~~~Levy."Claro que no confío en Casius, y mucho menos que se quiera casar con Ana", le digo a Amadeo ofuscado, "y si la madre de Peyton tiene algún plan para detenerlo, estaré gustoso en apoyarla como el alfa que soy", le aseguro."Ella dice que necesita ver a Ana, que debe estar más cerca de ella, para que su enlace mental funcione", indica y ahora me pregunto por qué.Pero, solo puede haber una respuesta para eso. Esta mujer debe ser de Luna Escarlata, igual que Ana, es la única explicación.Es la única manera que su enlace mental funcione bien."Dale todo el apoyo para que pueda llegar a ella", le pido a Amadeo y él me contesta con un "sí, mi alfa".Solo espero que todo salga bien, porque mi prioridad ahora son los hijos de Ana, y ella misma, en especial, con Calel fuera de su prisión.Entonces, miro a Ezra, porque debo buscar la manera de escaparme de esta jaula, para rescatar al otro hijo de Ana, Lennon.~~~Ana.La mucama ha vuelto para continuar con su labor de arreglarme par
~~~Ana.― ¡Rápido, la máscara! ―le digo a Cinthya, quien ya se la estaba colocando y de inmediato veo entrar al alfa de la manada.―La mucama me ha dicho que no quieres que ella te atienda, así que he venido de inmediato a saber quién se supone que es esta mujer―me pide saber y yo trato de disimular lo enojada que estoy.―Ella fue mi nana y ahora atiende a mis hijos en Luna Creciente, que es donde vivo con ellos―le revelo, muy molesta―tu mucama no sabe atenderme como ella lo hace, y mi nana vino hasta aquí, en cuanto supo que yo había venido a buscar a mis hijos―le trato de mentir, pero él me mira muy suspicaz.―Pues, veremos si es verdad todo lo que me acabas de decir―me desafía y de inmediato veo que uno de los guardias trae consigo a Lennon, quien ahora está golpeado, así que corro a abrazarlo, pero Casius me detiene.― ¿Por qué tiene un ojo morado mi bebé? ―le digo enojada, al tiempo que él me agarra de mala manera el brazo.―Eso no importa ahora, sino saber si él reconoce a esta
~~~Ana.La pregunta me deja totalmente fuera de base, porque nunca lo había considerado.Desde que soy madre, solamente me preocupo por darle todo lo mejor a mis hijos.Todo lo que su padre jamás le dio.―Nunca pensé volver a Luna Escarlata, sabiendo la suerte que tuve, cuando la bestia me perdonó la vida. Tampoco quise hacerlo, cuando supe que estaba embarazada de mi marido muerto―me confiesa, tomando mis manos entre las suyas―pero jamás vi tan enamorado a mi hijo, como lo está de ti y pensé que quizás él debería reclamar lo que tiene derecho, y que tú y tus hijos hagan su vida junto con él―me indica―y es por eso que me he atrevido a salir de mi escondite en Luna Creciente, con temor de que Casius descubra que no morí, todo por el bien de mi Peyton―agrega, haciendo que esto que le tengo que decir sea más difícil.―La Diosa sabe lo que esta manada necesita a un hombre como Peyton para que los gobierne―le digo y ahora soy yo quien la tomo de las manos―pero yo no puedo pensar en una co
~~~Ana."Hagamos que esto sea lo más tedioso para él, así se aburrirá y se irá pronto", le digo a Cinthia mentalmente, y ella asienta con la cabeza.Entonces, yo empiezo a arreglar mi cabello, para luego sugerir que mejor sería de otra manera. Incluso, hasta me he quitado y puesto el vestido varias veces, teniendo que meterme detrás del biombo en la habitación, algo que le ha resultado incómodo al alfa, puesto a que ha estado gruñendo todo el rato.―Supongo que tendremos que hacer la ceremonia mañana, si es que te sigues demorando de esta manera―me indica el alfa y yo respiro profundo.―No quisiera que el vestido sea menos que perfecto, además, como se ha dado usted cuenta, el traje no me ha ajustado desde un principio y mi nana se ha encargado de arreglarlo poco a poco, gracias a que es experta―le aseguro, pero él tal parece que no se fía de mis palabras y me toma de mala manera por el brazo.―Sé lo que has estado haciendo, Ana, no me engañas―me dice muy cerca de la cara―yo no tengo
