Aunque a Carolina no le agrada del todo la petición que le he realizado, no tiene otra opción que permitir que Abbas ingrese, porque él va a ser nuestro conejillo de indias para poder comprobar si realmente yo pude obtener la fuerza mental para que no sea posible para Edmond entrar a mis pensamientos tan fácil como lo ha hecho hasta ahora.
— Solo espero que esto no nos cueste la vida o en mi caso, a mí nada más. — se queja Carolina antes de abrir la puerta y encontrarse con el rey alfa Abbas.— Buenas tardes. — saluda Abbas.— Dejaré la puerta abierta para evitar cualquier tipo de confusiones. — dice Carolina.— Reina alfa, disculpe que los interrumpa, pero, no creo que me permitan el acceso del rey alfa a su dormitorio. — dice Natanhael.Sonrió al ver el pánico en su mirada y no es para menos, ya que, si Edmond llega antes de yo terminar de hablarNo puedo evitar sentirme mal con lo que está sucediendo, porque me parece que el rey alfa Abbas es alguien muy amable. Pero, no puedo mentirle porque eso sería mucho más desconsiderado de mi parte en comparación con lo que estoy haciendo ahora.— Tal vez le parezca que es una excusa lo que le voy a decir. Pero en realidad, es la verdad.— ¿De qué verdad me estarías hablando, Antonella? Necesito que me digas lo que está sucediendo para poder entenderte.— Preferiría que no me entendieras, rey alfa Abbas.— No sé cómo normalmente resuelve tus inconvenientes, pero, en mi caso, hasta no comprender qué es lo que está sucediendo no tomó una decisión.En pocas palabras, me está diciendo que no piensa romper nuestra conexión hasta que yo no le explique porque razón quiero cortar lo que nos mantiene unidos debido a su t
Aunque no quiero ser tan directa y hacerlo sentir mal por esto, es difícil para mí evitarlo, ya que, a pesar de que lo estoy realizando por un bien, seguramente él no lo ve así y puede verme de una manera arrogante o fría.Además de eso, si Edmond llega y nos encuentra así, todo riesgo tomado para saber si era mentalmente fuerte no será suficiente pago para todo lo que sucederá entre ellos, por su posesividad y forma de resolver la mayoría de las cosas usando la violencia.— Antonella…— Quiero que entiendas algo, yo te aprecio, rey alfa Abbas, pero, no te escogeré. Sé que es terrible para ti, porque no tienes otra opción, pero, como veo yo todo, es lo mejor para todos.— Antonella, ¿eres masoquista? — pregunta el rey alfa Abbas.— Quisiera decirte que no, pero el haber soportado tanto golpe y maltrato en la manada Luna Plate
No sé si realmente están arrepentidos por lo que acaban de hacer, porque ninguno de los dos se atreve a decirme algo, ni mucho menos detenerme, aunque yo camino lejos de ellos. Por lo que, aprovecho para irme de este bendito barco antes de que ellos reaccionen.— Antonella, espera un momento. — pide Edmond.Pero ni aunque estuviera loca, sería capaz de quedarme sabiendo perfectamente que al hacerlo, solamente voy a aumentar mi estrés porque voy a discutir con ambos, ya que, ellos quieren tener la razón, al igual que yo.Por eso, camino rápidamente mientras intento que mi mente sea lo más fuerte posible para poder impedir que Edmond conozca lo que estaba realizando en su ausencia. Pero, Edmond juega sucio y se transforma en lobo para poder perseguirme y así interponerse en mi camino, antes de que pueda siquiera lanzarme al mar.— ¡Antonella Waldorf! — grita Edmond.— &
En la oscuridad, intento comprender las palabras de Edmond pero ni siquiera estando aquí sola puedo lograrlo. Mi mente recuerda perfectamente las miradas extrañas de cada una de ellos y como parecían en trance o con miedo.Pero, no puedo pensar que realmente yo sea parte de esa raza tan suprema e invencible que en el pasado causó daño. Desde mi oscuridad intentó revisar mi cuerpo, pero no hay algo extraño que me diga lo que supuestamente soy.Por lo que, comenzó a dudar de lo que me ha informado Edmond, pensando que es una nueva estrategia para someterme como él tanto lo desea.— Antonella, despierta. — dice una voz que me regresa a la realidad.— ¿Qué sucedió? — pregunto aturdida.— No hubo guerra, si es lo que temes. — dice Carolina con su mirada en el suelo.— ¿Por qué estás actuando así? — pr
