Alexandra respiró profundo, sabía que esto tarde o temprano podría ocurrir, sabia que ellos solo eran amigo y en algún momento sus vidas tomarían rumbos distintos y conocería mas personas. ¿pero por qué le estaba siendo tan difícil respirar?
- Alex – habló Sergio en voz baja acercándose. Alexandra le quitó las flores de las manos y se las lanzó a su asistente.
- Llévatelas, no quiero verlas y salgan todos. – No hizo falta repetir la orden y todos dejaron lo que estaban haciendo y salieron del camerino.
- Alex te juro que yo no sabia nada. – Alexandra levantó una ceja.
- ¿En serio? ¿Te comprometiste y de verdad no sabias nada? Cómo una cena con tu familia se trasformo en un compromiso.
- Ni siquiera yo lo sé – respondió dejándose caer en el asiento y al ver su rostro Alexandra se relajo un poco, lo conocía lo suficiente para saber que no estaba mintiendo. - asistí a la reunión con mi padre como cada mes, solo que esta vez no estábamos solos. Mi padre había invitado a un socio de negocio y su hija lo había acompañado y pronto descubrí sus planes, era una cita a ciegas. Algunos reporteros aparecieron “de casualidad” y nos tomaron fotos y a la salida del restaurante hicieron algunas preguntas. Yo estaba bastante enojado y me subí al coche para ir a la casa a conversar con mi padre, pero Steve Miller le dijo a la prensa que su yerno tenía asuntos que atender. Y ya sabes cómo es la prensa se encargaron de hacer el resto.
- Pero entonces ¿te casas o no?
- Sí, no ahora, el compromiso se anunciará en 3 meses respetando nuestro trato. Después de conversar con mi padre descubrí que tiene razón y este matrimonio me traería muy bueno beneficios y oportunidades.
Alexandra se quedó en silencio unos minutos, no comprendía la razón, pero durante los últimos 20 minutos sentía dolor en el pecho. Le picaban los ojos y tenía ganas de llorar, gritar y pegarle a Sergio. En cambio, no había razón para hacerlo, él había cumplido con su parte del trato, le estaba avisando tres meses antes. Era su amiga, debería alegrase por él, pronto se casaría, así que reuniendo sus emociones forzó una sonrisa.
- Esta bien, Felicitaciones por tu compromiso.
- No hay necesidad de eso, es un simple acuerdo mas de negocios. – respondió restándole importancia.
- No deberías verlo así, un matrimonio no es negocio. Si ella será tu esposa y compañera al menos deberías intentar entablar una buena relación. Y ahora por favor déjame sola, me siento cansada.
- Si, perdón, debes estar agotada. – dijo Sergio poniéndose de pie y cuando fue a despedirse por costumbre fue a besar su boca. Hubo un momento incómodo cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, nervioso se rasca la parte trasera de la nunca – bueno, entonces me voy, hablamos luego, descansa.
Alexandra se sentó en el mismo lugar que Sergio acababa de desocupar y de pronto sintió algo caliente que rodaba por sus mejillas, la puerta se abrió de nuevo y se cubrió el rostro temiendo que fuera Sergio, pero no era él. Celia se acercó y la abrazó.
- Lo siento cariño, si estas llorando supongo que es cierto. El señor Sergio se casa.
- Pero no debería sentirlo Celia – dijo entre sollozos Alexandra – se supone que soy su amiga, debería ser feliz por él. ¿Pero entonces porque siento como si algo se hubiera roto aquí dentro? - señalo su pecho.
- Oh, cariño, los amigos no se besan en la boca y ni se conocen tan bien como ustedes. Es normal que te sientas así. Eres humana, tienes sentimientos, él es único bloque de hielo que es capaz de dejarte así de la noche a la mañana. Deberías mantener distancia a partir de ahora si no quieres terminar herida.
Ambas se quedaron abrazadas un rato mientras Alexandra se recomponía, luego se cambió, se quitó el maquillaje y fue para su apartamento. La botella de champán sobre la mesa y la cena a la luz de las velas al abrir la puerta le recordaron que no tenia pensado pasar la noche sola, se suponía que Sergio la acompañaría para festejar el concierto. Ella había pedido a la empleada que preparara todo para animarlo, ya que usualmente después de ver a su padre regresaba de mal humor. Sin cambiar de zapatos entró al apartamento, tomo la botella de champan y una copa y volvió a salir del apartamento, no se creía capaz de pasar la noche ahí.
