Narra Marisol.Fue una de las mejores que noche que he pasado, lástima que se trata de un jovencito, de lo contrario esto se repetiría.Veo la hora, faltaban 10 minutos para las 11, no puedo creer que haya dormido toda la mañana.Él no se encontraba en la cama, tampoco estaba su ropa, así que únicamente me puse la bata del hotel y salí hacia la sala, había alquilado una suite, necesitaba tomar un poco de aire fresco.Mi sorpresa, el joven estaba ahí, viendo televisión y con una charola de comida.—Me he adelantado y solicité el desayuno.Revise la charola y era parte del menú exclusivo del hotel, lo podía diferenciar fácilmente.—Una cosa es que pague el hotel para que tengas relaciones conmigo, otra es que pienses puedas abusar de mi dinero, así que toma tus cosas y te retiras.—Tranquila, no considero pagar esto con tu dinero.Sacó su billetera y me mostró una tarjeta diamanté, estas únicamente se les entrega si cuentas con buenos ingresos.—Pero ayer en el café…—Si, ayer en el caf
—Raúl, ¡Podrías explicarme que sucede aquí!La idea inicial de mama era mejorar la relación con la competencia, de alguna manera ella creía que de alguna manera podíamos dominar el mercado local, aprovechando que Industrias Davis dejo un gran vacío.—Simplemente, tuve la oportunidad de conocer a Marisol hoy en la mañana, me ha parecido una persona muy interesante.—Espero que mi hija no te haya ocasionado problemas.— ¿En serio me piensas una persona tan problemática?—Créame señora, estoy seguro de que no fue así.Ganas no me faltaron en exponer lo que me hizo en el hotel, sin embargo, dejaría en evidencia que estuvimos juntos.—Eso espero, porque lo menos que quiero es arruinar nuestra relación.—Escuche que ha despedido a esa mujer. —Quería que él me confirmara esa noticia.—Así es, la verdad solo fue un favor que nos habían pedido, sin embargo, no cumplía con todas sus funciones, por lo tanto, su despido era inevitable.—Marisol, ¿Qué te parece si damos una vuelta nosotros dos? De
Narra Alex.Conversar con las chicas no fue nada fácil, entiendo muy bien que Amelia podía guardarme cierto cariño, sin embargo, no podía sé capaz de jugar con ella.Estaba regresando a casa, una luz roja del semáforo me detenía para llegar a mi destino.La puerta del copiloto se abrió, tengo la mala costumbre de no poner el seguro, Gustavo se sube al auto.—La persona menos indicada para subirse a mi auto eres tú, ahora lárgate.—Alex, desde que me sacaste de la empresa no hemos tenido oportunidad de charlar.—Es que no tengo nada que charlar contigo, tomaste tu decisión y jugaste del equipo de Marisol.—Yo te lo dije varias veces, tenías una gran mujer y no la aprovechabas.—Por eso tú, si lo hiciste, tomaste el papel que yo no quería y luego qué, ella se embarazaba e iría por más dinero.—Mira, yo no vengo a charlar sobre eso…—Es que yo no quiero charlar de nada contigo. —Le interrumpí, no quería explicaciones absurdas.Baje del auto y fue hasta su puerta para tratar de sacarlo.—
Narra ValentinaNo podía dejar de pensar en Amelia, sé que no debería de estar en el hospital, sin embargo, no quiero estar aquí.Únicamente prepare mi almuerzo, la comida del hospital no era tanto de mi agrado y regrese al hospital.Llegando al hospital veo entrar una camilla, espere que la bajaran y entraran para luego entrar yo, en eso veo que Flor se baja de la ambulancia, fui hasta donde ella.—Flor, ¿Qué haces aquí? ¿Qué paso? —le pregunté temiendo lo peor—El Sr. Alex, fue apuñalado, no se sabe quién lo hizo, únicamente llego manejando y termino chocando con el muro de la casa. —Ella estaba llorando.Alex no puede ser, estoy seguro de que esto fue producto de Marisol, aún siguen casados y es capaz de cualquier cosa.—Dime que aún venía vivo. —quería que me confirmara que aún seguía vivo, no quería que le pasara algo malo.—Si, él llegó aún con vida, la persona que hizo esto no retiro el cuchillo y según los paramédicos eso ayudo bastante.—Está bien, vayamos adentro y esperemos
