En un solo día, fue muy fácil convencer a su madre y su hermana de vender su parte de la empresa, pues en realidad, ellas no querían volver del extranjero.Mucho menos, cuando se enteraron de que Walter pensaba casarse con Tabitha, una mujer malcriada y caprichosa.Así que la única persona que quedaba por convencer, era Henry Matthew, el exsuegro, a quien Walter fue a visitar personalmente.—Señor Matthew, si lo ve, es una gran oportunidad, sobre todo para usted, quien recibiría la mitad de ese dinero, una fortuna que, sumado a la que ya tiene, le permitiría vivir tranquilo por lo que le queda de vida e incluso le permite dejarle una buena suma de dinero a su esposa e hija… — Explicó Walter a un lado de la cama en que yacía Henry.—Sí, me parece una propuesta interesante… — Contestó Henry pensativo. — Me dijiste que la negociación se cerraría mañana, ¿no es así?—Así es…—Entonces, yo tengo que estar presente… — Afirmó Henry de forma autoritaria.—Pero señor, me dijeron qu
Aunque todos pensaban que la expresión de Máximo era por el abuso de Henry al pedir más dinero, fue más por el hecho de que su hijo se doblegara tan fácilmente al querer dárselo, sobre todo sabiendo que no merecían un centavo.Parecía que al enamorarse, su hijo se había ablandado demasiado.—¡Señor Collins, espere…!Lo llamó Walter, preocupado, cuando vio que Máximo se dio la media vuelta, dispuesto a marcharse, pero Máximo ni se inmutó ante su llamado.Todos se miraron, tan sorprendidos como aterrados, ¿todo se había acabado?, ¿se iba el negocio de sus vidas?, Walter ya estaba a punto de despotricarle una cuantas palabras al padre de Nicole, cuando se escuchó un grito antes de que Máximo saliera por la puerta.—¡Firmaré!, ¡aceptaré! — Voceo Henry y Máximo se detuvo. — Lo lamento mucho, señor Collins, tenía que intentar, ya sabe, en los negocios siempre hay que aprovechar para sacar la mejor parte… — Intentó explicarse con una expresión avergonzada que obviamente era fingida.
—Escúchame bien, niña tonta… — Henry la tomó por el rostro con fuerza, apretando sus mejillas. — No sé de dónde estás sacando el valor para enfrentarme, pero más te vale que te olvides de el, porque ya no hay ningún motivo para que cuide de ti y ahora podré darte las lecciones que me plazcan…—¿Cuidar de mí?, ¿cuándo lo has hecho? — Preguntó Nicole entre dientes, sintiendo como se le cristalizaban los ojos por la rabia.—Todo este tiempo, mientras me serviste para sacar algún interés, por ejemplo, con el matrimonio y con esta empresa, pero eso ya se acabó… Con lo que hiciste, ahora sé que eres una hija traidora que no se merece nada de mí… — Contó Henry apretándola con más fuerza, al tiempo que sus ojos se enrojecían de la ira.—No quiero nada de ti… — Logró murmurar Nicole a duras penas, Henry la soltó de mala gana.—Hoy te salvas porque estamos en esta empresa… — Escupió Henry con desprecio. — Dile a tu madre que vuelva, porque si la encuentro por mi cuenta, le va a ir peor
—¡Cariño, al fin llegaste! — Voceo Tabitha muy emocionada.Ella llevaba varios pedazos de telas en la mano, mientras que había un desastre de muestras y revistas de boda regadas por toda la casa.—¿Cuál te parece más lindo?, es superimportante porque es para las servilletas y llevarán las iniciales de nuestros nombres… — Siguió insistiendo Tabitha, sin tener respuesta de su prometido, quien solo entró en el apartamento, ignorándola. — ¡Walter!Tabitha lo llamó con fuerza, viendo como él simplemente se servía un vaso con agua, como si ella no estuviera allí, parada justo frente a él.—Ya sé que vienes cansado, que estas cosas no te importa nada… — Se quejó Tabitha, al tiempo que Walter se tomaba un trago de agua en aparente calma. — Y que para ayudarme, contrataste a un organizador exclusivo de bodas, pero… Es nuestro matrimonio, uno de los días más importante de nuestras vidas y por eso, me gustaría ver algo más interés de tu parte…—¿Quieres interés de mi parte? — Preguntó W
