Nicole volvió a casa con el corazón estrujado.Las cosas que dijo Tabitha sobre Patrick, no eran ciertas, no podía ser cierto, ella confiaba en Patrick, en lo que sentía, pero algunas veces era tan difícil luchar contra los pensamientos negativos y las inseguridades.Y la noticia del hijo que esperaban Tabitha y Walter, era la cereza que adornaba el pastel, era tan doloroso pensar y recordar en todas las veces que Nicole lo había intentado sin lograr nada.Los ojos se le volvían a cristalizar, «¡Ya basta, Nicole!, necesitas pensar en otra cosa y concentrarte», sopesaba ella mientras salía de la ducha, lista para ir a dormir, «si tan solo Patrick estuviera aquí…»Y como un deseo cumplido, el teléfono comenzó a sonar, Patrick la llamaba y aunque no estaba presente físicamente, el solo escuchar su voz, emocionaba a Nicole.—Cielo… Yo… Quería saber… ¿Cómo estás? — Preguntó Patrick a mitad de la conversación, con cierta inseguridad.—Bien, bien… Yo… Todo por aquí está bien, no te p
—¿Un gigoló? — Máximo elevó una ceja, perplejo, se quedó un segundo pensativo y luego relajó el gesto. — Bueno, aquí todos sabemos cómo son los medios, es una confusión, seguro por algo que hiciste sin darte cuenta… — Soltó con un suspiro. — Patrick, llamaremos a nuestros noticieros y periódicos para que se retracten de inmediato y en cuanto al resto de los medios, aunque sé que no te gusta aparecer en público, tendrás que dar una declaración pública aclarando todo y diciendo quién eres realmente… Iré ahora mismo a arreglar eso…Máximo se dio la media vuelta como si ya todo estuviera dicho y resuelto, cuando la voz de Patrick resonó, deteniendo a Máximo.—No…—¿Qué? — Isabella miró a su hijo, sorprendida.—Padre, no puedo hacer ninguna declaración y no puedo desmentir esa noticia… — Soltó Patrick irguiéndose con determinación, mientras Máximo se giraba sobre los talones, serio.—Estás… ¿Qué acabas de decir, Patrick? — Máximo lo enfrentó, muy serio.—Dije que no lo haré, pa
Esto no podía ser más humillante, Nicole sintió como los ojos comenzaron a arderle y se le formaba un nudo en la garganta, ella arrancó el periódico de la puerta y salió disparada.Pero no hacia el interior de su oficina, pues si pensaban que ella iba a esconderse de esto, estaban muy equivocados, en cambio, Nicole se dirigió a paso decidido hacia el culpable de todo esto y la única persona que había descubierto su secreto, su exesposo.Nicole tocó la puerta con todas sus fuerzas y ni siquiera esperó a que Walter contestara cuando ya ella misma abría para entrar, al tiempo que la secretaria le gritaba desde atrás que no podía entrar, mientras Nicole la ignoraba.—¡Walter Gibson! — Voceo Nicole en un estruendo, al tiempo que él se levantaba de su asiento, sorprendido.—¿Nicole? — Walter la observó confundido.Las mejillas de Nicole parecían arder de lo rojas que estaban y su respiración estaba agitada, ella tenía los ojos brillantes, como si contuviera las lágrimas y en la mano,
Nicole condujo a toda velocidad, rogando a los cielos porque su madre estuviera bien y sin importarle lo que Henry pudiera hacerle a ella.Y aunque en el fondo ella sí estaba bastante asustada, eso no la detuvo cuando casi tumbó la puerta de la casa de sus padres.—¡Señora…! — La sirvienta que abrió, la observó escandalizada.—¿Qué?, ¿es Nicole? — La tenue voz de Olivia se escuchó al fondo, Nicole casi corrió hacia donde se escondía su madre.—¡Mamá! — Gimió Nicole cuando la tuvo al frente.Olivia estaba agachada, hecha una bolita y pegada a una pared, en sus ojos se marcaba el miedo y en su piel se marcaba el terrible maltrato que había recibido.Los brazos colorados, el rostro rojo y con los dedos marcados, una pequeña abertura ensangrentada en los labios, las lágrimas se deslizaron por las mejillas multicolores de Olivia, apenas vio a su hija.—¡Mamá, oh, por Dios! — Nicole se arrodilló a su lado. — ¡Vamos!, ¡tenemos que irnos, tenemos que sacarte de aquí!Esta vez Henr
