CASA DE DANIELA. —Buenas noches mi amor, vengo muy cansado, la guardia de anoche me mató y hoy tuvimos una reunión importante con el comandante. —Ya te preparo el baño, la cena está lista. —Sí, pero antes siéntate, necesito contarte algo. —Te acuerdas que la otra vez te comenté que la policía anda detrás del famoso matón del barrio donde nosotros vivíamos. —Sí, yo recuerdo, ¿qué pasó, lo encontraron? —Nosotros sabemos dónde está, él no se esconde, tenemos la dirección donde vive, pero sabe muy bien cómo hacer sus fechorías, en su cuenta lleva unos cuantos muertos, pero no hay prueba de ellos, todo lo hace tan bien que no deja huellas Pero en esta ocasión, la cosa se le está complicando, ya tenemos una pista, no le falta mucho para que caiga, sabemos que él fue el autor del intento de asesinato de la empleada del hospital donde trabajas. —¿A quién te refieres, a la recepcionista? ¿A la que le dispararon para asaltarla? —Amor no fue un
HOSPITAL DE CHICAGO. Estoy en el cafetín, estoy saliendo del cuchitril ese dónde me metieron, otra vez está lloviendo, me voy a tomar un chocolate, mientras espero aquí para ver si escanpa un poco. Allí están las chismosas que trabajaban conmigo, cuál de ellas sería la que fue con él chisme a dirección, por ellas me enviaron a esa cueva maloliente, pero bueno tengo que agradecer que gracias a eso me he enterado de muchas cosas, ahora sí estoy más convencida que tengo una hermana, te voy a encontrar, no sé porqué, pero tengo la impresión que si te robaron hermanita, lo hizo una persona con mucho billete, eso significa que tú debes estar nadando en plata, eso aumenta mi rabia hacia ti. Te odio hermana, donde quiera que estés, mi odio que llegue hasta a ti, ¿por qué te llevaron a tí y a mi no? Seguro tú nadas en la riqueza, mientras yo nado en la miseria, en la podredumbre, digo hermana porque algo me dice que no eres hombre si no mujer. Las chismosas no se han
—Señor agente , soy el doctor Collins, el que está dentro del auto es mi hijo. —Sí ya mi comandante nos informó que usted venía para acá. —Yo lo llamé. —Hijo ya estoy aquí, córrete voy a entrar al auto, la grúa aún no ha llegado. ¿Seguro que estás bien? El auto se rompió toda la parte delantera, así que el golpe fue grande, ¿no sientes dolor? —No papá, estoy bien, lo que estoy es preocupado, esa mujer está loca de remate. —Okey, cálmate y cuentame lo que pasó. —Como te dije, estaba saliendo del hospital, la lluvia estaba recia, casi no veía, de pronto veo una mujer caminando bajo la lluvia, me dio lástima, se estaba mojando toda, me estaciono cerca de ella para ofrecerle la cola, acepta y entra al auto, allí es cuando me doy cuenta que es Sophie. Desde el primer momento empezó a decirme que me la llevara, que ella se iba conmigo adónde yo quisiera, no sé cómo carajo se enteró que yo me iba a casar dentro de un mes, pues según ella yo no amo
APARTAMENTO DE BRANDON. —Amor qué alegría, no te imaginas lo que me hace feliz, abrir esa puerta y encontrarte a ti, el amor de mi vida que me está esperando con los brazos abiertos. —¿Amor estás bien, no te duele nada? —No, ya te dije que me siento bien, el golpe se lo llevó el auto. —¿Cómo está mi padrino? —Está preocupado por ti, porque no quieres comer. —No es que no quiera comer, es que no me da hambre, amor es muy desagradable, comer sin apetito. —Sí, yo sé que es desagradable, pero tienes que obligarte, el bebé lo necesita, tienes que hacerlo por él o por ella. —Okey, lo voy hacer. —Ven acá mi consentida, eso es lo que pasa que todos te tenemos muy consentida. La tomo entre mis brazos y la abrazo con unas ganas inmensas de no soltarla, que no se salga nunca de entre mis brazos. —¿Cuándo te entregan el auto? —No sé, mañana voy al taller, para ver que me dicen. —¿Fue muy duro el golpe? —Sí, se rompió la