Tabitha retrocedió con una expresión ligada entre confusión y sorpresa.—Tú… ¿Tú quieres que yo me disculpe? — Elevó una ceja, indignada.—Sí, lo que hiciste afectó mucho a Nicole, lo menos que puedes hacer es…—¡¿Acaso estás escuchándote?!, ¡después de todo lo que he sufrido…!, ¡¿tú pretendes que me disculpe?! — Voceo Tabitha caminando por toda la sala, incrédula a lo que le pedía su prometido.—Tabitha… — Walter la llamó, intentando capturar su atención. — Te puedo asegurar que Nicole también sufrió…—¡Y ella es la única que te interesa!, ¡¿no es así?! — Los ojos de Tabitha se cristalizaron, al tiempo que ella apretaba los puños a los costados con impotencia. — ¡Mi sufrimiento, mis celos y mi impotencia no te importan¡, ¡soy la madre de tu hijo y tu futura esposa!, ¡¿y pretendes humillarme obligándome a disculparme con tu exesposa gorda, a quien supuestamente no querías porque era una manipuladora?!—Tabitha, no digas eso de Nicole, yo estuve equivocado y… No te estoy ob
—No, escúchame… Yo no lo sabía, te lo juro, me enteré después… — Walter soltó la mano de Nicole para tomarla por los hombros, mirándola a los ojos.—¿Y como es que se enteró ella?, ¡por ti!, ¿verdad?—¡No!... Bueno, sí, ¡pero yo no lo sabía! — Walter parecía desesperado. — Escúchame, Tabitha estuvo usando a mi asistente para espiarme y fue así como se enteró de la noticia del gigoló, yo no le dije nada a nadie, nunca lo haría… Ella fue por su cuenta a contar la noticia a los medios…—¿Y tú vienes a acusarla conmigo para qué?, ¿crees que eso puede cambiar algo? — Lo interrumpió Nicole, muy insegura de las intenciones de Walter, pero para ella, buenas no podían ser sus intenciones.—No, sé que no, pero quería por lo menos disculparme, en su nombre, por el mal que te hizo, por como te afectó… — Murmuró Walter bajando la mirada, como si estuviera verdaderamente arrepentido.—Y si de verdad lo lamentan, ¿por qué no vino ella misma a disculparse? — Preguntó Nicole muy seria, Walt
Para Walter, ese discurso había salido perfecto, él conocía a Nicole, ahora que ya sabia que ella no era una manipuladora y mentirosa, Walter creía que Nicole era una mujer tierna, dulce y sensible, por lo que, con una disculpa honesta, ella lo perdonaría.Sin embargo, durante todo el discurso, Nicole lo escucho tan confundida como perturbada, ¿en serio ese hombre que le hizo tanto daño pretendía borrar todo con esas palabras?, ¿aunque incluso hasta los momentos, su amante y ahora prometida, la seguía la lastimando y él no hacía nada más que justificarla?Nicole se soltó del agarre de Walter de un tirón, viéndolo con tanta rabia y desprecio como él lo hizo tantas veces con ella en el pasado, mientras que Walter se quedó paralizado al ver su expresión.—¿Volver a ser amigos? — Preguntó Nicole, perpleja, con el entrecejo arrugado. — ¿Estás loco?, después de todo lo que pasamos, ¡ahora mismo soy señalada gracias a tu prometida y tú…!, ¿pretendes que olvide todo y seamos amigos?—No
Walter nunca antes había besado a Nicole, excepto por el seco pico que le dio frente a todos el día de su matrimonio, fuera de eso, él realmente nunca había tocado sus labios.Claro, ellos habían llegado hasta la intimidad para buscar un heredero que era deseado y exigido por los padres de ambas familias, pero cuando Walter se proponía en esa tarea, antes de ir a ver a su esposa, él consumía licor para sobrepasar ese incómodo momento con más ligereza.Él llegaba, se subía sobre su esposa y cumplía como todo un hombre, pero jamás llegó a darle un beso, ni un roce de labios, ni una caricia propiciadora, nada.Pero ahora, que por primera vez Walter besaba a Nicole y la besaba con ese desespero, con esa ansiedad, con tanto deseo acumulado, él sintió como si se hubiera derretido por dentro, el ritmo acelerado de su corazón se detuvo por un instante y su cuerpo se estremeció ante el primer contacto.Él nunca antes había probado unos labios tan cálidos, suaves, pulposos, naturales y dulc