~~~Levy.― ¡Fuera de mi camino! ―le digo, mientras lo empujo en el pecho, pero no se quita―asumo que secuestraste a los niños y que has amenazado con eso a Ana, para que viniera al último lugar en donde estaría segura, así que, no quiero escuchar nada de ti―le espeto, al tiempo que me abro camino como puedo, sin embargo, él parece sordo, porque no entiende que no quiero que esté cerca de mí.―Vayamos al concejo de la manada y denunciémoslo―me dice casi en un grito, para que me detenga―a mí no me escucharán, pero tú eres un alfa, a ti sí que te harán caso―me indica y yo muevo mi cabeza de lado a lado―él es un usurpador y un traidor, el verdadero alfa era mi padre y Casius se encargó de matarlo―me confiesa, pero yo sigo mi camino―soy el siguiente en la línea de sucesión y en cuanto sea el alfa, liberaré a Ana y a los niños―señala, pero no puedo evitar el reírme en su cara.―En el caso de que todo eso sea cierto, no te ayudaré, Calel―le espeto cerca de su cara―no, después de todo lo que
~~~Ana.En cuanto llego al palacio de las mujeres, luego de cenar con Casius, me voy directo a la habitación y cierro la puerta con llave, para sentirme a salvo, pero especialmente, porque me siento asqueada por tener que cenar con ese miserable del que juré vengarme.― ¿Hay alguna noticia de Peyton? ―le pido saber a Cinthia y ella respira profundo.―Afortunadamente, todavía hay hombres leales a mí, gente que fue forzada a callar, así como hicieron con tus padres―me comenta y yo sonrío por instinto―ahora él y todos los que ha reunido se dirigen al acantilado de la Oscuridad, en donde esperarán―indica, lo cual me aterra.― ¿Por qué ha ido a refugiarse al lugar más peligroso de toda la manada? ―pido saber y ella mueve su cabeza de lado a lado.―Porque escuché que Casius estuvo mucho tiempo enfermo, entonces, me pregunto si no estará pensando en sacrificar a alguien para obtener fuerza―me dice, algo que de alguna forma tiene sentido―si Casius recupera su fuerza, nadie podrá acabar con él
~~~Levy―No entiendo por qué tanto alboroto, mi alfa―le dice Ana a Casius, con la voz muy firme, disimulando muy bien mi presencia aquí―estoy intentando dormir, luego de todo el estrés que he tenido por causa de la boda mañana.―Sé que él está por aquí―le espeta cabreado, algo que me hiela la sangre en rabia, y trato de controlarme para salir de aquí y tomarlo por el cuello―tan solo lo he dejado libre unos instantes y ya está detrás de ti―le señala, y yo ahogo un bufido.Porque es iluso de su parte creer que no movería un solo dedo, sabiendo que ella está en peligro.― ¿De quién me habla, mi alfa? ―le indica Ana, con voz fingida―aquí solo viven las mujeres de palacio, así que no entiendo absolutamente nada―le señala, con un tono pausado e irónico.― ¡De Levy, de quién más sería! ―le grita desafiante y yo ahogo un gruñido de rabia―porque él está obsesionado contigo o, por qué más vendría a verte ―le espeta, mientras escucho cómo mueve cosas dentro de la habitación.―Pues, no entiendo
~~~Levy.―Entrégame al niño y nada malo le pasará a Amadeo―me dice Peyton, quien tiene ahora a uno de mis betas por el cuello, algo que me deja sorprendido y enojado.¿Cómo se atreve este hombre a amenazarme para quitarme a mi hijo?Sí, supuse que estaba vivo, pero no que estuviera acompañado de tantos hombres.Y ahora siento rabia, porque está claro que es un farsante, haciéndose pasar por un pacífico doctor, mientras que, en realidad, es otro conspirador más, por lo que veo.Un hombre que se ha pasado todo este tiempo al lado de mi Ana y mis hijos, robándome su cariño, a tal punto, que ahora se cree con derechos.―Mejor será que sueltes a mi beta, o seré yo quien se encargue de ti―lo amenazo de vuelta, al tiempo que veo tragar en seco a Amadeo. —Ni se te ocurra volver a acercarte a mi hijo.―No hay tiempo para tu arrogancia―me espeta, como si tuviera derecho sobre mi mujer y mis hijos.Y es cuando escucho a la voz de un niño, quien viene con los hombres.― ¿Papino? ―escucho la voz