Narra Marisol

Veo que las cosas han resultado mejor de lo que esperábamos, Industrias Davis cada vez está perdiendo más clientes y nosotros ganando.

—Gustavo, espero que no me decepciones.

—Mi vida, tú sabes que no lo he hecho en estos años, se suponía que serías mi esposa.

—Lo sé, sin embargo, no podía dejar pasar la oportunidad de estafar a Alex, mi padre en ocasiones llego a humillarse, todo para que invirtieran, pero esperó hasta que estábamos mal y llego con su supuesta ayuda.

—Mi amor, no te estreses tan temprano, él nunca sospecha de nuestro romance, por suerte me confesó cuáles eran sus verdaderas intenciones.

El teléfono comienza a sonar.

—Es Michelle, había quedado con ella a las 8, lo había olvidado.

—Iré a ducharme…

—No —interrumpí a Gustavo —Nada de eso, es una conversación de mujeres, además, es peligroso que nos vean juntos.

—Pero si tú oficialmente puedes hacer lo que quiera, tienes evidencia suficiente para que le quites todo a Alex.

—He dicho, sabe que no me gusta es