Las feromonas de los tres hombres alfas que han sufrido mi castigo comienza a cambiar un poco porque la intensidad con la que son liberadas de su cuerpo ya no puede compararse a cómo se liberaban cuando sí tenían su parte lobo intacta.
Todos los presentes pueden comprobarlo, porque aunque eso era evidente cuando lastimé a Flavio, seguramente creían que era un error. Pero, ahora que ha sido confirmado con esos dos hombres lobo alfas, ya no se puede dar espacio a la confusión.Es por eso, que disfruto el pánico que experimentan entre ellos y de cierta manera me siento mal, porque seguramente así era como mi esposa los miraba al no poder defenderse por muy alfa que fuera.‘No puedes mostrar piedad cuando ellos no fueron piadosos con tu esposa, Edmond.’ Me dice Dash y yo comienzo a asentir mentalmente de acuerdo.— ¿Ahora ya comprenden cuál es el castigo que les estoy impartiendo?Ya no tengo el más mínimo interés de explicarle cada cosa que estoy realizando y por ello, me lanzo sobre él listo para destruirlo. Por fortuna, este bastardo, corresponde a cada una de mis golpes, causando que la pelea si sea realmente una.Así que, mientras Abbas se encarga del último hombre lobo que queda, yo me enfrento a Zion dándole tantos golpes como me es posible.Es con él que descargó todo el enojo que tengo en estos momentos, al punto que siento que estoy con una bolsa de boxeo dándole tantos golpes con mis cuatro patas, que es Abbas, quien me aleja abruptamente del cuerpo, que parece inerte.— ¡¿Qué rayos te sucede?! ¡Te he gritado muchas veces! ¡¿Cómo puedes perder la noción del tiempo e ignorar que ya lo has derribado?! — pregunta Abbas sorprendido.Aturdido porque no sé qué es lo que está
Narra AntonellaLas chicas han hecho todo lo posible por hacerme sonreír e incluso olvidar mi situación actual. Pero yo no tengo ánimo para disfrutar una sola cosa en mi vida. En estos momentos me siento tan estancada en mi situación actual que no sé cómo poder respirar sin sentir dolor.Siendo sincera, solamente acepto que ellas se encuentren aquí, porque sé lo que sería capaz de hacerle Edmond si me niego a que ellas me acompañen. Pero, la realidad es que quiero estar completamente sola.Cada cierto tiempo sonrío ante sus chistes para que ellas no se sientan más incómoda de lo que yo ya me siento. Por fortuna, el malestar no es tan grande al saber que Edmond se ha marchado del barco, seguramente a hacer de la vida de los demás, un completo infierno.‘Sólo soporta un poco más y aprovecha el momento cuando sea posible volver a intentarlo.’ M
Aunque Carolina no sabe que quiero realizar después de haber entendido el misterio de los híbridos, ella me ayuda con lo que le pedí y por ello, comienza a hablarle a las chicas para que ellas puedan marcharse sin tener la preocupación de que están faltando al compromiso con Edmond o algo parecido.— ¿Se puede saber qué está sucediendo? ¿Por qué están tan renuentes a dejarte sola? — pregunta Carolina sorprendida por los rigurosas que son al tener que dejarme.Ya que le dicen una y mil veces que no puede dejarme bajo ningún motivo sola y que si es necesario que yo vaya al baño, debe acompañarme. Básicamente, le están dando las mismas funciones que ellas han cumplido en todo este tiempo que me han acompañado.Por eso, aunque me dejan solamente con Carolina, se aseguran de estar lo suficientemente cerca por si nosotras necesitamos algo, Carol
