Narra ValentinaFlashbackEstoy a pocas semanas de terminar la secundaria, me sentía nerviosa, los exámenes finales se dice que son los más difíciles y en esta etapa se han quedado varios alumnos.—Amor, quisiera pedirte un favor, tengo un tema que se me está dificultando, quizás me puedas ayudar a estudiar. —Sé que el novio que tengo no es el más listo, pero al menos puede acudir a mí.—Claro Efraín, nos vemos a las 2 en la biblioteca.—Estaba pensando si saliendo de aquí podamos ir a mí a casa, allá comemos y luego a estudiar.Por un momento lo estuve creyendo, sé que mis padres no me dejarían hacer esto, además de que tengo que almorzar con ellos.—Veré, si Tiffany puede apoyarme, sabes que a mis padres no les agrada la idea de que vaya a casa de un hombre.—Te espero a las 2, allá tendremos más tranquilidad, además, la biblioteca últimamente está demasiado llena.Busque a Tiffany, le explique cuál era mi plan, al inicio me toco escuchar un pequeño sermón de ella, pero luego me dij
Narra Valentina.De alguna forma le terminé contando a Amelia lo que sucedió con Efraín, ella se sintió tan indignada, por suerte ella no tuvo relaciones con él, recién estaba pasando lo de Alex y lo que menos quería era involucrarse rápidamente a un nivel más íntimo.—Vale, no siempre puedes huir de Alex, quizás ahorita, él no se pueda mover con tanta facilidad, sin embargo, cuando menos te lo espere ira a buscarte.—No sé que haré, de alguna forma me afecta todo esto, siento el temor de que ella solo esté con él por una razón en específica.—Entre más piensas las cosas, peor puede resultar, mejor has como yo, espera pacientemente, cuando Alex requiera de tu ayuda sabrá que puede contar contigo.Nuestra tranquilidad en el local fue interrumpida por otra persona.—Eres una sin vergüenza, hace años le destruiste su mundo y ahora quieres hacerle lo mismo.Amelia se interpuso entre nosotras, para así evitar de que ella me hiciera algún daño, aunque a ella también le afectaba.— ¿Acaso yo
Narra AlexMe es extraño que Amelia haya salido bastante tiempo, no es que le esté midiendo de cuánto tiempo debe salir, simplemente me preocupa su bienestar.Michelle entra a mi habitación, a pesar de que no usaba nada extravagante, yo la miraba bella. Se sentó a un lado de mi cama.—Se que te preocupa Valentina, desde que ella se fue de esa forma, te he visto distraída.—Sabes que es normal que lo haga, al final el hijo es mío.—Amelia dijo que estaba bien, se siente un poco sola, pero ella está bien.— ¿Ya ha regresado?Mi teléfono suena, era Valentina quien llamaba, le mostré a Michelle y ella se quedó sorprendida.—Te dejare solo para que hables tranquilamente.—No, quiero que te quedes. —Conteste la llamada. —Hola Valentina.—Alex, sabes que no te pido favores, sin embargo, necesito pedirte uno ahora.— ¿Qué sucede?—Le he pedido a Walter que no le alquile piezas a una pareja en específico, quiero pedirte que hables con él y digas que autoriza eso.Me quede pensando por un momen
Mis hombres entraron de manera apresurada, el tiempo que les había pedido anteriormente había pasado.—Te doy dos opciones Efraín, puede irte con tu esposa a otra ciudad, si es posible otro país o te quedas y pronto estarás en la cárcel.—No, no, no. Yo con este infeliz no me quedo más, todos estos años pensé que lo de Valentina fue un incidente aislado, pero ya veo que no, tú eres un depravado y me das asco.—Chicos, sáquenlo de aquí, quisiera hablar con ella.— ¿Qué piensas hacer con ella? Es mi esposa, si le haces algo juro que te mato.Los hombres sacaron a ese sujeto de la habitación.—No sé que tanto le has aguantado a ese sujeto, pero si realmente tienes algo que pudiera hacer para que él quede encerrado, ten por seguro que estoy dispuesto a ayudarte.—La verdad es que no tengo evidencia, algunas amigas me dijeron que él las enamoraba, pero siempre creo que no era necesariamente eso, hoy hasta discutí con una vieja amiga.— ¿Cómo se llama esa amiga?—Valentina... Valentina Mart
