Maite sube junto a sus padres al carro que los llevara al salón donde se llevara a cabo el teatro que ha montado Ángelo. Mientras se dirigen al lugar, Maite se escribe con Laura, que le informa que también van saliendo.—Creo que llegaremos todos juntos, Laura y Chris van saliendo —le informa a sus padres.—Mis padres ya están llegando —comenta Gerard guardando su teléfono en el bolsillo.Al cruzar a la calle donde se encuentra el gran salón, pueden ver todo el alboroto que hay, quedando sorprendidos.El carro donde van Melisa y Félix se unen a la fila detrás de ellos.—Ángelo no mentía cuando dijo que sería a todo lo alto, ni nuestras galas tienen tanta cobertura como tu compromiso —comenta Mía sorprendida.En el carro de atrás, Melisa ve con asombro todo lo que a preparado Ángelo, bajan del carro al mismo tiempo en que lo Hacen Mía y Gerard.Los reporteros se acercan a ellos, Melisa le dirige una mirada a su esposo sin importarle que alguno de los reporteros pueda captar aquella mir
—Eso es imposible —Néstor niega incrédulo—, esa familia murió. Nadie quedo vivo.—Sin embargo me tienen frente a ustedes, no soy un fantasma. Así que dígame cómo resolveremos esto, ¿por las buenas o por las malas? porque de aquí no me voy hasta recuperar el puesto que me corresponde.Todos se ven entre ellos sorprendidos, no esperaban que algo como esto sucediera, en especial los socios que ven directamente al actual presidente esperando una explicación.—Pasemos a la sala de juntas —ofrece el vicepresidente para aclarar todo este malentendido de una buena vez.Néstor Morgan, presidente de la empresa, intenta huir, pero Marcus lo detiene poniéndose en medio de su camino, haciendo que este choque con él.—Me encargaré de ponerte tras las rejas, donde perteneces. Asesino.Marcus se lo lleva a rastra hasta la sala de junta, donde les presenta todas las evidencias a la mesa directiva, señalando al señor Morgan como uno de los responsables de lo sucedido a su familia y a la empresa. Recupe
Gerard se lleva a Darrent aparte, aprovechando que sus hijos están distraídos.—Necesito que hagas algo —le pide en voz baja.—¿Qué otra cosa necesitas? —pasa su mano por la frente viéndolo con duda.—Asegúrate que Marcus no se venga a Nueva York, que se mantenga en donde sea que él esté. Estos días serán muy intensos y no quiero tenerlo por aquí cerca, complicaría mucho las cosas, sobre todo para Maite.Le pide, esperando que aun tenga cierta influencia sobre él.—Pedirle que no venga, lo haría venir para acá, al igual que Maite, siempre busca la manera de llevarnos la contraria.—Haz el intento, mira que si me toca movilizar esto por la vía legal, no dudaré en hacerlo —le advierte, sabe que no permitiría que Marcus pasara por algo así y menos en este momento.—Me iré a la agencia, en lo que llega me pongo en contacto con él, aunque por lo que he escuchado, en este momento está bastante ocupado en Washington —le comenta—. ¿Ya has averiguado que es eso que Maite sabe sobre Ángelo? Eso
Maite logra reaccionar cuando ve a su madre y a Laura entrar en la habitación de masaje donde estaba.—¿Estas bien? ¿Por qué te encerraste? —le pregunta preocupada.—¿Esta tarjeta? —Laura agarra la tarjeta que Maite dejo caer.—Es que… Marcus estuvo aquí —logra decir, saliendo del trance.—¿Te hizo algo? —vuelve a preguntar, notándola muy extraña.—No, solo me sorprendió —niega, notando a Laura y a su madre viéndola asustada— estoy bien, vayan a sus tratamientos.Las hace salir para luego acostarse en la cama de masajes. Esta vez, asegurándose que él masajista este allí.Ese momento con Marcus, le daño el resto del día a Maite, no dejaba de pensar en sus palabras y él hecho de que lo llamara mafioso y que le revelara de aquella forma su verdadera identidad.—Mamá —llama su atención mientras toman un poco de café—, ¿sabías que Marcus es un Brenner?—Sí, nos enteramos hace poco, no te dijimos nada porque él pidió que mantuviéramos en secreto su identidad y ahora que tomo la empresa de s