HOSPITAL DE CHICAGO. —Buenos días papá. —Hola hijo, buenos días, ya fuiste al taller donde tienen tu auto. —Sí antes de venir para acá pasé por el taller, ya comenzaron los arreglos, ando en el auto de Brianna. —¿Por qué no fuiste a la casa a buscar tu camioneta? —Brianna me ofreció el auto de ella, al principio le dije que no, porque ella lo necesita, pero luego pensé que era mejor aceptarlo, de esa manera soy su chófer y así estoy más al pendiente de ella. —Correcto lo pensaste bien, mi ahijada ¿cómo está?, ¿ la dejaste en el apartamento? —Está un poco mejor, anoche durmió bastante, en la mañana le dieron náuseas, pero no vomitó. No sé quedó en el apartamento, me dijo que la dejara en la universidad porque quería arreglar unas cosas que tenía pendiente. —¿Después de la consulta la vas a buscar? —No, tú sabes cómo es ella de terca, me dijo que no me preocupara por ella, que le iba a decir a su amiga Kris para que la llevara al ap
APARTAMENTO DE BRANDON. —Amor ya estás lista. —Me falta poquito, regálame cinco minutos y ya salgo, pero si estás muy apurado, vete, no te preocupes por mí, yo agarro un taxi. —No, te espero. —Amor yo tomo un taxi al bajar del edificio, no voy a caminar casi nada. —Dije que no, yo te espero. —Está bien, ya casi estoy lista. A los cinco minutos, ya salgo de la habitación. —Ya mi amor, vámonos. LA UNIVERSIDAD. Me deja frente a la universidad, pero antes me sujeta la barbilla, me acerca a su cara y me da un beso. —Te amo, te amo, te amo, no tienes idea lo que me cuesta separarme de ti. ¿A qué hora paso por ti? —Es mejor que no vengas, tengo que hacer un trabajo con Kris y creo que nos va a llevar mucho tiempo, a la hora de almuerzo nos vamos para un sitio cerca de aquí que es muy bonito, almorzamos y luego nos regresamos nuevamente a la universidad para continuar con el trabajo. —Te tomaste las vitaminas. —Sí a
BARRIO DE CHICAGO. —¡Dios! ¿Dónde estoy? ¿Por qué me trajeron para acá? Me secuestraron, es la única conclusión que puedo sacar de todo esto, por eso me pusieron la capucha para que no viera su escondite. ¿Será que ya hablaron con mi papá y le pidieron dinero? Papito no te olvides de mí, sácame de aquí pronto. Amor, mi Brandon, debes estar asustado, tú que estabas tan pendiente de mí, como si presentías que algo como esto iba a pasar. Me estaban vigilando, de otra forma como se explica que ese taxi estuviera afuera de la universidad, estaba allí por mí, la única explicación es que tenían días vigilándome, estaban esperando el momento que yo estuviese sola. Tengo sed, aguanta bebé, ahora más que nunca tengo que ser fuerte, por ti bebé, no sé qué toca ahora, pero tengo que ser valiente. Brandon mi amor no te preocupes, esto va a pasar, muy pronto estaremos juntos nuevamente, tú también tienes que ser fuerte, por mí y por nuestro bebé. Mis pen
—Aquí estoy Sophie. —Hola mi amor, porque no me saludas con un beso, no seas tan tímido, vamos dame un beso. —Yo no vine a darte un beso, vine porque me dijiste que se trataba de Brianna. —Sí, pero antes, quiero que me des un beso, si no me lo das, me largo de inmediato y no vas a saber nada de tu noviecita. —Está bien, tú ganas. Me acerco para darle un beso en la mejilla, pero ella se voltea y me besa en los labios, se aferró a ellos que tuve que empujarla un poco para que me soltara. —Okey, ahora sí vamos a hablar, toma asiento mi amor. El mesero se acerca a nosotros. —Señor, ¿desea algo? —No, gracias. —Yo sí, me trae una rebanada de pastel de manzana y un café. — Sophie, dime, ¿cómo está Brianna? —Ella está bien, ¿hiciste lo que te dije? No le dijiste a nadie que venías a hablar conmigo. —No, nadie lo sabe. —Tu noviecita está bien, bueno puede estar mejor, todo depende de ti. —¿Qué más quieren? Les v