No conozco a este desgraciado, pero, por su mirada feroz, diría que es capaz de golpear a una mujer, es por ello, que analizo bien que es lo que debería hacer e imploro que mi cuerpo responda violentamente a cualquier intento de ataque porque yo necesito ganar esta pelea.

‘No importa de donde saques el poder, cuerpo, necesitas actuar lo más violenta posible sin que eso signifique que intentes matar a Edmond.’ Me digo mentalmente.

El desgraciado levanta su mano y yo imploro que la esfera se forme antes que él pueda golpearme, pero, Edmond se lanza sobre nosotros mordiendo con tanta fuerza la mano que este desgraciado levantó, que caigo con ellos cuando el choque de Edmond desestabiliza a este bastardo.

— ¡Ever! — gritan todos como si ese desgraciado sufriera daño por algo tan pequeño.

— ¡Ni se te ocurra lastimar a mi esposa! — grita Edmond con su hocico lleno de sangre