—Necesito saber quién de ustedes es el más cercano al paciente y que vinculo tienen.Yo quedé viendo inmediatamente a Michelle, ella se podría decir que era su novia, yo únicamente soy la madre de su hijo y Flor era su empleada.—Ella es la más cercana. —Michelle se había quedado callada. —Es su pareja actual.— ¿Eso es cierto? —Le pregunta el doctor.—Por así decirlo, aún no habíamos formalizado.—Necesito a alguien de confianza para que pueda tomar las decisiones médicas con respecto a la salud del paciente, ¿Puede hacer eso? La esposa acaba de renunciar a ese derecho.Ahora entiendo la visita tan repentina y espontánea de Marisol.—Michelle, estoy segura de que lo harás bien, tú no le deseas el mal a Alex.—Está bien, tomaré la responsabilidad.El doctor la hizo firmar un documento.—El paciente tuvo suerte, el arma no toco ningún órgano vital. En estos momentos está en observaciones, le están haciendo otros exámenes para descartar más daños.— ¿Entonces él podrá sobrevivir? —pregu
Narra MarisolLa cena con Raúl fue buena, es el típico niño rico, mimado, aunque trato de seducirme y llevarme a la cama nuevamente, no pudo, no se la puse tan fácil.Mi mente por alguna razón estaba pensando en Alex, saber si estaba en sus últimos minutos, al final de todo, este matrimonio me va a dejar algo bueno.A petición mía, Raúl, me acompaño nuevamente al hospital.—Buenas noches, quisiera información del paciente Alex Davis.— ¿Cuál es su nombre? —pregunta la enfermera.—Marisol García, soy su esposa.Ella revisó en el sistema, pero tardaba en darme la información, llamo por teléfono y no pude entender lo que decía.—Señorita García, tengo instrucciones específicas de que no le brinde información…—Esto es insolente, soy su esposa y tengo derecho a saber sobre la salud de mi esposo.—Mi supervisor viene en camino.Fui en búsqueda del director, pero al parecer me encontró primero.— ¿Cómo es posible que no obtenga información de Alex?—Señora Marisol, usted firmó un documento
Narra Valentina.A pesar de que quería descansar, mi mente no podía dejar de pensar en Alex, así que, aprovechando el descanso de Amelia, decidí ir hacia la habitación 22.La enfermera no se encontraba, entre directamente.Michelle se encontraba despierta, viendo hacia la ventana.—Tampoco puedes descansar.—Valentina, me has sorprendido, la verdad es que me he quedado reflexionando, ¿Qué tal si nunca hubiera obedecido a Marisol? ¿Realmente estaría en este punto?—Michelle, uno nunca sabe lo que sucederá, es como si a mí me preguntaras, ¿Qué hubiera pasado si no hubiera asistido a esa estúpida fiesta? No estuviera embarazada, quizás hasta ya tuviera otro empleo.—Alex, la verdad no es el tipo de hombre que imagine, es todo un caballero y nunca ha tratado de propasarse conmigo, recién pasamos una noche juntos.—Creo que es demasiada información.Lo que menos quería saber es que ya tuvieron intimidad, aunque hasta cierto punto me alegra que allá encontrado a alguien con quien compartir.
Narra Alex.No recuerdo que paso, pero al despertar me encuentro en la sala de un hospital, varios aparatos están conectados a mí, con la poca movilidad que tenía puedo ver a Michelle, en la cama de al lado.Mi cuerpo me duele un poco, intento sentarme, sin percatarme de que he soltado uno de los cables e inmediatamente suena un pitido.Michelle despierta inmediatamente, una enfermera entra a la habitación.—Sr. Alex, no haga eso, su cuerpo aún está débil, debe permanecer en cama. —dijo la enfermera.—Alex, ¿Por qué no me has hablado? —reclama Michelle.—No quería molestarte, no sabía que tanto has descansado.Nuevamente, me recosté, sabía que no podría quedarme sentado.—Es necesario que permanezca acostado, la herida aún está fresca, lo que menos queremos es que se infecte.—Entiendo, no se preocupe, yo tampoco quiero eso.La enfermera revisó mi vendaje y luego se retiró.—Alex, quiero sabe, ¿Quién te ha hecho esto?—Ha sido Gustavo, piensa que por mi culpa han despedido a Hannie de