Demasiados enredos

Llevo a mi hija donde mi padre, era mejor que ella estuviera allí mientras se solucionaban los problemas en casa, no quería que por ninguna razón en mi ausencia él fuera a tocarla, no le quisimos contar la verdad a mi padre porque muy seguramente él si denunciaría a Cristopher por que le habia hecho a nuestra Camille, y eso arruinaría todos los planes de venganza y tortura que teníamos pensados con lucia, y eso sí que sería decepcionante en este momento, todos sabíamos que Cristopher era una persona demasiado corrupta y que muy posiblemente de la cárcel saldría en poco tiempo, así que me gustaba un poco más la idea de que lo hiciéramos sufrir.

Mientras tanto en casa de Lucia

-Buenas tardes dormilón, por poco ya no te despiertas- Lucia se acerca a Cristopher quien empezaba a abrir los ojos, mientras que una jaqueca le invadía su cabeza

-Hola ¿Qué horas son Lucia?, me siento como si hubiera recibido una paliza, o en su lugar me hubiera tomado unas dos botellas de vi