~~~Ana.La crueldad de Casius no tiene límite, y ahora es mucho peor, cuando lo veo pasarle los viales cargados de veneno a Levy, para que él mismo sea quien decida el destino de mis hijos y del mío.― ¡Mamá! ―le escucho gritar a Levan, y es cuando ambos empiezan a llorar, lo cual me desgarra el alma.No, yo soy su madre y no puedo permitir que nada malo les pase.Tampoco permitiré que sea Levy quien decida, puesto a que conozco lo cruel que puede ser, y si ahora le he asegurado que estos no son sus hijos, es capaz de querer matarlos, solamente para que vuelva a su lado.Que se deshaga de mis hijos y que pretenda mantenerme en una habitación encerrada, mientras me hace suya cada noche, hasta que dé a luz más hijos para él, como si mi Levan y Lennon no fueran nada para él, porque supone que no son suyos.Y entonces, él hace algo que me deja sorprendida, contra todo lo que pueda pensar de él.Porque está acercando uno de los frascos a su boca."Deja que lo haga, porque eso sería la per
~~~Ana.Estoy sorprendida, pero más que nada, rabiosa.¡Cómo ha podido jugar con todos nosotros con todo este tema del veneno!Sin embargo, hay algo peor en todo esto, un sentimiento que me invade el tuétano de los huesos y de repente, siento más miedo por mis hijos que antes.Es cuando escucho a Casius reírse a carcajada suelta, como si hubiera algún chiste en todo esto, más allá de la ironía de saber que es lo más cerca que lo he tenido de mí desde que murieron mis padres y no puedo siquiera tocarlo para acabar con él.― ¡Ja! ―nos dice, mientras sigue reponiéndose de la risotada―creo que todo ha salido muy bien, después de todo, sus decisiones ante la muerte son las que me han demostrado lo que pasa aquí realmente, y ella, mi muy estimado Levy, no siente nada por ti, por lo que veo. Así que es el momento perfecto para que ella pueda encontrar a alguien más que se pueda hacer cargo y que llene sus noches, por supuesto―declara y la sola idea me asquea.―Creo que no me escuchaste bien
~~~Ana.Estoy devastada y, además, me siento impotente.Mis hijos están en manos de dos alfas crueles, Casius y Levy, quien no me engaña.Al menos hay algo que debo reconocerle a Casius y eso es que es sincero con todo lo que quiere, en cambio, Levy se ha mostrado protector con mis hijos, como si en realidad le importaran, pero yo lo conozco mejor que eso.No se me olvida mi vida en Sombra Oscura, todo gracias a él y sus malditos celos, o su deseo por hacerme suya, como no pudo hacerlo con ningún otra mujer.Me castigó sin sentido y sin permitirme defenderme.Y si así fue conmigo, ¿debo esperar a que trate mejor a mis hijos?En definitiva, no.Sin embargo, le he sembrado una duda, y si hay algo que sé que quiere más que a mí, es un heredero para Sombra Oscura.Y yo tengo dos hijos, fruto de nuestras noches de pasión.Quizás sea lo único que tengan en favor de ellos mismos, algo que los pueda salvar.Así que tengo que reponerme, olvidarme del dolor y la desesperación que quiere acabar
~~~Ana.―Y como parte de su indulto, lo traeré aquí mismo, para que te pida perdón, después de todo lo que te hizo a ti y tus hijos―me dice Casius y soy yo ahora la sorprendida.―En realidad, no quisiera ver a ese hombre, puesto a que todavía recuerdo el dolor en los ojos de mis hijos ―le señalo, aunque no me importa si lo trae o no.Solamente quiero que actúe como el traicionero Calel que conozco, así podré llevar a cabo mi plan.―Oh, por supuesto que sí que lo traeré―me responde―nada me dará más satisfacción que verlo humillado ante ti pidiéndote perdón o dándote las gracias por haber pedido que lo libere―asegura y yo respiro profundo, mientras él se va y al cabo de un rato, traen a Calel esposado, quien se nota golpeado, aunque no estoy muy segura si es por los golpes que le propinó Levy o porque haya sido torturado en la mazmorra.Entonces, Casius entra y lo ve con desprecio, pero luego de mirarlo directamente a la cara, le da una señal a sus hombres y ellos le quitan las esposas
