En la oscuridad, intento comprender las palabras de Edmond pero ni siquiera estando aquí sola puedo lograrlo. Mi mente recuerda perfectamente las miradas extrañas de cada una de ellos y como parecían en trance o con miedo.
Pero, no puedo pensar que realmente yo sea parte de esa raza tan suprema e invencible que en el pasado causó daño. Desde mi oscuridad intentó revisar mi cuerpo, pero no hay algo extraño que me diga lo que supuestamente soy.Por lo que, comenzó a dudar de lo que me ha informado Edmond, pensando que es una nueva estrategia para someterme como él tanto lo desea.— Antonella, despierta. — dice una voz que me regresa a la realidad.— ¿Qué sucedió? — pregunto aturdida.— No hubo guerra, si es lo que temes. — dice Carolina con su mirada en el suelo.— ¿Por qué estás actuando así? — prLos pocos recuerdos que puedo recuperar de todo lo que he vivido con mis padres cuando era pequeña aparecen en mi mente negándome a aceptar que ellos no sean mi familia. Es por ello, que todo esto me parece un mal chiste.— No hay manera de que ellos no sean mi familia. No es posible que yo sea una híbrida. Seguramente hay un error. — digo preocupada.Intento encontrar respuestas y lo único que puedo hacer es pensar en que Edmond seguramente se ha equivocado y que debo buscar a un vampiro que pueda asegurarme de que yo realmente no soy una híbrido y si realmente lo soy, me ayude a comprender cómo fue que una pareja de lobos tuvo una descendencia híbrida.— Esto es una completa locura. — digo caminando por este sector desconocido, que es el menor de mis problemas con todo lo que acaba de mencionarme Edmond.Sin confirmar realmente que sea una hibrida, aunque teniendo muchas sospechas de que l
No lo había pensado de esa manera, pero ahora que él me ha mencionado ello, podría asegurar que sigo deseando morir. Ya que, solamente eso explicaría porque si aún no se la conexión que tengo con esa raza, quiero asumir una responsabilidad que seguramente va a costarme la vida.— ¿Por qué estás actuando así, Antonella? — pregunta Edmond.— ¿Qué quieres que te diga o haga?— Quiero que te defiendas, Antonella. No puedes decir que vas a asumir la responsabilidad de algo que no realizaste. Eso no lo haría cualquier ser humano, hombre lobo u otro ser de cualquier especie.Eso es verdad. Aunque mi vida no es pacífica en la nueva manada en la que me encuentro, no podría decir qué es mi primera experiencia teniendo tantos problemas porque en mi antigua manada sucedían cosas peores hablando de los castigos físicos.Per
Palabras como estas son las que me hacen dudar realmente si este es el hombre que me ha hecho tanto daño. También me hace preocuparme y pensar si me he convertido en una masoquista a la que pueden hacer feliz solo con esto.— Edmond…— Puedo comprender porque tienes tanto miedo. Serías una tonta si no sintieras miedo por algo tan desconocido y peligroso. Pero Antonella, mi querida y dulce Antonella, no creas que debido a tu origen te voy a dejar ir.— Si te quedas conmigo, tendrás más pérdidas que ganancias. Lo dijiste antes de hacerme perder la consciencia, he mostrado lo que soy delante de Abbas, seguramente, ya todos lo saben.— ¿Es eso lo que te preocupa?Siendo sincera, me preocupan muchas otras cosas más, porque sé que al ser de esa especie podría causar muchos más inconvenientes que todo lo que ha sucedido entre sus prospectos de compañer
Me parece que estoy completamente loca por este hombre que aunque hace muchas cosas que causan que yo quiera huir lejos de él, también me dice las palabras necesarias que necesito para poderme sentir mejor.‘¿Acaso me estoy enamorando de un monstruo?’ Me preguntó mentalmente.— No puedo decirte que voy a solucionar todos los problemas que hay en tu vida. Porque aunque deseo aplanar el camino que tienes frente a ti, tú debes tener la suficiente fuerza y herramientas necesarias para poder resolver los problemas cuando se te presenten.>> Posiblemente mis estrategias para poder tenerte a mi lado y hacerte una mujer fuerte no son las más apropiadas, pero Antonella, no esperes de mí un trato gentil. Sin embargo, sí quiero que esperes que incluso con la ferocidad con la que te amo y te trato, comprendas que en esos actos hay amor.— Edmond…— No voy a negar que en al