El ambiente parece tornarse tenso y yo siento que van a haber malas noticias respecto a esta clasificación inespecífica de estos híbridos. Por lo que, dejo el libro a un lado y me acerco a Carolina para que me diga ella lo que conoce.— Ni se te ocurra decir esa palabra delante del rey alfa, Antonella. — dice Carolina.— ¿Por qué no lo puedo decir? ¿Acaso tuvo una pareja que era perteneciente a esa raza?Carolina comienza a reírse, pero de una forma un tanto terrible. Parece que se esfuerza por reírse de chistes que no dan risa solo para distraerme, pero, eso es algo que no pienso permitirle hacer.— Oh, querida, qué buen chiste acabas de mencionar.— Si no le causa un recuerdo de su expareja, entonces, ¿por qué no puedo mencionar esa palabra en específica delante de Edmond? — pregunto curiosa.— Creo que esa información t
No estoy segura si realmente lo que pienso puede ser lo que realmente soy. Pero, me preocupa que yo sea parte de esa especie que Edmond se aferra tanto en asesinar. Ya que, entonces estaríamos en un problema más complejo del que nos encontramos en este momento.‘¿Existe la posibilidad de que yo sea de una raza tan peligrosa y yo no lo sepa?’ Me preguntó mentalmente.— ¿Con todos los demás miembros de las demás manadas fue así o solamente con la manada Diamante Creciente? — pregunto.— Escuché que causó mucho daño a todas las demás, pero, no sabría decirte que tan grave fue. — dice Carolina.— ¿Existe la posibilidad de que alguien sea miembro de esa especie y que no sea tan poderoso?— No sé porque me estás haciendo todas esas preguntas, pero espero que no sea para causarte daño. Ahora, respondi
Ahora que observo cómo se encuentra Carolina, no puedo evitar sentirme mal porque desde que nos conocimos, ella me ha estado ayudando, incluso cuando no era su deber hacerlo. Pero a cambio, lo que he hecho por ella es amenazarla y ponerla en un riesgo que pudo haber evitado si no se relacionaba conmigo.— Lo siento, Carolina. Tal parece que el no tener experiencia con amigos me ha llevado a ser una mala amiga para ti. — digo y ella nubla su vista con las lágrimas acumuladas.— ¿Me consideras tu amiga? — pregunta ella en un susurro.— ¿De qué otra manera podría considerarte si no es como amiga? No me digas que esperas que me enamore de ti o algo parecido. Porque si no te habías dado cuenta, estoy casada y mi esposo no tolera infidelidades, ni mucho menos, las toma a la ligera. — digo y Carolina se ríe por mi broma.Debido a la situación en la que me encuentro, no ten
Aunque a Carolina no le agrada del todo la petición que le he realizado, no tiene otra opción que permitir que Abbas ingrese, porque él va a ser nuestro conejillo de indias para poder comprobar si realmente yo pude obtener la fuerza mental para que no sea posible para Edmond entrar a mis pensamientos tan fácil como lo ha hecho hasta ahora.— Solo espero que esto no nos cueste la vida o en mi caso, a mí nada más. — se queja Carolina antes de abrir la puerta y encontrarse con el rey alfa Abbas.— Buenas tardes. — saluda Abbas.— Dejaré la puerta abierta para evitar cualquier tipo de confusiones. — dice Carolina.— Reina alfa, disculpe que los interrumpa, pero, no creo que me permitan el acceso del rey alfa a su dormitorio. — dice Natanhael.Sonrió al ver el pánico en su mirada y no es para menos, ya que, si Edmond llega antes de yo terminar de hablar
No puedo evitar sentirme mal con lo que está sucediendo, porque me parece que el rey alfa Abbas es alguien muy amable. Pero, no puedo mentirle porque eso sería mucho más desconsiderado de mi parte en comparación con lo que estoy haciendo ahora.— Tal vez le parezca que es una excusa lo que le voy a decir. Pero en realidad, es la verdad.— ¿De qué verdad me estarías hablando, Antonella? Necesito que me digas lo que está sucediendo para poder entenderte.— Preferiría que no me entendieras, rey alfa Abbas.— No sé cómo normalmente resuelve tus inconvenientes, pero, en mi caso, hasta no comprender qué es lo que está sucediendo no tomó una decisión.En pocas palabras, me está diciendo que no piensa romper nuestra conexión hasta que yo no le explique porque razón quiero cortar lo que nos mantiene unidos debido a su t