Narra Valentina.— ¿Cuántas veces se los tengo que repetir? Yo no tenía conocimiento de esas otras cuentas, mucho menos de la cantidad de dinero que hacen mención. —Les repetía una y otra vez a los oficiales.—Oficiales, podrían dejarme a solas con mi clienta un momento. —Solicito el abogado.—Tiene solo 5 minutos.Los oficiales salieron y me dejaron a solas con él.—Le explico la situación Sra. Martínez, el Sr. Davis ha hecho una formal acusación en donde usted se encuentra vinculada directamente.—No entiendo por qué Alex hace esto, nunca me imagine esta traición de su parte.—Él se siente muy decepcionado de su parte, lo único que le pide es que acepte la verdad y puede que así él apele por una condena menor.Lloraba de tristeza, ¿Por qué a mí me está pasando todo esto? No es que metiera mis manos en el fuego para defender al Sr. Alex, pero no lo imagine capaz de tal cosa.La puerta de la habitación se abrió, los oficiales entraron de manera abrupta y agarraron al abogado del cuell
Narra AlexFlashback«La residencia Davis se encuentra de luto, el Señor Arnold Davis ha fallecido. Todas las empresas socias han cerrado operaciones por una semana para rendir lo honores.» Fue el mensaje que se envió a todo el personal de Industrias Davis.—Alex, lamento mucho tu perdida. —expresa Amelia, ella estuvo a mi lado mientras mi padre agonizaba.—Sinceramente, considero que no es una gran perdida, puede ser un hombre adinerado, pero por dentro estaba vacío. —dije sin vacilar.— ¡Alex! No te exprese así de tu padre. —reclamo ella. —Al final eres su único hijo, te quería a su manera.Nuestra tranquilidad se vio interrumpida por la llegada de un vehículo, ese vehículo era bastante familiar.— ¿Quién es ella? —pregunto Amelia.—Ella, ella es una de las tantas ex de mi padre, no sé qué hace aquí.Salí de la casa y fui directo hacia donde ella.— ¿Qué haces tú aquí? Ya le has quitado suficiente a esta familia, no eres admitida. —dije con una voz autoritaria.—Alex, pequeño, no te
—Yo sé que no quieres asociarte con los García, pero este puede ser el negocio de tu vida, puedes comprarle los huesos de su empresa. —Gustavo me trataba de convencer en comprar Industrias García.—Si no lo hice antes, peor que lo haga ahora. —No me importaba lo que sucediera con esa empresa.Valentina interrumpe nuestra reunión y me notifica que el Sr. Allan me estaba llamando. Antes de aceptar la llamada le pedí a Gustavo que se retirara.—Sr. García, me sorprende su llamada.—Alex, yo sé que anteriormente te rehusaste a trabajar con nosotros y al parecer tomaste una sabia decisión. En esta ocasión quiero que tú seas la primera persona en saber que hemos comenzado un proceso de liquidación para poder honrar nuestras deudas.— ¿En cuánto tiempo puede venir a mi oficina? —mis planes eran otros, a pesar de que no se había hecho pública que Industrias García estaba llegando a quiebra, ya existían rumores que eso pasaría.—Puedo llegar en treinta minutos…—Lo espero aquí entonces.Avisé
No podía permitir que esto continuara, están destruyendo las vidas de Amelia y Valentina.Al día siguiente, después de haber dejado en el apartamento a las chicas y convencer a Valentina que se quede, fui directo a un lugar que jamás imagine ir, antes de ir a la oficina.—Deseo ver al Sr. Allan García. —dije a la recepcionista de Industrias García.—Disculpe caballero, usted tiene restringida la entrada a este sitio —indico alguien de seguridad.—Por favor, avísele al Sr. Allan que estoy aquí, estoy seguro de que me atenderá.El teléfono de la recepcionista comenzó a sonar, ella no dijo nada y la llamada fue breve.—El Sr. Allan lo atenderá, puede subir a su oficina.Continúe mi camino, conmigo subió el de seguridad, sabía que no me darían tanta oportunidad.Llegamos al piso correspondiente, al abrirse la puerta del ascensor, Allan me esperaba.—No es necesario que andes pegado a nuestro visitante, cualquier cosa yo les hago saber. —le dio instrucciones a su personal. —Alex, me sorpre