El agua fría sobre mi cuerpo, me hace despertar moviendo mis extremidades por miedo a ahogarme. Pero, no estoy en el agua, en realidad, estoy en mi cama improvisada en el suelo, siendo nuevamente pisoteada por la prometida del alfa de la manada: Eliza Koart.— Por fin despierta la bella durmiente, pensé que tendría que llamar a nuestro alfa para que te diera el beso que te despertaría del mágico sueño en el que estabas, princesa.— Si fuera una princesa, diría que te has equivocado de historia, porque parezco más cenicienta, pero, en la parte que es maltratada por sus hermanastras y su madrastra.— Antonella, tú no tienes hermanastra.— Parece que nadie lo sabe, porque todos están desesperados para tratarme como esas hermanastras. — digo con enojo.Eliza, se burla y coloca su pie en mi pecho, enterrando su tacón aguja en mi piel. Aunque quiero defenderme, no es posible, será la luna de la manada en la que desgraciadamente pertenezco.— ¿Qué pasa, pequeña basura? ¿Quieres golpearme? —
‘Antonella, no has salido de un problema cuando estás en otro, ¿acaso hoy vas a morir?’ me pregunto mentalmente mirando todo a mi alrededor.La oscuridad no me asusta, he vivido siempre en la oscuridad y la suciedad, por lo que, la considero mi compañera fiel, pero, ahora no puedo decir que me siento cómoda, ya que, el bosque desconocido y una voz tan tenebrosa es lo que me acompaña.— Lo siento mucho, no entré con la intención de ofenderlo.— Aun así lo has hecho, pequeña.— M-me marcharé. — digo con la voz entrecortada.— Dije que mataría a cualquiera que se atreviera a interrumpir el descanso de mi alfa. — dice el hombre que no puedo ver, por lo que, corro tan rápido como puedo.Retrocedo con temor e imploro que mi vida no acabe esta noche, sabiendo que si he luchado tanto por sobrevivir en una manada que es el mismo infierno, no puedo morir ahora que faltan minutos para cumplir mis veinte años y con ello, conocer mi loba. Porque yo sí tengo mi loba.— ¡Busquen a esa defectuosa ant
Soy una mujer lobo defectuosa, de eso no hay dudas, porque ni siquiera ahora puedo conocer a mi espíritu lobo, pero, ¿Por qué tengo otro defecto? ¿Acaso me gané la lotería de los defectos o que sucede?— ¿Qué está sucediendo?— Ven aquí, Antonella. — ordena mi alfa y yo me estremezco.— Señor…— Es una orden, ¿acaso vas a desobedecer a tu alfa?— ¿Usted lo sabía? — pregunto angustiada.— ¿Te sorprende tanto que una huérfana tan poca cosa y defectuosa sea la pareja destinada de este alfa? — pregunta mi alfa transformándose en humano, para mostrarme que mi hilo del destino, está conectado a su dedo anular.Es verdad… realmente es mi pareja destinada… bueno, una de mis parejas destinadas. Pero, ¿Por qué razón? Se supone que uno nada más tiene una sola pareja destinada. Entonces…— No lo entiendo.— ¡Yo tampoco entiendo porque me castigaron de esta forma! Pero, tranquila, serás útil como tapete para limpiarme los pies, esa será tu forma de pagarme por la condena que tengo que vivir por se
El ruido de varios pájaros me hace despertar y yo intento procesar lo que sucede, porque estoy en medio de un bosque hermoso lleno de muchas flores y árboles frutales que anoche veía como cosas terroríficas.Aturdida, reviso mi cuerpo para saber qué es lo que sucede, porque en mi condición, no podría soportar un rechazo sobre todo, cuando proviene del alfa. Así que, no puedo entender que es lo que sucede.‘¿Es una nueva forma de castigarme, diosa luna?’ me pregunto mentalmente.Mi alfa, me ha rechazado, ¿Cómo podría regresar a la manada cuando vivo en su casa como una sirvienta que todos maltratan? Mi plan de marcharme con mi pareja, es un completo desastre y no puedo regresar a una manada de la que tanto quiero marcharme, pero, tampoco tengo la posibilidad de irme, sin tener una manada que me acoja.Estoy conectada a la manada y si el rechazo del alfa casi acaba con mi vida, no puedo tentar mi suerte renunciando a mi conexión con la manada ahora o realmente moriré.— Mejor pensemos e