Pensó en ir a beber a un bar, pero hacer aquello tras su primera desilusión amorosa la había conducido a la segunda, así que aquello evidentemente no era una buena opción. A la salida de su apartamento desistió de la copa y comenzó a beber directamente de la botella. Al salir a la calle tomó un taxi, quería beber y emborracharse, conducir no estaba dentro de sus planes. Mientras daba vueltas por la cuidad bebiendo su teléfono celular comenzó a sonar, no quería hablar con nadie, pero cuando escuchó el tono de inmediato atendió.
- Alex, donde estás – Abigail sonaba preocupada – vi las noticias hace un par de horas, mi avión esta a punto de aterrizar, ve a mi apartamento o prefieres que valla yo al tuyo.
- No, yo voy. – respondió Alexandra débilmente y luego colgó.
No quería empezar a llorar frente al taxista, no sabía si la habían reconocido. Le dio la dirección de su amiga y veinte minutos después llegó, puso la contraseña y entró. Su botella ya se había terminado así que atacó las cervezas de la nevera. Una hora después la puerta del apartamento se abrió una vez más y Abigail entró encontrando a su amiga enterrada bajo una montaña de botellas vacías. Corrió a su lado y la abrazó.
- ¿Qué haces aquí? ¿No se suponía que estabas en España rodando un comercial? – logró formular Alexandra con hipo.
- Y crees que te iba a dejar sola después de ver la noticia. La última vez terminaste dándole tu virginidad a este bastardo, quien sabe que locura podrías hacer esta vez por desamor.
- No estoy sufriendo de desamor – levantó la mano exageradamente – yo soy su amiga y estoy feliz por Sergio – no pudo contener las lagrimas al decir la última frase y comenzó a llorar – solo no comprendo porque mis lagrimas no paran de salir. – Abigail la abrazó mas fuerte y acarició
- Estas en negación nena, pero hace mucho que todos los que te rodeamos conocemos tus sentimientos, solo tú no lo ves.
Holis por aquí acabo de comenzar esta nueva historia, espero les guste y le den mucho amor.
Unas horas antesSergio salió del camerino de Alexandra y se encontró con la mirada furiosa de Celia, había sido él quien la había contratado para Alexandra, pero era evidente para quien era la lealtad de la mujer. Denis su asistente se aceró,- señor debemos salir por la puerta del fondo, hay muchos periodistas en la entrada principal.Sergio no dijo nada, no podía olvidarse de la mirada de Alexandra y sentía la necesidad de regresar y conversar con ella, pero sabia que era una mala idea, ambos necesitaban tiempo. Siguió a su asistente en silencio y recordando cada segundo de las ultimas hora, ver a su padre siempre era terminar de mal humor. Si no fuera porque aún no tenia suficiente acciones en la empresa hace mucho que se habría librado de ese hombre, pero por el momento debía obedecer o perdería todo por lo que había trabajado. Esa noche desde que llego y vio al socio de su padre e hija sabia que algo iba a suceder; Dominic no era un hombre que, hacia nada sin ninguna razón, era
Mientras Alexandra descansaba tranquilamente su borrachera, el internet se había llenado de noticias y artículos respecto a ella. El video de Alexandra bajando del taxi con la botella se había vuelto viral, y aunque Sergio había dado la orden de que lo eliminaran había sido demasiado tarde. Muchos internautas se compadecían de ella por haber sido abandonada por su amante, mientras que otros aprovecharon la oportunidad para burlarse y humillarla. Eran muchos los enemigos que habían esperado a que perdiera el apoyo de Sergio, y ahora por fin veían una oportunidad.Cuando Alexandra por fin abrió los ojos descubrió que tenia muchos mensajes y llamadas perdidas. Algunas de conocidos compadeciéndola y otras de Sergio. Alexandra ignoro los mensajes y llamadas de Sergio, no se sentía preparada para hablarle aún. Entre los mensajes sin leer tenía tres cancelaciones de anuncios. Trabajos importantes que estaban a punto de ser rodados. Las explicaciones eran vagas y aunque la compensación era bu
