Narra ValentinaTenía miedo de que lo peor me pudiera pasarme. Escuchaba a los hombres decir todo lo que me querían hacer, sin embargo, mientras no tuvieran el dinero, estaría a salvo.Desconocía la hora, solamente escuché como celebraban que todo salió según lo planeado. Mi corazón comenzó a acelerarse. No entendía muy bien lo que decía, sé que estaban molestos, hasta que se escucharon algunos disparos.Llegue a pensar que sería mi final. No había nada que pudiera salvarme, sé que le había dicho a Alex que no necesitaba de su protección, sin embargo, en este momento lo único que quería es que páguese y venga.Sentía que alguien estaba parado frente a mí, hasta que escuche como salía corriendo. Se escuchó como un auto arrancaba. No sabía qué pasaba, hasta que, varios minutos después, llegó la policía.Escuchar esas sirenas fue lo mejor que escuche, era como música para mis oídos.—Señorita, ¿Se encuentra bien? —pregunta un oficial, no podía hablar, pero afirmé con la cabeza.Me retiró
Narra Alex.No entiendo por qué Valentina se comportó de esa manera, prácticamente me está culpando por todo lo sucedido.—Alex, debes de tener paciencia con ella, solamente está confundida, sé que sus intenciones no son malas.—Michelle, ya deja de estarla defendiendo, al final ella no me verá de otra forma.Después de todo eso me fui a descansar, no había podido dormir bien, aunque le dije a Valentina que solo lo hice por el bebé, la verdad es que lo hice por ambos.Hoy no tenía intenciones de salir, sin embargo, recibí la visita de alguien inesperado.—Sr. Alex, lo busca la Sra. Mercedes García. —Anunciaba Flor desde afuera de mi despacho.Eran las nueve de la mañana, no sé qué quiere esta mujer, el día de ayer vino por la tarde, se le indicó que no estaba.— ¿Viene sola?—Si, el único que la acompaña es el chofer, quien se ha quedado en el auto.—Hágala pasar, esto será rápido.La última vez que me reuní con Mercedes pretendía entregarme la empresa, sé que su hija estaría de por m
Narra MarisolQuería dormirme, pero cada vez que lo hacía solo recordaba a esos hombres, tirados ahí, veía mis manos llenas de sangre.Decidí bajar para buscar un té, quizás así mi mente se despejaría. Trate de ir en silencio, lo que menos quería es que mamá me viera nuevamente, sin embargo, el sonido de la tetera fue evidente.—No sabía que ahora tenías que andar en silencio por la casa.— ¿De qué hablas? Ni cuenta me di eso.—Si no te conociera sería capaz de creerte, sin embargo, únicamente haces eso cuando tratas de esconderte de mí.— ¿Por qué piensas eso? No tengo nada que ocultar, además, la que tomo decisiones sin decirme antes fuiste tú.—Si miento, entonces, ¿Por qué un detective te anduvo buscando esta mañana después de haber visitado a Alex?— ¿Cómo sabes que visito a Alex? ¿Estabas con Alex?Ella tiró al comedor un documento, al revisarlo nombraban a Alex el nuevo presidente de la compañía, siendo propietario del 80 %.— ¿Me has quitado el control de la compañía solo por
—Que sorpresa, no puedes ni pagar a tu propio abogado, no se supone que crearías una empresa para competir con la nuestra.—Que no tenga dinero ahorita, no significa que nunca lo tendré.— ¿Para qué te buscaba el detective?—No tengo por qué darte explicaciones, ya verás como me levantaré.—Vete de esta casa, si estas metidas en problema y no quieres contarme, entonces te vas de esta casa.— ¡No puedo! No puedo hacer eso, aunque yo quisiera no puedo hacer eso.—Dame una razón válida para que no te saque en este instante.No sabía que decirle, no podía contarle que estaba siendo investigada. Simplemente, me quedé en silencio.—Me drogaron y luego violaron. —Ella se quedó impactada con mis palabras. —Hoy amanecí en un motel de quinta. —Forcé de que me salieran algunas lágrimas. —Sin ropa y al parecer estuve con 5 hombres, me duele todo el cuerpo, no te imaginas donde más me duele.—Hija, ¿Por qué no me decías la verdad? En eso yo no te dejaría sola.— ¿Para qué decirte? Desde la muerte
