—Gracias, Brenda, si no hubiera sido por ti y tus consejos locos, no hubiera tenido la oportunidad de conocer a Patrick… — Comentó Nicole con el corazón lleno de emoción.—La escritora hubiera encontrado otra manera de metértelo por los ojos… No me agradezcas por eso, ja, ja, ja. — Brenda volvió a carcajearse con entusiasmo cuando se escuchó otra voz en el fondo. — Espera… Tu madre quiere hablar contigo.—Sí, por supuesto.—Nicole… — Se escuchó la suave voz de Olivia al otro lado de la línea.—Mamá, ¿cómo estás?—Bien, hija, bien… — Olivia suspiró. — Estoy tan feliz, vi la noticia de tu compromiso y… — La voz de Olivia se quebró. — Oh, cielos… Le pedí tanto a los cielos para que fueras feliz y por fin, gracias a Dios…—Ah, mamá, gracias… — Nicole comenzó a sentir un nudo en la garganta al escuchar el tono lloroso de su madre.—Quiero ir a verte, quiero acompañarte y esta vez quiero tener la oportunidad de planear con mi hija su matrimonio… — Soltó Olivia llena de emoció
Nicole dejó a la joven con lágrimas en los ojos, al tiempo que entraba en la oficina inspirando profundo, no estaba acostumbrada a ser dura con los demás, pero Nicole debía mantenerse fuerte y firme, pues ahora era la nueva CEO.—¿Estás bien? — Preguntó Patrick al cerrar la puerta de la oficina, entrando tras de ella.—Sí, es solo que… — Nicole seguía respirando profundo, era difícil al sentirse como una villana.—Tranquila, lo hiciste bien… — Patrick se acercó para acariciarle la mejilla.—¿Eso crees? Lo sé, lo sé, lo hice bien… — Nicole cerró los ojos al sentir el contacto de Patrick. — Es solo que estoy muy nerviosa.—Y ahora… ¿Qué piensas hacer? — Tanteó Patrick al notar que Nicole comenzaba a recuperar su respiración normal.—Convocaré a todo el personal de la empresa para una charla esta misma tarde… Quiero hacerles saber que las normas de la empresa van a cambiar, no se permitirán abusos, chismes o burlas, nada que irrespete o afecte el trabajo o el estado de ánimo
Walter iba viendo como su dinero se le escapaba de las manos cuando su prometida se reunía con un equipo de organizadores de eventos, pidiendo cada vez más excentricidades para cada uno de los eventos, mientras que él se contenía de no quejarse mucho de los gastos, pues debía cuidar la salud de Tabitha y su bebé.El doctor ya le había dicho a Walter que ella debía mantenerse serena, tranquila, sin estrés, discusiones o molestias, pues eso podría afectar su embarazo y cada vez que Walter se oponía a alguna de las decisiones o los gastos de su prometida, Tabitha se alteraba hasta el punto que casi le daba otro ataque de estrés y tensión alta, por lo que Walter no tuvo otra opción más que contener sus quejas y dejarla ser.Pero él necesitaba dinero, necesitaba recuperar sus recursos y su capital urgente, antes de que fuese demasiado tarde y su futura esposa lo dejara en quiebra antes de siquiera casarse.Por eso, Walter pensaba seriamente en la sugerencia que le había hecho su contado
— Walter… — Tabitha tragó grueso, era obvio que su prometido estaba dolido con su exesposa, que sentía afecto y eso la llenaba de una profunda rabia, pero no era momento de exponer su descontento, sino de usar la estrategia y el cerebro, por eso ella había llegado hasta aquí. — Cariño, eso quedó en el pasado, es momento de soltar y recomenzar… — ¿Qué? — Walter la miró extrañado, mientras que con total calma, Tabitha se acercaba para abrazarlo. — Escucha, yo… Con eso de la hospitalización y de que me sentí muy mal, pensé que… Pensé que sería bueno que dejemos todo lo malo atrás y ahora que somos felices, deberíamos compartir un poco de nuestra felicidad… — ¿Compartir nuestra felicidad?, ¿con mi exesposa y su prometido? — Preguntó Walter con un tono irónico. A lo que Tabitha sonrió viéndolo a los ojos, y aunque en su expresión ella quería mostrar sinceridad y humildad, Walter pudo ver en la expresión de su prometida, una pequeña chispa de malicia. — Así es… Esa invitación es un