Patrick pasó parte del día buscando a Juliana, ¿cómo era posible que una mujer, que vivía acosándolo, ahora había desaparecido de la nada?, él suspiró frustrado ante este pensamiento.Pero no pensaba perder más tiempo, ya arreglaría las cosas con esa mujer, si es que era necesario.El tío de Patrick, Aiden, le había advertido que Juliana lo seguía buscando, pero hasta ahora, esa mujer no había vuelto a dar rastro de vida, así que, quizás Aiden estaba equivocado y Juliana, finalmente, se habría dado por vencido.Pero eso no importaba, porque ahora lo más importante era Nicole, y Patrick debía volver pronto a su lado, por lo que esa misma noche abordó un vuelo de regreso.*En medio de las lágrimas, Nicole se había quedado dormida, por lo que cayó exhausta en un sueño tan profundo del que solo pudo despertar cuando resonó un golpeteo en la puerta, que se hizo cada vez más fuerte.—¿Qué? — Nicole observó los alrededores, perdida, mientras el ruido hacía cada vez un mayor eco.Y r
¿Él le mintió?, no, eso no puede ser, esto debe tratarse de alguna confusión, Patrick no era así… Nicole intentaba llenarse de optimismo, al tiempo que sus pensamientos volvían a caer en dudas, como un ciclón.—Yo… Disculpa, no entiendo… — Nicole llamó la atención de Juliana. — Dijiste que eras la novia de Patrick, pero debe tratarse de un error… — Nicole tragó grueso, sintiendo miedo de la respuesta de Juliana.—¿Un error? — Juliana elevó una ceja, confundida, sin dejar de sonreír.—Sí, mira… Debes estar confundida, debe tratarse de otro Patrick, el hombre que estás buscando… — Intentó explicar Nicole sintiendo como cada sistema nervioso le saltaba, cuando Juliana la interrumpió.—Oh, no… No hay error… Es el mismo Patrick que salió en unas fotos contigo, en una fiesta de lanzamiento y luego volvieron a salir ayer diciendo que Patrick era un gigoló… Ja, ja, ja. — Juliana soltó una repentina carcajada. — ¡¿Patrick un gigoló?!, la prensa está loca… En fin, estoy segura de que no
— ¿Pero, qué…?, ¿ahora piensas hacerte el inocente, mald!to infeliz? — ¿El inocente? — Walter levantó la vista arrugando el entrecejo. — ¿Quién más que tú pudo filtrar esa noticia en la prensa? — Patrick se acercó, serio. — ¿Qué, tú también me acusas?, ¿estás demente?, ¡yo no lo hice! — Gruñó Walter, indignado. — No intentes salir de esta como un cobarde y asume las consecuencias… — Patrick lo tomó por los pliegues del traje y acercó su rostro de forma amenazante, murmurando. — Esto no se va a quedar así, Walter Gibson, vas a pagar por todo lo le has hecho a Nicole, yo me voy a encargar de eso… No voy a descansar hasta que te vea hundido, arrastrándote… — Lo soltó de un empujón. Y aunque Walter se veía muy serio y enojado por la actitud de Patrick, él no se atrevió a decir o hacer nada para defenderse, solo lo vio marcharse. Las palabras de Nicole del día anterior lo habían afectado más de lo que se hubiera imaginado, la forma en que ella le sacó todo el mal que Walter le h
«¿Y si él me sacó toda la información que pudo y se fue para compartirla con su familia…? Yo se lo entregué todo… Sin considerar… Sin pensar mal de él o siquiera dudar… Qué tonta», concluyó Nicole en sus pensamientos.—Toma… — Nicole le entregó la llave de la habitación a Juliana. — Tú deberías de tener esto, no yo… Puedes esperarlo si quieres o volver, no lo sé, quizás si lo llamas…—Eh, yo… — Juliana se mostró algo insegura por un instante. — Es que perdí toda la información de mi teléfono, por eso no he podido hablarle… ¿Por qué no le hablas tú y le pides que venga?, no le digas que estoy aquí, me gustaría sorprenderlo…¿Sorprenderlo?, claro que Patrick se sorprenderá cuando se entere de que ella sabe todo, algún día, si regresa.—Lo siento, pero perdí mi teléfono, es imposible que lo llame…Nicole bajó la vista apenada, claro que a ella le hubiera gustado llamarlo inmediatamente para pedirle una explicación, pero la verdad era que ella había tirado el aparado por la vía, t