Narra Alex.He pasado varios días pensando en mi siguiente negocio, me siento un inútil pensar que solo estaría de brazos cruzados. Mi mundo son los negocios no me eduque para esto, así que salí a dar una vuelta.Cuando estaba llegando a la esquina, Hannie estaba esperándome.— ¿Crees que puedes hacer lo que quieras, Alex?—No entiendo, ¿A qué te refieres?—Ah, ahora te haces el que no sabes, pues resulta que mi jefe me ha despedido ayer.— ¿Cómo a ti te despiden por deficiente, yo soy el culpable? Se te olvida que cuando yo intercedí por ti eras únicamente una secretaria. Hable con Nicolás únicamente para ofrecerle un trato, sin embargo, dependería de tu desempeño si te mantenías en el puesto.— ¿Consideras que soy tonta, Alex? La otra ocasión me amenazaste, simplemente porque no quiero seguir trabajando para ti.— ¿Le preguntaste a tu jefe las razones por la cual te despidió?—Única me ha dicho que no quiere lidiar con problemas.— ¿Has tenido algún problema para que él haga tal com
Llegue hasta el hospital del condado, busque por varios lados, hasta que la vi. Amelia estaba en una sala de espera.—Amelia, ¿Cómo está, Valentina?— ¿Qué haces aquí? ¿Cómo fue que nos encontraste? ¿Nos estás vigilando?—No es necesario hacer eso, fui hasta el edificio y Walter me indico que salieron hacia un hospital…—Pero del edificio hacia acá hay al menos 3 hospitales antes.—Eso mismo digo yo, ¿Por qué no fueron a uno de esos?—Entiende Alex, Valentina no quiere nada contigo…—Si es así necesito que me lo diga ella. —No dejaría que me siga pisoteando de esa manera. —Yo necesito hablar con ella, el detective la visitará-…— ¿Te refieres al detective que se fue minutos antes de que le pasara esto?—Familiares de la señorita Valentina. —El médico salió y llamo a los familiares.—Yo soy su amiga y vivo con ella, ella no tiene familiares aquí. —Sabía que Amelia me quería fuera.—Doctor, yo soy el padre del bebe que ella espera.El doctor nos quedó viendo a los dos.— ¿Usted es el Sr
Narra Valentina.No podía soportar esto, como es posible que él me hubiera hecho tal cosa, como pude ser tan ciega y creerle todo el cuento de que fuimos drogados.Claro, ahora entiendo por qué fuimos directo a San Isidro y no en un hotel de la ciudad.Amelia entró a la habitación.—Hola, ¿Cómo sigues? —pregunta ella.—Amelia, por favor, no quiero hablar por el momento, ¿Puedes dejarme sola?—Dime si ese desgraciado te dijo algo, para yo ir…—No, no deje que dijera algo, así como no quiero que tú lo hagas.—Señorita, el paciente le ha pedido que se retire. —dijo la enfermera.—No dejaré que te haga daño, las cosas con Alex no se quedaran así…Ella empezó a gritar, tuvieron que llamar por una camilla y se la llevaron. Me empecé a preocupar, no sabía nada de ella.La enfermera de mi habitación regreso.—Enfermera, ¿Cómo está mi amiga?—Ella se encuentra en sala de cirugía, necesitamos comunicarnos con algún pariente.—Lo siento, no conozco a su familia, ella vive conmigo.—Necesitamos a
El señor simplemente salió de la habitación.Amelia empezó a llorar, una enfermera le pidió que se tranquilizara, de lo contrario sería doloroso para ella por la herida.—Sabes, cuando supe que Alex te había tratado mal, pensé que se había repetido el mismo patrón, el problema es que muchas veces nos cegamos.—Tienes razón, muchas veces no logramos entender lo que en verdad sucede…Por alguna razón me pongo a pensar, ¿Realmente el detective dijo la verdad? Se suponía que investigaban mi secuestro, pero esto se ha salido a más.Tenía el teléfono en mi mano, el número de Alex estaba listo para llamar.—Si crees que puedas tener una oportunidad con Alex, no deje que otros vengan y te digan que no. Ese hombre solo hablaba de suposiciones.— ¿Por qué no me habías dicho que tenías familia?—Nunca lo preguntaste, tampoco era necesario hacerlo saber.—Supuse que cuando acudiste a mí, no tenías familias en la ciudad.—Señora Valentina, su amiga, necesita descansar, luego podrán seguir charland