Aunque sé que Edmond está molesto porque él no puede protegerme y salvarme como él quiere, necesito usar sus conocimientos en mi especie para acabar con ellos. Por lo que, estando vestida e intentando controlar mi deseo sexual, llego a la celda donde siento el dolor de Edmond.
— Querido…— Ahora no, por favor, necesito espacio.— No quiero molestarte, pero, necesito tu ayuda, sin ti no puedo hacer esto.— Llama a Damon, puedes…— Él no sabe lo que tú sí. Además ni siquiera sé cómo comunicarme con ese idiota.— Yo no…— Puedes maldecirte y enojarte todo lo que quieras, pero, hazlo después, Edmond. Porque como dijiste, necesitamos apresurarnos con esta salida. — digo con seriedad.Edmond aparece tan decaído, herido y con ojeras, que siento que si mi periodo en celo demora más, voy a acabaNi siquiera he salido de un problema cuando ya encuentro en otro. ¿Acaso la mala suerte nunca se aleja de mí? Porque es eso lo único que encuentro como explicación a todos los inconvenientes que estamos experimentando.— Oh, no puede ser. Nuevamente estaba celebrando antes de obtener la victoria y por eso, me he estrellado. — digo con molestia.— Las armas tradicionales no pueden ser utilizadas en contra de ellos, porque conocen cómo funciona y rápidamente pueden colocar espejismos mientras se mueven lejos del peligro.>> Además de eso, como te habrás podido dar cuenta se han reunidos en este lugar tan terrible, porque anteriormente tuvieron algunos enfrentamientos entre su misma especie, quienes seguramente no estaban de acuerdo con ellos, por lo que, tienen armas tanto para combatir como para protegerse.‘Definitivamente, la vida de la persona que tiene mala suerte es de const
Después de hablar de los errores que podríamos cometer al dar el primer paso hacia la libertad, Edmond se marcha después de dejarme completamente saciada mientras yo me preocupo por no sentir tanto deseo sexual.‘Eso quiere decir que mi periodo en celo está llegando a su fin.’ Me digo mentalmente.Aunque disfruto mucho de mi periodo en celo por toda la satisfacción sexual que experimentó más allá de lo que uno experimenta en un acto sexual común, lo que más me preocupa es que se han acabado las excusas para que ellos no se acerquen a nosotros y aún no hemos encontrado las soluciones a nuestros problemas.‘Ya tenemos la posible manera para poder acabar con ellos, pero no tenemos los explosivos aquí, ni mucho menos sabemos cómo traerlos.’ Me digo mentalmente.— Lo único que podríamos hacer en esta situación es salir de aqu&ia
Días despuésDespués de todo el desastre que realizamos Edmond y yo, no nos han dejado estar cerca. Pero eso ahora no me preocupa porque ya mi periodo en celo ha terminado, Edmond ha seguido lesionándose para prolongar un poco ese supuesto enfrentamiento entre nosotros y yo he tenido que pagar esos daños haciendo todas las comidas de estos hombres.Aunque evidentemente, ellos no me dejaron ir a comprar los alimentos, después de haber hecho varias veces las listas de los ingredientes que necesitaría para preparar cada plato y que ellos se confundieran incluso entre seleccionar un cebollín y una cebolla, decidieron llevarme a comprarlo yo misma.Claramente, estoy siendo acompañada por más de diez hombres, pero no necesito tener pocos para poder comunicarme con los dos alfas que Edmond me ha mencionado. Es por ello que visitó los lugares en los que podría pedir ayuda sin llamar demasiado