— ¿Qué me estás tratando de decir? Valentina, sé directa conmigo. —No quería que ella me confirmara lo que yo creía.—Lo que quiero decir es que renuncia a mi puesto. —Ella me entrega una carta, la cual supuse era su carta de renuncia. —Buscaré cómo pagar el dinero que dieron por mí como fianza.—No es necesario que lleguemos a este punto, verás que todo se va a solucionar.—No, las cosas más bien han ido de mal en peor, miré que ahora aparece que recibí 5 millones de dólares en una cuenta que nunca abrí. —Podía ver como ella quería llorar, pero a su vez se contenía de hacerlo.Leí la carta de renuncia y ella solo decía que renunciaba por motivos personales, además de comprometerse a cancelar el monto de la fianza.—Lo de la fianza no te preocupes, es algo que recuperaremos cuando se demuestre tu inocencia, pero al menos dame unos días para poder encontrar un reemplazo, aunque sé que no será nada fácil. —La carta decía que la renuncia era de manera inmediata.Ella simplemente negó con
Narra Valentina.12 horas atrás.Después de que el Sr. Alex nos trajera al nuevo apartamento, estuve conversando un poco con Amelia, cuando en eso, recibí un mensaje.«Por tú bien ve a tu apartamento» el número era desconocido, por más que trataba de llamar siempre aparecía apagado.— ¿Sucede algo? —pregunto Amelia— te siento un poco distraída.—Estoy bien, tu tranquila. Sabes, iré a mi apartamento y traeré unas cosas, sinceramente todo esto ha sido muy repentino.—Sé que sí, pero al menos tú tienes un apartamento, mi esposo, la persona en quien yo había depositado toda mi confianza, me ha corrido y con su bebe, eso no se lo perdonaré.—De acuerdo, pero tengo que irme.Salí de ese sitio y tomé un taxi hacia mi apartamento, no sabía quién había mandado el mensaje ni nada, pero tenía un presentimiento, además sabe dónde vivo y eso no se lo he dicho a nadie.Subí hasta el piso de mi apartamento, busqué por todos lados y no había nadie.El teléfono suena nuevamente.—Bien hecho, así me gu
Después de haber renunciado e ido de la empresa, fui a mi apartamento y alisté una maleta, quería alejarme de todo esto.Llame a mi abogado para informarle que saldría de la ciudad y probablemente regresaría hasta mi audiencia.Tome un taxi hacia el aeropuerto, aborde el primer avión que me sacara de ahí y me llevase lejos.Mi teléfono no paraba de sonar, era el Sr. Alex quien me estuvo llamando en reiteradas ocasiones, sé que quiere protegerme, pero en vez de hacer eso me está haciendo quedar mal.Un par de horas más tarde me encontraba en ciudad Jazmín, llegue casi a medianoche, me sentía agotada, pero emocionalmente estaba peor.Alquile una habitación en un hostal, apague mi teléfono y me olvide completamente de todo, quería sentir que tenía control de mi vida, aunque eso no fuera del todo cierto.Cuando desperté eran mediodía, ordené comida, no quería salir, no sentía ánimo de nada, solo quería que toda esta pesadilla acabara.Desde que tengo uso de la razón siempre he vivido en C
Narra Alex—No puedo creer que durante varias semanas ella no haya sido capaz de contestar mis llamadas. —Le comentaba a Amelia.—Yo hubiera hecho lo mismo, ella debe de sentirse abrumada todavía.El embarazo de Amelia es muy evidente, hay rumores de que su bebe es mío y únicamente la mantuve alejada de mi vida pública por Marisol. Amelia los ha podido callar sin entrar a discutir con los empleados.—Al menos tú no has salido corriendo por los rumores.—No es primera vez que me someten a ese tipo de acoso, pero eso no significa que tu ex-secretaria fue una cobarde.Esta tarde me reuniría con el abogado de Valentina para que me diera un avance del caso. Yo sé que él debe de saber dónde vive, pero no me ha querido decir.—Alex, cuando te reúnas con el abogado, concéntrate en el caso y deja de preguntar por Valentina.—Para mí no es tan fácil hacer eso, me preocupa su bienestar.— ¡Wow! Me sorprende que el gran Alex Davis se preocupe por otro ser humano. —La verdad no sé dé que se sorpre