—¡Señora Matthew! — La nueva asistente de Nicole la alcanzó justo antes de que saliera de la empresa, Nicole volteó extrañada, esperando que la muchacha recupera el aliento por la carrera.—¿Pasó algo? — Preguntó Nicole a la joven, cuando la vio respirando mejor.—Yo… Lo siento, no sabía si… Si entregarle esto y luego… — La joven llevaba en la mano un pequeño sobre con un aspecto muy elegante.—¿Qué cosa? — Nicole arrugó el entrecejo, detallando el fino sobrecito.—Es… Es una invitación. — La asistente observó el sobre en su mano, parecía apenada.—¿Una invitación?, déjame ver… — Patrick estiró la mano hacia la joven, quien todavía con algo de dudas, le entregó el papel.—Gracias. — Nicole le sonrió a su asistente con amabilidad. La joven se inclinó ligeramente para luego retirarse. — Patrick… ¿Qué es…?Ambos miraron el sobrecito, era evidente que estaba hecho con un papel costoso, por una cara estaba troquelado con unas figuras tiernas de nubes, estrellas, lunas y soles
Es imposible explicar lo que Patrick sintió, el miedo, el dolor, el desespero, de inmediato él corrió hacia ella, tomándola entre sus brazos, ella no despertaba, se veía pálida y se sentía muy fría, el corazón de Patrick latía enloquecido, su cuerpo se sintió por un instante como una gelatina.Pero no era momento de dudar, Patrick la levantó, pegándole gritos a todo su personal para qué sacarán las camionetas, aunque ella ya se había negado antes insistiendo en que estaba bien, Patrick no pensaba dejarla ser esta vez, era hora de ingresar a Nicole a una clínica.Patrick no se despegó ni por un instante de Nicole, el desespero del hombre era latente, pues durante todo el camino se la pasó gritándole al chófer que acelerara mientras sostenía a su amada, asegurándose de que seguía respirando.Apenas llegaron a la clínica, Patrick deslizó a Nicole en una camilla y tuvo que ser sostenido por sus escoltas para quitarlo de encima de Nicole y que los médicos pudieran llevársela para revisa
—Señora Matthew, como le dije, necesito revisar otros aspectos y este es uno de los principales, si usted cree que no pueda estar en estado porque se cuida, déjeme decirle que los métodos anticonceptivos tienen márgenes de errores y…—Ya le dije, no será necesario y es porque soy estéril… — Nicole volvió a mirar al médico, esta vez endureciendo el gesto.—Pero… ¿Usted cómo lo…?—Me hice una prueba hace algún tiempo, no puedo tener hijos, así que puede descartar esa opción de una vez y pensar en otra teoría…Explicó Nicole apretando la sabana en su regazo al recordar la invitación que había recibido de parte de Tabitha el día anterior, parecía que últimamente todos querían restregarle su dolor.En los ojos cristalizados de Nicole, Patrick pudo ver que ella seguía muy dolida.El doctor fue a hablar otra vez, en su rostro se vio la intención de refutar con algún comentario lo dicho por Nicole, el médico tenía la intención de discutirle, pero no pudo decir nada, cuando Patrick y
El corazón de Patrick latía a todo lo que daba su ritmo, parecía que estaba por darle un infarto y no es que estuviera rogando porque Nicole de verdad estuviera embarazada, si no lo estaba, no pasaba nada.Pero por las palabras del doctor y por las circunstancias, había un pequeño aire o una especie de aura, que lo llenaba de esperanzas.El doctor encendió la máquina, Nicole tomó una de las manos de Patrick con fuerza, al tiempo que él esperaba ansioso a un lado de la camilla.El doctor puso el visor en el vientre de Nicole y gracias a que en esa prestigiosa clínica tenían máquinas y pantallas de primera tecnología, no fue necesario que el médico dijera nada en un principio, el hombre solo observó la expresión de la pareja que pasó por la confusión, perplejidad y la incredulidad.—¿Qué…?, ¿qué es eso…? — Exhaló Nicole al ver la pequeña formita humanoide en la pantalla.—Felicidades, señora Matthew, usted está embarazada… — Fue la respuesta del médico, quien continuó deslizando