Tras aquella noche, Rita regresó a casa de sus padres por la mañana y Carlo tuvo que despedirse de ella, puesto que había surgido un asunto en Roma que no podía dejar pasar.La separación para ellos no era sencilla, pero después de todo no quedaba nada más que hacer. Los días a ambos se les hicieron eternos, por eso Rita decidió quedarse tan sólo una semana con sus padres y prometió ir con más frecuencia a verlos.Al llegar a Roma se encuentra con que Zoe está hecha un mar de confusiones por todo lo que está sucediendo. Se encuentra con la sorpresa que su amiga se ha «servido» a su esposo casi en bandeja de plata. Eso es algo que la sorprende profundamente porque las dos saben cuáles son los sentimientos que tiene hacia Daryl.—¿Al menos lo disfrutaste? —le pregunta Rita mirándola a los ojos.—Como no tienes idea —Las dos se ríen y beben un poco del vino que tiene cada una en una copa—. Pero en cuanto a sentimientos… No sentí para nada lo que sentía con él.—Es lógico porque no estás
Luego de aquella noche de tantas revelaciones, las cosas se han complicado bastante, pero a pesar de eso, Carlo se siente realmente feliz. Y no es para menos, en su vida tiene una mujer que lo apoya y que está dispuesta a hacerlo sentir mejor con cualquier método. Llega a la casa de su prima justo en el momento en que Zoe le está pidiendo a Rita que lleve a Hope por un helado. —Hola, prima ¿todo bien? —pregunta preocupado. —No —Responde Robert y Carlo sabe que algo malo está pasando—. ¿Crees que puedas llevarte a las chicas por un helado? —Por supuesto, vámonos. Carlo no se demora ni dos segundos en alzar a Hope en sus brazos y salen de ahí con dirección al auto. Mira a Rita interrogante, pero ella niega, tampoco sabe qué es lo que está pasando. —Sólo espero que no sea nada tan malo —le dice ella luego de que Carlo cierra la puerta trasera en donde ha dejado su sobrinita—. No sé si puedan soportarlo. —Yo sólo espero que no tenga nada que ver con mis padres. Ella le da un fuert
A pesar de que las últimas semanas han sido extrañas y tras los últimos antecedentes que han encontrado los días antes, al fin Carlo siente que todo estaba marchando un poco mejor.Le ha tocado contener la caída de las acciones de la empresa, producto de las acusaciones a las que se ha sometido a Francesco. De su madre y su hermana no sabe nada, ambas se han perdido y lo único que sabe es que prefiere que se mantengan así.Está en su oficina tranquilo, pensando en nuevas estrategias para llamar a nuevos inversionistas. Lo cierto es que no podrá solo y para eso deberá contar con el apoyo de su prima. El teléfono lo saca de sus pensamientos y responde al ver que es precisamente ella quien lo llama.—Prima, querida, ¿cómo estás?—Bien, pero impactada.—¿Y eso?—Daryl acaba de irse, vino a decirme que va a destrozar la empresa… Carlo debes proteger todo lo que puedas, tu dinero y tus inversiones, porque Daryl va a sacar todo el dinero que mantenían dentro de la empresa por la sociedad.—¡
Carlo se encuentra en su oficina, revisando algunos documentos y las posibilidades de salvar lo poco que queda de Amato Inversiones, cuando en su oficina irrumpe su secretaria, quien le dice que tiene una visita y que dice es urgente verlo.Se pone de pie indicando que hagan pasar a la persona, cuando ve a Daryl en verdad se sorprende, porque no pensó que volvería a verlo luego de terminar la sociedad con él. Con estudiada caballerosidad se saludan, Carlo le indica que tome asiento y Daryl le entrega una carpeta con pruebas de algo grotesco… y que involucra a su hermana Anabet.Carlo ve el informe del equipo de seguridad de Daryl, además de las imágenes que contiene el informe y suspira cansado por tener que seguir descubriendo las porquerías de su familia.—Si quieres que te diga dónde está —le dice dejando los documentos en el escritorio—, no puedo, porque no lo sé.—No la protejas —Carlo abre los ojos con la forma en que Daryl parece amenazarlo—, ella tiene que pagar el atentado co