Justo como me lo había prometido Ever, después de haber almorzado, me lleva hacia la parte más externa de la cueva para enseñarme lo que le pedí.— ¿No se supone que vas a enseñarme a controlar el fuego?— Sí, pero no quiero que termines incinerando la cocina. Así que, lo haremos aquí afuera con una fogata. — dice Ever.— Oye, entiendo que no soy muy buena controlando esto, pero…— No minimices lo que podrías hacer, porque tú no eres muy buena, es que no sabes hacerlo. — dice Ever observándome sonriente.No puedo molestarme por ello porque ha dicho la verdad, pero de todas formas me resulta indignante.— Sí vas a enseñarme, no me humilles porque eso va a disminuir mi motivación. — me quejo.— Antonella, quiero que entiendas algo importante: a nosotros nunca nos van a tratar bien
Desesperada por finalmente tener los explosivos en mi poder, corro tan rápido como puedo hacia el vendedor que prometió tenerme todo listo. Pero, apenas llegó su mirada cae al suelo anunciándome que hay problemas.— Buenas tardes…— Vaya sorpresa, señorita Antonella. Creo que esta es la primera vez que usted viene en la tarde aquí.— ¿Chicos, pueden ayudarme encontrar harina, velas para cumpleaños y la decoración? — pregunto y ellos asienten.Como sé perfectamente que no puedo hablar de lo importante delante de ellos, los entretengo tanto como sea posible, para buscar respuestas.— Me imagino que tiene una respuesta para la gran duda que ha surgido en mí al no ver todo listo.— La mercancía que prometieron traerle no ha venido. — dice el hombre y de inmediato, tomo su teléfono y camino hacia el baño.&md
Sé que estoy jugando con fuego, pero, si hay algo que Ever detesta son a los hombres lobos y yo necesito que elimine a esos dos bastardos que se atreven a causarme problemas. Por lo que, pueda que sea cruel, pero, es una crueldad justificada por la intromisión y maldad de ellos.— ¿Qué quieres decir exactamente?— Hay varias especies fuertes como los vampiros, Ever.— Los vampiros no son un problema para mí, ellos son tan egoístas y molestos que solo intervienen en sus propios asuntos aunque vean que los demás están muriendo, por eso, solo se atreverían a intervenir si van a recibir un beneficio y para ese acuerdo, ya tengo todo claro.— Sí, tienes razón, Ever. Pero, hay muchas otras especies que no ignorarán esto y es el rey alfa árabe. Ellos tienen ese sentimiento fuerte por proteger a todos y por eso, seguramente va a causarte problemas. — i
Días despuésYa no estoy interesada en controlar el fuego, aunque le hice el pastel de cumpleaños a Ever y sigo recibiendo clases para controlar el fuego, no he avanzado mucho, porque tengo muchas cosas en mente.Aunque sigo cocinando, no lo hago de forma especial como antes. Ahora hago las cosas por hacerlo y lloro en mi habitación en esta maldita cueva sabiendo que no hay manera de cambiar las cosas.— Antonella, ¿Qué es lo que te sucede? — pregunta Ever cuando expando el fuego diez metros.— No sé de qué me estás hablando.— ¿Acaso no te das cuenta que no te encuentras bien? — pregunta Ever.‘¡Claro que sé que no me encuentro bien! ¡Y eso es tu maldita culpa!’ grito enojada.— He tenido suficiente por hoy. Gracias por todo lo que me has enseñado hasta el momento. — digo lista para regresar a la cue
Con impaciencia espero la burla de él o que me diga que no estaba hablando en serio, pero, cada segundo que pasa parece determinado en darme lo que ha prometido recientemente.— ¿Por qué te tomarías la molestia de ayudarme? — pregunto confundida.— Ya te lo he dicho, eres familia…— No me digas tonterías, Ever. Porque si fuera familia, no habrías intentado golpearme la primera vez que estuve aquí.— Bueno, tú no güiste muy agradable. Además, los miembros de la familia a veces se dan esos tratos y no por eso dejan de ser familia.‘En eso tienen razón, los Koart, no era muy amorosos entre ellos, pero, cuando necesitaban apoyarse mutuamente, eran invencibles.’ Me digo mentalmente.— Abbas, quiere matarme, por eso, presiona a los hombres lobos de mi manada… por esa razón es que los elimina, ya que, ellos decidieron