Me parece que estoy completamente loca por este hombre que aunque hace muchas cosas que causan que yo quiera huir lejos de él, también me dice las palabras necesarias que necesito para poderme sentir mejor.
‘¿Acaso me estoy enamorando de un monstruo?’ Me preguntó mentalmente.— No puedo decirte que voy a solucionar todos los problemas que hay en tu vida. Porque aunque deseo aplanar el camino que tienes frente a ti, tú debes tener la suficiente fuerza y herramientas necesarias para poder resolver los problemas cuando se te presenten.>> Posiblemente mis estrategias para poder tenerte a mi lado y hacerte una mujer fuerte no son las más apropiadas, pero Antonella, no esperes de mí un trato gentil. Sin embargo, sí quiero que esperes que incluso con la ferocidad con la que te amo y te trato, comprendas que en esos actos hay amor.— Edmond…— No voy a negar que en alNo sé qué mal estaré pagando para que las cosas me salgan tan terribles. Quizás, estoy pagando los delitos de mis antepasados y por eso, las cosas no me salen bien por mucho que me esfuerce.Sin embargo, ¿Qué culpa tiene Edmond en esto? Sus padres murieron por alguien de mi especie y ahora él tuvo que renunciar a su venganza porque yo soy su pareja destinada, ¿no es esa una forma terrible de la diosa Luna hacernos pasar un mal momento?‘Entiendo que tus planes son maravillosos, Diosa Luna, pero, ¿no crees que nos has dado una prueba que no es fácil para nosotros superar? Esto es más de lo que cualquiera puede aceptar.’ Me digo mentalmente mientras lloro observando el agua cristalina cerca de mis pies.El deseo de acabar con mi vida y que todo termine, se hace fuerte, pero, el pánico que vi en los ojos de Edmond cuando intentaba salvarme y como su cuerpo temblaba despu&eacut
Dos días despuésTodas las personas que me rodean están alertas conmigo, aunque ya les he dicho que no lo volveré a intentar. Durante estos dos días, hemos estado en el mar, pero, afortunadamente no hemos tenido novedades que haga que Edmond se marche o Carolina vuelva a llorar como si estuviera en mi funeral.De Abbas no tengo idea de que le ha sucedido, pero, siendo sincera, no estoy en condiciones de preocuparme por alguien más cuando es evidente que mi vida es un completo enredo.— Antonella, es hora del desayuno. — dice Carolina entrando con la comida.— Hoy desayunaré en el comedor. — anuncio y eso asombra a Carolina.— ¡¿En serio?! — exclama Carolina.— Sí, quiero salir de la habitación. — digo y Carolina libera muchas feromonas filtrando sus pensamientos de felicidad por lo que he aceptado hacer.Sonrío al ver l
Miro atentamente a Edmond, se nota que se esfuerza, pero, también sé que una cosa es saberlo y otra es hacerlo. Por ello, miro al hombre frente a mí quien ni siquiera desayuna por estar atento a cada cosa que hago.— Antonella…— No vas a modificar de un momento a otro, ni siquiera yo espero eso, pero, al menos, si te pido que no me trates como una subordinada más. Soy tu esposa, Edmond, soy la luna de tu manada.>> Por lo que, debes entender que no soy tu subordinada, si no, tu compañera, la que está a tu lado, no debajo de ti. Así que, limita tu posesividad conmigo y por favor, dime las cosas, no me agrada que las guardes, porque se supone que estoy aquí para ser tu compañía y no significa solamente en lo bueno.Edmond me observa seriamente, parece que algo le preocupa, pero, no se atreve a decirme, por lo que, continuo con mi petición, pero, esta vez menciono
Aunque esperaba que Edmond olvidara su promesa de comportarse mejor y actuara como el posesivo alfa que es, ello no sucede. Por eso, podemos beber un poco de licor, nadar juntos y hablar mucho.En pocas palabras, pasamos tiempo agradable juntos, sin necesidad de quejarnos por los errores del pasado o hablar de lo que harán después de este viaje. Solo vivimos el momento siendo una pareja que está aprendiendo a conocerse desde una nueva perspectiva.Ya no lo veo como el rey alfa despiadado que causa temor a todos, si no, un hombre que se esfuerza porque me agrade y me sienta bien con lo que realiza. Algo que no es comparable a su dictadura.— Reina Luna, debo decir que eres una mujer sorprendente. — dice Mike y de inmediato, Edmond observa seriamente a su hermano.— ¿Qué has dicho?— Tranquilo, lo que quiero decir es que es una mujer admirable, pero, lo digo como su cuñado, no como hombre.