Carlo se separa de ella algo confundido, Rita lo mira con la sonrisa más linda del mundo y él lleva sus manos a los muslos de la chica, sintiendo cómo el cuerpo de los dos se vuelve tenso. Comienza a subir por ellos, llega a su cintura y allí puede sentir cómo el cuerpo de Rita se estremece, como si estuviera ardiendo en una fiebre interna capaz de enloquecerla con sólo sus manos.—¿En verdad estás segura de hacer esto?—Sí… yo a ti no tengo que ponerte a prueba ni esperar a saber si eres bueno o no. Quiero que me hagas el amor, ser tuya de verdad y para siempre.Aquellas palabras que empiezan con un tono divertido terminan casi como una súplica, Carlo se levanta con ella así, camina hasta su cuarto, se para al lado de la cama y echa las cobijas atrás. Allí recuesta a Rita, le quita las sandalias dejando suaves toques en sus tobillos, luego se deshace de sus zapatos, calcetines, gemelos y cinturón.Se recuesta sobre ella, comienza a besarla, a explorarla como lo ha hecho otras veces,
Los preparativos para la boda entre Carlo y Rita no se hacen esperar, los dos comienzan a moverse en perfecta sincronía, en donde las mañanas son para un trabajo arduo, las tardes para amarse y las noches para descansar juntos.Zoe le pidió que se encargara de ayudar a Carlo con el trabajo en la empresa para lograr levantar un poco y luego absorberla dentro de la ella. Eso es suficiente para que ambos puedan estar juntos más tiempo y de vez en cuando darse uno de esos besos que los dejan despeinados y jadeantes.Están inmersos en esos trámites cuando el teléfono de ambos suena al mismo tiempo, a Rita la llama Robert y a Carlo lo llama Zoe. Ambos se ponen de pie y salen de la oficina al tiempo que responden porque saben que debe ser algo grave.—Rita, te necesito en la mansión… se llevaron a Hope.—¡No puede ser! ¡¿Quién hizo eso?! —pregunta preocupada, mientras oye cómo el propio Carlo deja salir una grosera maldición.—Al parecer fue Anabet.—Maldita loca… no te preocupes, ya estamos
Luego de todas las situaciones que han tenido que pasar y tras la recuperación de Daryl, Carlo puede ver como su prima está mucho más feliz.Pero su situación con Rita no está de la misma manera. A pesar de que se mantienen juntos y de que siguen trabajando en perfecta armonía, ya no tienen esas tardes en donde se escondían en su departamento y podían demostrarse amor.Rita ha cambiado bastante su actitud con él después de lo que había sucedido con Anabet y ahora mucho más con todo lo que está ocurriendo con el juicio en contra de ella y Francesco. De cierta manera, puede sentir como ella lo está rechazando y teme en gran parte que sea por su actitud o tal vez por su propia familia.Sabe que tiene que hacer algo o de otra manera la perderá, pero no tiene idea qué.De pronto, se le ocurre una idea, tal vez invitarla a cenar sería algo bastante relajante. Podrían conversar y tal vez poner ya una fecha definitiva para su matrimonio.En este momento Rita no se encuentra en la empresa con
Los días se hicieron más livianos, Carlo ha dejado atrás a su familia y en su mente ya no tiene esa idea loca de que puede ser un mal hombre. Rita se lo dijo, no le importa que saque esa vena oscura y vengativa si es por ella, por su familia.Las cosas comienzan a marchar mucho mejor con la empresa y ya le ha dicho a Zoe sus planes de irse a Florencia.Ahora mismo está sonriendo, pensando en su mujer, recordando la maravillosa noche que se han dado en el departamento, disfrutando del amor en todo su esplendor.Decide que esa noche le dará una sorpresa, por lo que comienza a buscar un sitio a dónde llevarla a cenar, para después ir a caminar por la ciudad sin preocupaciones, reír un poco y luego… llevársela a casa para hacerle el amor como loco.Sigue con su trabajo hasta el mediodía, cuando una llamada le entra.—¿Zoe? —frunce el ceño al ver que es su prima, porque habló con ella hace más de una hora—. Prima, ¿algo que olvidaras?—No, sólo quería preguntarte si Rita está contigo, vine