Sentada en el asiento de pasajero de un taxi Alexandra observaba la vista de la cuidad con añoranza, hacia mucho que no regresaba a su país y no se había dado cuenta hasta ese momento de lo mucho que lo extrañaba. Observó el teléfono móvil y vio que eran 9 de la noche, era un poco tarde para una visita formal, pero su vuelo se había retrasado mucho y no quería tener que esperar hasta el día siguiente para ver a su novio. Llevaban 5 largos años de relación se habían conocido cuando ella tenía 17, pero era muy poco frecuentes las oportunidades que tenían de estar juntos, ambos eran estrellas del entretenimiento, y aunque ella era cantante y él actor ambos gozaban de bastante fama. Lo había conocido cuando acababa de debutar en un comercial que ambos protagonizaron y la atracción fue instantánea. Él un poco más reconocido la conquisto con múltiples detalles al final la chica callo profundamente enamorada. Pero debido a las diferencia en sus agendas apenas podían verse. Alexandra recién e
El celebro de Alexandra le decía que hablara, que se defendiera que ella no era ningún objeto para ser señalada o mercancía para ser vendida, pero su boca se negaba a abrirse, su ritmo cardiaco era acelerado. Sabía lo que significaba que la escogieran, sabía lo que estaba a punto de ocurrir, y mientras era conducida a una habitación su cerebro ordenó una última vez que saliera corriendo de allí, pero no lo hizo, en cambio tomó una decisión que no tendría marcha atrás.Según el idiota de ex, todo había ocurrido por su maldita virginidad, ella sabía en el fondo que no era su culpa, pero aun así se sentía tan enojada que había decidido deshacerse de ella ¿y por qué no hacerlo con el atractivo hombre de antes?, de todas formas, no tenían por qué volver a verse.En la sala privada Sergio fumaba un cigarro con una de sus largas piernas cruzada sobre la otra, pensaba que esta reunión seria aburrida como todas las que organizaba su amigo, pero esta noche, había algo diferente, la chica de ant
Abigail había sido su mejor amiga de toda la vida, se conocieron de pequeñas y a partir de entonces se volvieron inseparable, por lo que si alguien conocía bien la situación de Alexandra era ella. Al igual que Alexandra, Abigail trabaja en el entretenimiento, solo que ella era modelo hacia muchos años, su agencia era Star Universal y mas de una vez había intentado convencer a Alexa de que cambiara de agencia con ella, pero Alexandra se había negado porque sentía que abandonar la agencia de sus padres adoptivos seria traición. Por eso cuando Abigail se enteró que por fin trabajarían juntas le dio mucha felicidad. Alexandra solo le contó que había tenido otra pelea con su hermana y sus padres la habían despedido, no quiso entrar en detalles debido a que Abigail estaba de viaje de negocio y no quería preocuparla.Después de conversar con su amiga Alexandra pasó por una tienda de ropa, compró una atuendo de negocio y se cambió, sintiéndose más presentable después de unos cuantos café y no
A partir de aquel día en la oficina, Alexandra y Sergio comenzaron su extraña relación. En público eran amigos mientras que privado eran amantes. Alexandra no anunció de inmediato su firma con Star Universal, sino que más bien se tomó un año sabático, se enfocó en si misma en sanar sus heridas cuidarse y mimarse. No era una chica de baja autoestima, pero tampoco se sentía bien con aquellos kilitos de más, así que comenzó a cuidarse más e ir al gimnasio. Sergio cumplió con su parte de ser su amigo y compañero, nunca la trató como una mujer de la vida fácil y siempre supo darle su lugar, no era un hombre muy cariñoso o de muchas palabras, pero siempre era muy atento con ella.Cuando el año sabático terminó Alexandra volvió al trabajo y se anunció la firma de contrato con Star Universal. Ya existían algunas especulaciones al respecto, debido a que había sido vista acompañada por Sergio en varias ocasiones, pero ellos siempre aseguraron que eran amigos. La carrera de Alexandra despegó con