Los pocos recuerdos que puedo recuperar de todo lo que he vivido con mis padres cuando era pequeña aparecen en mi mente negándome a aceptar que ellos no sean mi familia. Es por ello, que todo esto me parece un mal chiste.— No hay manera de que ellos no sean mi familia. No es posible que yo sea una híbrida. Seguramente hay un error. — digo preocupada.Intento encontrar respuestas y lo único que puedo hacer es pensar en que Edmond seguramente se ha equivocado y que debo buscar a un vampiro que pueda asegurarme de que yo realmente no soy una híbrido y si realmente lo soy, me ayude a comprender cómo fue que una pareja de lobos tuvo una descendencia híbrida.— Esto es una completa locura. — digo caminando por este sector desconocido, que es el menor de mis problemas con todo lo que acaba de mencionarme Edmond.Sin confirmar realmente que sea una hibrida, aunque teniendo muchas sospechas de que l
No lo había pensado de esa manera, pero ahora que él me ha mencionado ello, podría asegurar que sigo deseando morir. Ya que, solamente eso explicaría porque si aún no se la conexión que tengo con esa raza, quiero asumir una responsabilidad que seguramente va a costarme la vida.— ¿Por qué estás actuando así, Antonella? — pregunta Edmond.— ¿Qué quieres que te diga o haga?— Quiero que te defiendas, Antonella. No puedes decir que vas a asumir la responsabilidad de algo que no realizaste. Eso no lo haría cualquier ser humano, hombre lobo u otro ser de cualquier especie.Eso es verdad. Aunque mi vida no es pacífica en la nueva manada en la que me encuentro, no podría decir qué es mi primera experiencia teniendo tantos problemas porque en mi antigua manada sucedían cosas peores hablando de los castigos físicos.Per
Palabras como estas son las que me hacen dudar realmente si este es el hombre que me ha hecho tanto daño. También me hace preocuparme y pensar si me he convertido en una masoquista a la que pueden hacer feliz solo con esto.— Edmond…— Puedo comprender porque tienes tanto miedo. Serías una tonta si no sintieras miedo por algo tan desconocido y peligroso. Pero Antonella, mi querida y dulce Antonella, no creas que debido a tu origen te voy a dejar ir.— Si te quedas conmigo, tendrás más pérdidas que ganancias. Lo dijiste antes de hacerme perder la consciencia, he mostrado lo que soy delante de Abbas, seguramente, ya todos lo saben.— ¿Es eso lo que te preocupa?Siendo sincera, me preocupan muchas otras cosas más, porque sé que al ser de esa especie podría causar muchos más inconvenientes que todo lo que ha sucedido entre sus prospectos de compañer
Me parece que estoy completamente loca por este hombre que aunque hace muchas cosas que causan que yo quiera huir lejos de él, también me dice las palabras necesarias que necesito para poderme sentir mejor.‘¿Acaso me estoy enamorando de un monstruo?’ Me preguntó mentalmente.— No puedo decirte que voy a solucionar todos los problemas que hay en tu vida. Porque aunque deseo aplanar el camino que tienes frente a ti, tú debes tener la suficiente fuerza y herramientas necesarias para poder resolver los problemas cuando se te presenten.>> Posiblemente mis estrategias para poder tenerte a mi lado y hacerte una mujer fuerte no son las más apropiadas, pero Antonella, no esperes de mí un trato gentil. Sin embargo, sí quiero que esperes que incluso con la ferocidad con la que te amo y te trato, comprendas que en esos actos hay amor.— Edmond…— No voy a negar que en al