Narra ValentinaMe sentía bastante furiosa, Alex siempre tomando decisiones precipitadas, solo espero que no haya llamado la atención de esos dos.Estaba acostada, pensando en como él se preocupa por mí, en eso suena la puerta.— ¿Quién es? —pregunte, no soy de las que espera visita repentina.—Soy yo, Alex.Salí lo más rápido, conocía que Alex no debía de hacer tanto esfuerzo, así que subir esas escaleras no era bueno.— ¿Qué haces aquí arriba? Eso no es bueno para ti.—No estoy como el otro día, solo quería decirte que tenías razón, actúe muy precipitadamente.— ¿A qué te refieres?—Esos dos son ladrones, eran buscados por la policía.—Entonces ya los has entregado a la policía.No, veo que él pone su mano cerca de la herida, imagino que estaba algo adolorido.—No, por desgracia ella le tuvo que robar a Walter el dinero de la renta para poder darnos cuenta, a él yo le están entregando, sin embargo, ella se nos ha escapado.—Debe de estar donde su madre.— ¿Sabes dónde queda?—Únicam
Narra Alex.Valentina estaba siendo muy atento conmigo, no debí de mentirle cuando le dije que Michelle vendría.Me está cuidando bastante, hasta se ofreció en darme su cama, solo que no sé cómo explicarle que me está poniendo en una situación bastante comprometedora con Michelle.Pensé que las cosas no se podían poner peor hasta que ella tropezó y accidentalmente nos terminamos besando.La verdad es que no sé que paso esa noche, no sé cuanta pasión o cariño nos pudimos dar, pero este beso si estaba siendo consciente de que estaba sucediendo.—Lo siento, fue un accidente.Ella trató de levantarse, pero mi impulso hizo que fuera tras esos labios, así que la tome de su cintura y la atraje nuevamente a mí, ella se quedó sorprendida, pero pronto nos volvimos a besar.Al inicio ella se mostraba algo tímida, sin embargo, posterior fue accediendo y ya no eran solo unos besos de adolescentes, se podía sentir la pasión que había entre nosotros, hasta que ella se alejó.— ¿Por qué has hecho eso
Narra Alex.Me quedé en el sillón esperando toda la noche, al final me he quedado dormido, al despertar no había rastro de Michelle en el apartamento, acomodé mi ropa, me miraba desastroso.Baje lentamente, en algo Valentina tenia razón, la herida estaba menos dolorosa.Uno de mis hombres me llevo hasta la casa y Michelle me estaba esperando.—Parece que has pasado una larga noche amor.—Si, me he quedado dormido en tu sillón.Por un momento le quise reclamar porque nunca llego, pero tras analizar bien la situación, me di cuenta de que lo mejor era no dejarla al descubierto, ahora me llama la atención de que salió tarde.— ¿Por qué no me dijiste que estabas en mi apartamento? Te hubieras quedado en mi cama, además, ¿Por qué subiste hasta el tercer piso? Sabes que te hace daño.—Tenía que hacerlo, por poco arriesgaba la vida de Valentina, la verdad subí a pedirle disculpas, ella me advirtió del tipo de persona que eran esos sujetos y no le hice caso.— ¿Entonces ella te obligo a quedar
Me sorprende que ella cambie de actitud de un momento a otro, quería que ella estuviera aquí para charlar, sin embargo, siento que aún no quiera charlar bien.— ¿Dejarás que te explique lo sucedido? —le pregunté, necesitaba estar seguro de esto.—Si te he dado la oportunidad de hablar es porque me he encontrado con tu celular y además había una mancha de sangre, eso pasa cuando te quedas en una misma posición, asi que has dormido aquí.—Es lo que traté de decirte, lo del labial simplemente fue un momento de desesperación de Tiffany, cuando se hizo la víctima de su esposo.Ella me quedó viendo, se que mentir solo me llevaría a más mentiras, sin embargo, no podía decirle que fue con Valentina.—De acuerdo, pero como estás aquí te quedarás conmigo.—No tengo ningún problema con eso, ayer no te pedí que vinieras por lo tarde y lo menos que quiero es otro secuestro.Ella preparó algo se comer, sentía que aún estaba algo seria conmigo, no obstante, preferí no prestarle atención.— ¿Has pens