En cuanto Marcus sale de la oficina, Gerard toma sus cosas y el sobre y se va a la agencia, necesita Yaret y Darrent confirmen la información, ya que de ser cierto la forma de comportarse debe cambiar.—Estaba esperando tu llamada, no que te presentaras aquí —le dice en cuanto lo ve cruzar la puerta de su oficina, sin siquiera tocar.—Dile a Yaret que venga para acá, urgente —deja sobre la mesa el sobre, más no deja que Darrent vea lo que hay en su interior.Darrent hace lo que le pide notándolo muy alterado, sospechando que Marcus tenía razón con la información que consiguió.—Estaba en su oficina aquí en la agencia, ya viene para acá —le comenta, volviendo a dirigir su mano al sobre.—Espera a que Yaret venga, solo espero que Marcus no tenga razón en esto.—Iba a tu oficina, descubrí algo importante sobre Ángelo —menciona Yaret, entrando a la oficina.—Mira lo que me entrego Marcus, dime si es sobre esto.Gerard saca todo lo que contiene el sobre, desplegándolo sobre el escritorio d
—¡Chris! No te quedes allí parado, haz algo —le pide Maite a su hermano, asustada.—Señor Carusso, está siendo grabado, es mejor que suelte a mi abuelo o terminara deportado —Chris lo amenaza, manteniendo una voz neutra y calmada.—¡¿Cómo te atreves a amenazarnos?! —Catalina, pregunta ofendida, molesta por el atrevimiento del chico— como se notan que son unos críos incompetentes. No saben quiénes somos, lo van a lamentar.—Por supuesto que lo sabemos, es por eso que hemos hecho algunos ajustes —comenta Gerard dando un paso al frente—, lo mejor es que recojan sus cosas y desaparezcan o esto terminara muy mal.—Quienes deberán esconderse son ustedes —Ángelo se acerca a Gerard amenazante—, no tienen idea de la magnitud del problema que se han metido.Ángelo toma a su madre y sale del lugar, Giovanni suelta a Félix pensando en todas las formas en la que terminara con su vida.Al quedar la familia sola, la tensión es tal que nadie se atreve a soltar el aire de los pulmones, hasta que Marcu
Capítulo 60 Marcus sale de casa cerca de la media noche en su Harley, una vez más se aventura a ir sin ningún tipo de seguridad, solo su arma que tiene tiempo sin usar. Estaciona en un lugar estratégico del bar, camina a la entrada con un solo objetivo en mira. —Si mi memoria no me falla, te pedí que no volvieras por aquí. Se encuentra con él hombre que buscaba justo en la puerta. Lejos de intimidarse, se acerca a él con una sonrisa en los labios y una propuesta difícil de rechazar. —Tengo algo para ti a cambio de que me cuides el trasero —suelta sin anestesia ni preámbulos. —Pensé que un hombre rico como tú, tiene los medios para contratar a la mejor agencia de seguridad del país —le recuerda que sabe quién es en realidad. —Si lo tengo, pero como te dije la última vez, se reconocer las habilidades de las personas. Al menos deberías escuchar lo que tengo para ofrecerte —lo pica, esperando que caiga. —Vamos a la oficina —accede, ante la mirada de sus hombres. Al ser una persona
Capítulo 61 Debido a lo sucedido, en la casa de los Walker activan la alerta roja, por lo que sacan a las chicas de la habitación y las trasladan a la sala, protegiendo solo ese lugar de la casa. Maite presta atención a lo que dicen, pidiéndole a Laura que haga silencio, leyéndoles los labios a dos hombres que están algo alejados. Se levanta y camina al mini bar por una botella de agua, escuchando mejor la conversación. —Fueron interceptados casi al salir de la ciudad, el Carusso no es tonto, debemos estar alerta —comenta en voz baja uno de los guardias. —Al menos Marcus llego a tiempo para salvar el plan, solo espero que logre agarrar a ese tal Ángelo y logre acabar con él —comenta el otro sin saber que están siendo escuchados. Maite traga grueso al darse cuenta del significado de sus palabras, no puede permitir que Marcus lo haga, no puede mancharse las manos por ese hombre. Toma la botella y sale de allí antes de ser descubierta. Se sienta junto a Laura con la botella de agua