.
-Lo haré, recordaré cumpleaños aniversario y hasta el nombre de tu mascota si tienes. Pero no puedes salir con nadie más mientras estes conmigo y debes avisar un mínimo tres meses de antelación antes de concluir nuestra relación.
-Lo mismo para ti. Entonces ¿amigos? – dijo extendiendo la mano, pero él sonrió, la tomo por la mano que extendía y la atrajo hacia él para luego devorar su boca.
A partir de aquel día en la oficina, Alexandra y Sergio comenzaron su extraña relación. En público eran amigos mientras que privado eran amantes. Alexandra no anunció de inmediato su firma con Star Universal, sino que más bien se tomó un año sabático, se enfocó en si misma en sanar sus heridas cuidarse y mimarse. No era una chica de baja autoestima, pero tampoco se sentía bien con aquellos kilitos de más, así que comenzó a cuidarse más e ir al gimnasio. Sergio cumplió con su parte de ser su amigo y compañero, nunca la trató como una mujer de la vida fácil y siempre supo darle su lugar, no era un hombre muy cariñoso o de muchas palabras, pero siempre era muy atento con ella.Cuando el año sabático terminó Alexandra volvió al trabajo y se anunció la firma de contrato con Star Universal. Ya existían algunas especulaciones al respecto, debido a que había sido vista acompañada por Sergio en varias ocasiones, pero ellos siempre aseguraron que eran amigos. La carrera de Alexandra despegó con
Alexandra respiró profundo, sabía que esto tarde o temprano podría ocurrir, sabia que ellos solo eran amigo y en algún momento sus vidas tomarían rumbos distintos y conocería mas personas. ¿pero por qué le estaba siendo tan difícil respirar? - Alex – habló Sergio en voz baja acercándose. Alexandra le quitó las flores de las manos y se las lanzó a su asistente. - Llévatelas, no quiero verlas y salgan todos. – No hizo falta repetir la orden y todos dejaron lo que estaban haciendo y salieron del camerino. - Alex te juro que yo no sabia nada. – Alexandra levantó una ceja. - ¿En serio? ¿Te comprometiste y de verdad no sabias nada? Cómo una cena con tu familia se trasformo en un compromiso. - Ni siquiera yo lo sé – respondió dejándose caer en el asiento y al ver su rostro Alexandra se relajo un poco, lo conocía lo suficiente para saber que no estaba mintiendo. - asistí a la reunión con mi padre como cada mes, solo que esta vez no estábamos solos. Mi padre había invitado a un socio de ne
Unas horas antesSergio salió del camerino de Alexandra y se encontró con la mirada furiosa de Celia, había sido él quien la había contratado para Alexandra, pero era evidente para quien era la lealtad de la mujer. Denis su asistente se aceró,- señor debemos salir por la puerta del fondo, hay muchos periodistas en la entrada principal.Sergio no dijo nada, no podía olvidarse de la mirada de Alexandra y sentía la necesidad de regresar y conversar con ella, pero sabia que era una mala idea, ambos necesitaban tiempo. Siguió a su asistente en silencio y recordando cada segundo de las ultimas hora, ver a su padre siempre era terminar de mal humor. Si no fuera porque aún no tenia suficiente acciones en la empresa hace mucho que se habría librado de ese hombre, pero por el momento debía obedecer o perdería todo por lo que había trabajado. Esa noche desde que llego y vio al socio de su padre e hija sabia que algo iba a suceder; Dominic no era un hombre que, hacia nada sin ninguna razón, era
Mientras Alexandra descansaba tranquilamente su borrachera, el internet se había llenado de noticias y artículos respecto a ella. El video de Alexandra bajando del taxi con la botella se había vuelto viral, y aunque Sergio había dado la orden de que lo eliminaran había sido demasiado tarde. Muchos internautas se compadecían de ella por haber sido abandonada por su amante, mientras que otros aprovecharon la oportunidad para burlarse y humillarla. Eran muchos los enemigos que habían esperado a que perdiera el apoyo de Sergio, y ahora por fin veían una oportunidad.Cuando Alexandra por fin abrió los ojos descubrió que tenia muchos mensajes y llamadas perdidas. Algunas de conocidos compadeciéndola y otras de Sergio. Alexandra ignoro los mensajes y llamadas de Sergio, no se sentía preparada para hablarle aún. Entre los mensajes sin leer tenía tres cancelaciones de anuncios. Trabajos importantes que estaban a punto de ser rodados. Las explicaciones eran vagas y aunque la compensación era bu
Sentada en el asiento de pasajero de un taxi Alexandra observaba la vista de la cuidad con añoranza, hacia mucho que no regresaba a su país y no se había dado cuenta hasta ese momento de lo mucho que lo extrañaba. Observó el teléfono móvil y vio que eran 9 de la noche, era un poco tarde para una visita formal, pero su vuelo se había retrasado mucho y no quería tener que esperar hasta el día siguiente para ver a su novio. Llevaban 5 largos años de relación se habían conocido cuando ella tenía 17, pero era muy poco frecuentes las oportunidades que tenían de estar juntos, ambos eran estrellas del entretenimiento, y aunque ella era cantante y él actor ambos gozaban de bastante fama. Lo había conocido cuando acababa de debutar en un comercial que ambos protagonizaron y la atracción fue instantánea. Él un poco más reconocido la conquisto con múltiples detalles al final la chica callo profundamente enamorada. Pero debido a las diferencia en sus agendas apenas podían verse. Alexandra recién e
El celebro de Alexandra le decía que hablara, que se defendiera que ella no era ningún objeto para ser señalada o mercancía para ser vendida, pero su boca se negaba a abrirse, su ritmo cardiaco era acelerado. Sabía lo que significaba que la escogieran, sabía lo que estaba a punto de ocurrir, y mientras era conducida a una habitación su cerebro ordenó una última vez que saliera corriendo de allí, pero no lo hizo, en cambio tomó una decisión que no tendría marcha atrás.Según el idiota de ex, todo había ocurrido por su maldita virginidad, ella sabía en el fondo que no era su culpa, pero aun así se sentía tan enojada que había decidido deshacerse de ella ¿y por qué no hacerlo con el atractivo hombre de antes?, de todas formas, no tenían por qué volver a verse.En la sala privada Sergio fumaba un cigarro con una de sus largas piernas cruzada sobre la otra, pensaba que esta reunión seria aburrida como todas las que organizaba su amigo, pero esta noche, había algo diferente, la chica de ant