~~~Ana.Conozco muy bien a Calel, una persona que odia a Casius tanto como yo, pero, mientras a mí el odio me impulsa a querer vengarme, a él lo ciega, a tal punto que no sabe medir las consecuencias de sus actos.Y se ha ganado mi desprecio, al igual que mi desconfianza.Él se ha metido con mis hijos.No, ya no creeré en él nunca más.―Ya te lo dije, Calel, lo mejor será que te vayas y que aprendas a vivir con el perdón que te ha otorgado el alfa, sin terminar de estropear tu suerte―le recomiendo, con mi cara muy firme en mi decisión.Cualquier cosa que él se invente, solo pondrá en peligro a mis hijos.―Solo piénsalo, estoy dispuesto a esperarte―me indica, y antes de que pueda decirle que está loco, él se va.~~~Levy.― ¡Mamá, mamá! ―grita Levan a mi lado, mientras le paso la mano por la cabeza para tranquilizarlo y él se restriega los ojos con su antebrazo, muy triste― ¡quiero a mamá y a Lennon! ―ruega y no sé qué hacer para que esté mejor.―Ya pronto la verás―le digo, mirándolo
~~~Levy."Claro que no confío en Casius, y mucho menos que se quiera casar con Ana", le digo a Amadeo ofuscado, "y si la madre de Peyton tiene algún plan para detenerlo, estaré gustoso en apoyarla como el alfa que soy", le aseguro."Ella dice que necesita ver a Ana, que debe estar más cerca de ella, para que su enlace mental funcione", indica y ahora me pregunto por qué.Pero, solo puede haber una respuesta para eso. Esta mujer debe ser de Luna Escarlata, igual que Ana, es la única explicación.Es la única manera que su enlace mental funcione bien."Dale todo el apoyo para que pueda llegar a ella", le pido a Amadeo y él me contesta con un "sí, mi alfa".Solo espero que todo salga bien, porque mi prioridad ahora son los hijos de Ana, y ella misma, en especial, con Calel fuera de su prisión.Entonces, miro a Ezra, porque debo buscar la manera de escaparme de esta jaula, para rescatar al otro hijo de Ana, Lennon.~~~Ana.La mucama ha vuelto para continuar con su labor de arreglarme par
~~~Ana.― ¡Rápido, la máscara! ―le digo a Cinthya, quien ya se la estaba colocando y de inmediato veo entrar al alfa de la manada.―La mucama me ha dicho que no quieres que ella te atienda, así que he venido de inmediato a saber quién se supone que es esta mujer―me pide saber y yo trato de disimular lo enojada que estoy.―Ella fue mi nana y ahora atiende a mis hijos en Luna Creciente, que es donde vivo con ellos―le revelo, muy molesta―tu mucama no sabe atenderme como ella lo hace, y mi nana vino hasta aquí, en cuanto supo que yo había venido a buscar a mis hijos―le trato de mentir, pero él me mira muy suspicaz.―Pues, veremos si es verdad todo lo que me acabas de decir―me desafía y de inmediato veo que uno de los guardias trae consigo a Lennon, quien ahora está golpeado, así que corro a abrazarlo, pero Casius me detiene.― ¿Por qué tiene un ojo morado mi bebé? ―le digo enojada, al tiempo que él me agarra de mala manera el brazo.―Eso no importa ahora, sino saber si él reconoce a esta
~~~Ana.La pregunta me deja totalmente fuera de base, porque nunca lo había considerado.Desde que soy madre, solamente me preocupo por darle todo lo mejor a mis hijos.Todo lo que su padre jamás le dio.―Nunca pensé volver a Luna Escarlata, sabiendo la suerte que tuve, cuando la bestia me perdonó la vida. Tampoco quise hacerlo, cuando supe que estaba embarazada de mi marido muerto―me confiesa, tomando mis manos entre las suyas―pero jamás vi tan enamorado a mi hijo, como lo está de ti y pensé que quizás él debería reclamar lo que tiene derecho, y que tú y tus hijos hagan su vida junto con él―me indica―y es por eso que me he atrevido a salir de mi escondite en Luna Creciente, con temor de que Casius descubra que no morí, todo por el bien de mi Peyton―agrega, haciendo que esto que le tengo que decir sea más difícil.―La Diosa sabe lo que esta manada necesita a un hombre como Peyton para que los gobierne―le digo y ahora soy yo quien la tomo de las manos―pero yo no puedo pensar en una co