Soy consciente que a Edmond no le agrada Abbas, pero, dudo que este diciendo mentiras ahora cuando estamos hablando de un tema serio, por eso, me siento en uno de los sillones comprendiendo que he complicado las cosas nuevamente.— Esto no puede estar sucediendo.— Nosotros sentimos una afinidad hacia ti porque eres nuestra pareja destinada, pero, lo que sucede después de eso es nuestra decisión. Por eso, de acuerdo a como somos… como es nuestra personalidad es que somos amables con nuestras parejas destinadas o no.— Espera un momento, ¿no todos los lobos son amables con sus parejas?— Bueno, las cosas no son perfectas, Antonella. Si fuera así, no te habría causado daño con mis decisiones y actitud. Ya que, las cosas no suceden mágicamente, querida. Todo depende de nuestra actitud.‘Entonces, si Edmond prometió no asesinarme aunque sea una hibrido, Abbas puede hacer
Me agrada ser querida por un villano, al menos en estos momentos que no está descontrolado como estaba en el pasado, me agrada, pero, no puedo evitar preocuparme por los problemas que pueden surgir si no se consigue una solución con el asunto de Abbas.— Agradezco que hayas escogido protegerme.— Siempre te escogeré a ti, Antonella. Donde yo me encuentre y deba tomar una decisión, siempre tomaré la que te mantenga a mi lado aunque por ello deba perder la vida.— No digas esas locuras. — digo de inmediato, negándome a un futuro tan trágico.Pero, el temor me invade al pensar en ese sueño extraño que se siente tan vivido, al punto de temer mantenerme al lado de Edmond y hacer con ello que se cumpla algo tan grave.— No somos inmortales, Antonella. Por lo que, eventualmente moriré, lo que no sé es si moriré por la vejez o por proteger lo que amo. En
‘Me ha escogido.’ Me digo mentalmente.La mujer que siempre había sido escogida para ser dañada, fue seleccionada esta vez por un poderoso rey alfa dispuesto a quemar el mundo si eso es lo que deseo. Pero, no quiero que su sacrificio requiera de tanto.— Dime algo, Edmond, ¿mi raza estuvo relacionado a la muerte de tus padres?— No lo sé. — dice Edmond de inmediato y no me resulta muy sincero.— Edmond, pensé que me hablarías con la verdad.— En realidad, no lo sé. Te he identificado como una hibrido, pero, no sé qué clasificación eres exactamente.— ¿Hay alguien que pueda decirme quién soy? — pregunto y él asiente.Pero, el miedo que puede verse en él me da un claro mensaje que las cosas no están bien con él. Porque por mucho que finja no identificarme completamente, sabe algo m&aacut
Soy consciente que tenemos muchas cosas que descubrir, pero no puedo simplemente sufrir por todo lo que aún no se ha confirmado, cuando eso no me va a ayudar en absoluto y aunque lo confirmará, sufrir siempre no cambiaría las cosas.— Está bien, no pensemos demasiado en eso. Pero, si te voy a pedir que ante cualquier novedad me informes. Necesito saber qué sucede. — digo con seriedad.— Si no lo he hecho hasta el momento es por temor a que puedas sufrir más. — dice Edmond.— Edmond, no me voy a hacer fuerte si sigues ocultándome la información que tanto necesito para fortalecerme. — le digo con seriedad.— Soy consciente que hemos estado caminando en círculos por darte información a medias, pero, aún no te conozco lo suficiente para saber qué tanto puede soportar y no quiero correr el riesgo de que termines lastimándote… otra